Israel bombardeó el jueves varios lugares en el sur de Beirut y el sur del Líbano. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que su objetivo eran instalaciones subterráneas utilizadas por Hezbolá para fabricar drones.
En un comunicado publicado el viernes en la red social X, las FDI dijeron que habían atacado con precisión lugares utilizados para fabricar y almacenar vehículos aéreos no tripulados (UAV) en el barrio predominantemente chií de Dahieh y en el sur del Líbano.
Era la primera vez en más de un mes que Israel atacaba Beirut, y solo la cuarta vez desde que el alto el fuego suspendió los combates con Hezbolá en noviembre.
Las FDI afirmaron que Hezbolá, respaldado por Irán, lanzó más de 1000 drones hacia Israel durante la guerra.
«Estos emplazamientos, utilizados para fabricar y almacenar drones con fines terroristas, estaban integrados en zonas civiles, lo que constituye otro ejemplo del cínico uso de civiles como escudos humanos por parte de Hezbolá. Antes de los ataques, se tomaron medidas para mitigar el riesgo de causar daños a la población civil», afirmaron las FDI.
Las FDI afirmaron que las actividades de Hezbolá en esos lugares constituían una violación flagrante al acuerdo de alto el fuego.
«Las FDI seguirán actuando contra cualquier amenaza que se cierna sobre el Estado de Israel», afirmó.
Katz felicita a la Fuerza Aérea
El jueves, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, escribió en X que él y el primer ministro Benjamin Netanyahu habían autorizado los ataques aéreos.«Felicidades a la Fuerza Aérea por la ejecución impecable», dijo Katz. «Seguiremos aplicando los términos del alto el fuego sin concesiones y no permitiremos que ninguna entidad cree amenazas contra las comunidades del norte o los ciudadanos del Estado de Israel».
También dijo que consideraba al gobierno libanés directamente responsable de impedir las violaciones del alto el fuego.
Cuando entró en vigor el alto el fuego el 27 de noviembre de 2024, el gobierno libanés comprometió a su ejército a continuar la labor de destrucción de las fortificaciones de Hezbolá cerca de la frontera israelí, incluidos los túneles destinados a permitir un ataque transfronterizo.
El presidente libanés critica a Israel
El presidente libanés, Joseph Aoun, y el primer ministro, Nawaf Salam, condenaron los ataques aéreos israelíes.En un comunicado, Aoun calificó los ataques como una «violación flagrante a un acuerdo internacional, así como a los principios básicos del derecho internacional y humanitario y de las resoluciones, en vísperas de una festividad religiosa sagrada».
Acusó a Israel de rechazar «los requisitos de estabilidad, asentamiento y paz justa en nuestra región».
Hezbolá, uno de los representantes de Irán en la región, comenzó a lanzar drones y misiles contra Israel poco después de que su aliado Hamás atacara Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1200 israelíes y tomando 250 rehenes en la Franja de Gaza.
El 8 de octubre de 2023, el alto cargo de Hezbolá, Hashem Safieddine, pronunció un discurso en Dahieh, donde, refiriéndose a los palestinos de Gaza, dijo: «Nuestra historia, nuestras armas y nuestros cohetes están con ustedes».
Safieddine fue abatido en octubre de 2024 en un ataque israelí contra Dahieh.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, murió en un ataque aéreo israelí el 27 de septiembre de 2024 y fue sucedido finalmente por Naim Qassem.
El 18 de abril, Qassem pronunció un discurso en el que dijo que Hezbolá no desarmaría a sus tropas hasta que las tropas israelíes abandonaran el sur del Líbano y la fuerza aérea israelí dejara de violar el espacio aéreo libanés.
Netanyahu «activa» a grupos palestinos
En otro orden de cosas, Netanyahu afirmó el jueves que Israel había «activado» a algunos grupos palestinos de Gaza que se oponían a Hamás.En un video publicado en X, Netanyahu afirmó que el gobierno había tomado la medida siguiendo el consejo de los responsables de seguridad.
Sus comentarios en las redes sociales fueron el primer reconocimiento público del apoyo de Israel a los grupos armados palestinos de Gaza.
Los medios israelíes identificaron a las Fuerzas Populares, lideradas por Yasser Abu Shabab, un líder tribal de la ciudad de Rafah, como las receptoras del apoyo israelí.
Según The Times of Israel, el exministro de Defensa israelí Avigdor Liberman, que lidera el partido opositor Yisrael Beytenu, afirmó: «El gobierno israelí está entregando armas a un grupo de criminales y delincuentes, identificados con el Estado Islámico, siguiendo las instrucciones del primer ministro».
El legislador Yair Lapid, exprimer ministro israelí y líder del partido Yesh Atid, dijo en una declaración en X que las armas que entran en Gaza «acabarán volviéndose contra los soldados de las FDI y los civiles israelíes».
Una cuenta que supuestamente pertenece a Shabab declaró el viernes en X: «Los medios israelíes nos han confrontado con falsas acusaciones alegando que nuestras fuerzas populares recibieron armas de la ocupación.
Rechazamos esta acusación en su totalidad y en detalle, y la consideramos un intento descarado de manchar la imagen de una fuerza popular nacida del sufrimiento, que se opone a la injusticia, el saqueo y la corrupción».
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Con información de The Associated Press
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