Parlamentarios canadienses dicen que la represión transnacional del gobierno chino contra los practicantes de Falun Dafa en Canadá debe terminar, y que el régimen comunista también debe poner fin a sus abusos contra los derechos humanos en China.
La petición se produce después de que 12 parlamentarios se unieran recientemente a más de 50 colegas legisladores para firmar una declaración conjunta en la que condenan la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) contra los practicantes de Falun Dafa en China y su creciente represión contra el grupo de meditación en el extranjero, incluso en territorio canadiense.
Sus firmas elevan a 65 el número total de parlamentarios que condenan la represión transnacional del PCCh, en una iniciativa que comenzó a principios de este verano, cuando la persecución contra el grupo espiritual alcanzó su 27º año el 20 de julio.
"Nosotros, los parlamentarios abajo firmantes, nos solidarizamos con la comunidad de Falun Dafa y condenamos enérgicamente la creciente represión transnacional (TNR) del Partido Comunista Chino (PCCh) y la persecución continua, desde hace 26 años, de los practicantes de Falun Dafa", dice la declaración.
"Durante los últimos 26 años, los practicantes de Falun Dafa en Canadá han soportado vigilancia, acoso, intimidación, agresiones, desinformación, ciberataques y otras formas de represión del PCCh".
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina tradicional china que combina ejercicios de meditación y enseñanzas morales que se basan en los principios de verdad, compasión y tolerancia. Después de que se diera a conocer en China en 1992, se extendió rápidamente y, en 1999, se calcula que entre 70 y 100 millones de personas practicaban esta disciplina.
Practicantes de Falun Dafa hacen una demostración de los ejercicios de la práctica en Queen's Park, Toronto, el 13 de julio de 2025, durante un evento para conmemorar el 26.º aniversario de la campaña de persecución del PCCh contra Falun Dafa. (Jerry Zhang/The Epoch Times)Aunque Falun Dafa se practica actualmente en más de 100 países de todo el mundo, sus practicantes han sido fuertemente persecución por parte del PCCh durante casi tres décadas, con denuncias de encarcelamientos arbitrarios, torturas, trabajos forzados, abusos físicos y sexuales y sustracción forzada de órganos.
Represión transnacional
Más allá de las formas de represión transnacional señaladas en la declaración conjunta, los practicantes de Falun Dafa en Canadá han tenido que enfrentarse a la exclusión de eventos locales, intentos de suplantación de identidad, intimidación a familiares y presión a los funcionarios electos para que retiren su apoyo, según un informe de 2024 presentado a la Comisión de Interferencia Extranjera de Canadá por la Asociación Falun Dafa de Canadá.La diputada liberal Judy Sgro, una de las firmantes de la declaración conjunta y copresidenta de los Amigos Parlamentarios de Falun Dafa, dijo que es importante ayudar a los canadienses a comprender la represión que enfrentan muchos disidentes chinos en el extranjero.
"Creo que estas declaraciones son extremadamente importantes para que la gente vea que nos oponemos al tipo de persecución que muchos de los practicantes de Falun Dafa tienen que soportar", dijo en una entrevista.
"Es injusto, y depende de muchos de nosotros levantarnos y ser la voz de aquellos que no tienen voz".
La diputada liberal Judy Sgro, copresidenta de los Amigos Parlamentarios de Falun Dafa, habla en una celebración en la Colina del Parlamento en Ottawa con motivo del aniversario de la presentación pública de Falun Dafa, el 9 de mayo de 2017. (Evan Ning/Epoch Times)
65 parlamentarios canadienses firmaron una declaración conjunta en la que condenan los 26 años de persecución del Partido Comunista Chino contra Falun Dafa y el aumento de la represión transnacional del régimen contra el grupo espiritual. (The Epoch Times)La declaración conjunta señala que la represión transnacional de Beijing se expandió recientemente para incluir ataques contra Shen Yun Performing Arts, una compañía de danza clásica china con sede en Nueva York, fundada en 2006 por practicantes de Falun Dafa.
Los teatros que acogieron a Shen Yun en cuatro ciudades canadienses este año recibieron amenazas de bomba o tiroteos, que se suman a las más de 140 amenazas falsas realizadas contra la compañía de danza, sus seguidores o los teatros que la acogen en todo el mundo durante el último año. Algunas de estas amenazas se han rastreado hasta fuentes en China.
