1

Compartidos

Lyle (izquierda) y Erik Menéndez abandonan un tribunal en Santa Mónica, California, el 6 de agosto de 1990. (Nick Ut/AP Photo).

Lyle (izquierda) y Erik Menéndez abandonan un tribunal en Santa Mónica, California, el 6 de agosto de 1990. (Nick Ut/AP Photo).

Dictan nueva sentencia a Hnos. Menéndez: 50 años a cadena perpetua con opción de libertad condicional

CALIFORNIAPor Juliette Fairley
14 de mayo de 2025, 3:12 p. m.
| Actualizado el14 de mayo de 2025, 6:11 p. m.

Un juez del Condado de Los Ángeles dictó el martes una nueva sentencia a Erik y Lyle Menéndez: entre 50 años y cadena perpetua por el asesinato de sus padres.

Los hermanos fueron condenados previamente en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el doble asesinato de sus padres. Cumplieron 35 años de prisión.

Según la decisión de nueva sentencia —que se produjo luego que el juez escuchara a la familia de los hermanos, a un ex fiscal de distrito y a antiguos compañeros de prisión sobre su rehabilitación—, ambos ahora pueden optar a la libertad condicional bajo la ley de delincuentes juveniles de California, ya que cometieron el delito siendo menores de 26 años.

La junta estatal de libertad condicional ahora tiene la tarea de decidir si les concede la libertad condicional.

"No digo que deban ser liberados, no me corresponde a mí decidirlo", declaró el juez Michael Jesic en la corte el 13 de mayo. "Creo que han hecho lo suficiente en estos 35 años como para merecer esa oportunidad".

Los hermanos Menéndez comparecieron de forma remota en la audiencia de nueva sentencia desde la cárcel de San Diego donde se encuentran actualmente encarcelados.

"Maté a mis padres. No pongo excusas ni justificaciones", declaró Lyle ante la corte. "El impacto de mis actos violentos en mi familia... es inconmensurable".

Erik también habló sobre asumir la responsabilidad de sus actos y disculparse con su familia. "Ustedes no merecían lo que les hice, pero me inspiran a ser mejor", afirmó.

Aunque los abogados defensores argumentaron que los hermanos actuaron en defensa propia después de años de abuso sexual por parte de su padre, los fiscales dijeron que los hermanos mataron a sus padres por una herencia multimillonaria.

El fiscal de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, se opuso sistemáticamente a la nueva sentencia. Hochman afirmó que los hermanos no habían asumido toda la responsabilidad del delito.

A las afueras de la corte el 13 de mayo, Hochman afirmó que será el gobernador Gavin Newsom quien decidirá el destino de los hermanos Menéndez.

"Si la junta de libertad condicional concede o incluso deniega la libertad condicional, la decisión final recaerá en el gobernador Newsom... él y solo él decidirá sobre si los hermanos Menéndez obtendrán o no libertad condicional", declaró Hochman en la conferencia de prensa.

Ni la oficina de Newsom ni la Junta de Audiencias de Libertad Condicional de California respondieron a las solicitudes de comentarios de NTD antes de la fecha de publicación.

Se programó una audiencia de clemencia para el 13 de junio.

"Tengo la esperanza de que el juez Jesic hizo lo debido y de que se hará lo correcto y saldrán airosos", declaró el abogado defensor de los hermanos Menéndez, Mark Geragos, en una conferencia de prensa frente al juzgado el 13 de mayo.

Los hermanos Menéndez fueron condenados en 1996 por asesinato en primer grado tras más de una docena de disparos de escopeta ocurridos esa noche, incluyendo uno en la nuca de su padre, según Hochman.

El padre, el difunto José Menéndez, era un ejecutivo del mundo del espectáculo en aquel entonces.

"Los hermanos Menéndez cometieron el asesinato deliberado y premeditado de sus padres, para ello compraron escopetas dos días antes de los asesinatos, y planificaron una coartada para la noche en que los matarían", añadió Hochman.

Erik y Lyle tenían 18 y 21 años, respectivamente, en ese momento.

Después de que los hermanos Menéndez se quedaran sin municiones, Hochman alegó que recargaron la escopeta y dispararon a su madre en la cara. El fiscal añadió que los hermanos dispararon en las rodillas de sus padres para simular un asesinato mafioso.

Erik testificó que sufrió abuso sexual prolongado por parte de su padre entre los 6 y los 18 años, y también recordó el presunto abuso sexual de su padre a su hermano entre los 6 y los 8 años.

Los hermanos también afirmaron que su madre, Kitty Menéndez, fue cómplice, abusó de ellos y no los protegió. Dijeron que temían por sus vidas, creyendo que sus padres podrían matarlos para mantener el abuso en secreto.

Pero el jurado en ese momento estaba más convencido de que los asesinatos fueron calculados y motivados por la codicia que de las acusaciones de la defensa sobre abuso y miedo.

Con información The Associated Press. NTD News.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí


 

Comentarios (0)

TE RECOMENDAMOS
Estados Unidos