Un grupo bipartidista de legisladores de ambas cámaras del Congreso busca prohibirle al gobierno de EE. UU. el uso de herramientas de inteligencia artificial desarrolladas por China y otras naciones adversarias.
El 25 de junio, los miembros del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Competencia Estratégica entre Estados Unidos y el Partido Comunista Chino presentaron la Ley contra la IA Adversaria.
El proyecto de ley está diseñado para «proteger a las agencias federales de los riesgos que plantean las tecnologías de inteligencia artificial controladas por adversarios extranjeros», como el régimen comunista chino, Rusia, Irán y Corea del Norte, según un comunicado de los miembros demócratas del Comité.
En concreto, la Ley contra la IA Adversaria exige al Consejo Federal de Seguridad en las Adquisiciones, un organismo de intercambio de información dependiente de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructuras, que compile y mantenga una lista pública de las tecnologías de IA desarrolladas por empresas vinculadas a adversarios extranjeros.
La lista debe actualizarse al menos cada 180 días.
Las agencias gubernamentales tendrían prohibido adquirir o utilizar cualquier herramienta de IA que apareciera en la lista, salvo que se les concediera una excepción limitada para fines de investigación científica, pruebas, seguridad nacional o lucha contra el terrorismo.
Dichas excepciones deben justificarse por escrito y comunicarse al Congreso y a la Oficina de Gestión y Presupuesto.
Si se aprueba, la medida también le otorgaría al gobierno federal la autoridad para eliminar de sus sistemas los productos de IA existentes desarrollados por adversarios extranjeros designados y crear un mecanismo de supervisión para evaluar futuras amenazas.
El proyecto de ley fue presentado formalmente en la Cámara de Representantes por el representante John Moolenaar (R-Mich.), presidente del Comité Selecto sobre el Partido Comunista Chino, y el representante Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), miembro de alto rango del panel.
La versión del Senado está patrocinada por los senadores Rick Scott (R-Fla.) y Gary Peters (D-Mich.).
«El PCCh no innova, roba, escala y subvierte. Desde el robo de propiedad intelectual y el contrabando de chips hasta la incorporación de la IA en plataformas de vigilancia y militares, el Partido Comunista Chino está compitiendo por convertir esta tecnología en un arma», afirmó Moolenaar en un comunicado.
«Debemos trazar una línea clara: los sistemas del gobierno de EE. UU. no pueden funcionar con herramientas creadas para servir a intereses autoritarios».
La medida se redactó después de que la comisión concluyera una investigación sobre las conexiones entre DeepSeek y el régimen comunista chino.
DeepSeek es una plataforma china de inteligencia artificial acusada de copiar tecnología estadounidense y utilizar chips avanzados fabricados en Estados Unidos para crear sus propios modelos de inteligencia artificial.
La investigación concluyó que DeepSeek está intrínsecamente comprometida con la ideología del régimen comunista chino y que sus resultados son sesgados.
Además, alegó que la empresa utilizaba técnicas sofisticadas para imitar y copiar los mejores modelos de IA estadounidenses y que está desviando activamente datos a China para su explotación.
También afirmó que los chips de Nvidia Corp., ya fueran vendidos legalmente por la empresa a clientes chinos o introducidos de contrabando en el país por medios ilícitos, eran esenciales para el desarrollo y el funcionamiento del gran modelo lingüístico DeepSeek R-1 de DeepSeek.
Una investigación de Reuters publicada el 23 de junio corroboró las afirmaciones de la investigación del comité.
La misma investigación citaba a un funcionario anónimo del Departamento de Estado que afirmaba que DeepSeek está apoyando activamente las operaciones militares y de inteligencia del régimen comunista chino.
En un comunicado, Peters afirmó que la legislación pretende proteger la innovación y garantizar que la seguridad nacional no se vea comprometida por funciones clandestinas de IA.
«La inteligencia artificial encierra un enorme potencial para nuestra economía y nuestra sociedad, pero también plantea riesgos reales para la seguridad cuando es utilizada por adversarios extranjeros», afirmó Peters.
Los representantes del Comité Selecto sobre la Competencia Estratégica entre Estados Unidos y el Partido Comunista Chino no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de The Epoch Times.
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