"Estos actos [de ataque] forman parte de una campaña más amplia y global liderada por el PCCh de sabotaje destinada a suprimir Falun Dafa y Shen Yun", dice la declaración. "Estas acciones no solo perjudican a la comunidad de Falun Gong y perturban a Shen Yun, sino que también amenazan la integridad de las instituciones, la soberanía y los valores democráticos fundamentales de Canadá".
Abordar la represión de Beijing
El diputado conservador James Bezan, quien anteriormente había pedido el fin de la persecución y había expresado su apoyo a los esfuerzos de los practicantes para crear conciencia, también firmó la declaración conjunta que condena la represión transnacional de Beijing. En septiembre, presentó el proyecto de ley C-219 en la Cámara de los Comunes para ampliar las sanciones de Canadá a los familiares directos de los violadores internacionales de los derechos humanos.Bezan dijo que, si se aprueba, la legislación garantizará que Canadá "no se utilice como refugio seguro para aquellos funcionarios extranjeros corruptos que cometen [abusos] contra los derechos humanos y se enriquecen al mismo tiempo en China y en otros países del mundo". El proyecto de ley C-219 se encuentra actualmente en fase de segunda lectura en la Cámara de los Comunes.
"Tenemos que asegurarnos de que su injerencia extranjera, su represión transnacional a ciudadanos chinos, hongkoneses, taiwaneses y practicantes de Falun Dafa aquí mismo, en Canadá, llegue a su fin", dijo Bezan en una entrevista.
El diputado conservador James Bezan habla durante el evento del Día de Falun Dafa en Parliament Hill, Ottawa, el 8 de mayo de 2024. (Jonathan Ren/The Epoch Times)El diputado conservador Garnett Genuis, quien también firmó la declaración conjunta, dijo que espera que el proyecto de ley de Bezan se apruebe pronto para abordar la represión transnacional. Añadió que está "muy preocupado" por las recientes amenazas a Shen Yun.
"Esto demuestra la inseguridad de ese régimen que constantemente intenta amenazar las expresiones artísticas, pero nosotros seguimos adelante, tenemos que seguir adelante y defender nuestra libertad en este país", dijo a The Epoch Times. "Tenemos que defender nuestra soberanía, defender nuestro país y defender los derechos humanos".
La diputada conservadora Melissa Lantsman también ha expresado su preocupación por las amenazas a Shen Yun en Canadá y, en general, por las operaciones de represión transnacional del gobierno chino, y aseguró que esta forma de injerencia extranjera ha sido "un problema desde hace mucho tiempo en Canadá" y que apoya "a cualquiera que esté dispuesto a plantar cara a la brutal dictadura de Beijing".
"Son amenazas de bomba, son guerras legales, es silenciamiento", dijo en una entrevista. Estas son todas las herramientas de una brutal dictadura comunista que extiende sus brazos por todo el mundo para silenciar las voces que defienden la libertad, la democracia, el Estado de derecho, todo lo que es justo".
Bailarines de Shen Yun Performing Arts. Las salas que acogerán a Shen Yun en cuatro ciudades canadienses en 2025 recibieron falsas amenazas de bomba o tiroteo. (Cortesía de Shen Yun Performing Arts)
Proteger la libertad religiosa
En la cumbre del G7 de este año en Canadá, los líderes mundiales emitieron una declaración conjunta en la que condenaron el aumento de la represión transnacional y se declararon "profundamente preocupados" por los gobiernos extranjeros que persiguen a los disidentes en el extranjero. Se comprometieron a contrarrestar esta amenaza, que "a menudo afecta a disidentes, periodistas, defensores de los derechos humanos, minorías religiosas y personas identificadas como parte de comunidades de la diáspora".La reciente declaración conjunta de los parlamentarios dice que la persecución a Falun Dafa y su expansión en el extranjero es un ejemplo de la necesidad de contrarrestar esta forma de represión.
"La campaña del PCCh contra Falun Dafa es un claro ejemplo de los peligros contra los que el G7 ha pedido al mundo que se resista conjuntamente", dice.
El diputado conservador Shuvaloy Majumdar dijo que hay varias formas en las que Canadá puede abordar la represión transnacional. En el pasado, sugirió nombrar a un zar de la interferencia extranjera que se enfocara en contrarrestar este tipo de operaciones en suelo canadiense.
"Debemos proteger la libertad religiosa en este país en todo momento, incluso para nuestros practicantes de Falun Dafa", dijo.
"Debemos proteger la libertad de expresión en todo momento frente a los gobiernos extranjeros que intentan suprimir la libertad de los canadienses para expresarse como deseen".
