WASHINGTON—El senador Chuck Grassley (R-Iowa) solicitó al FBI documentos adicionales sobre los supuestos archivos de interferencia electoral china tras descubrir que la agencia había intentado destruir información relevante bajo su anterior dirección.
El director del FBI, Kash Patel, desclasificó y compartió un expediente con Grassley un día antes, una medida que, según Grassley, se derivó de la solicitud del senador de un informe de inteligencia de su Oficina de Campo de Albany, según una carta del 17 de junio que Grassley compartió con The Epoch Times.
En la carta, dirigida a Patel, Grassley dijo que el informe de inteligencia indica que fue «retirado para volver a entrevistar a la fuente. Los destinatarios deben destruir todas las copias del informe original y eliminar el informe original de todos los archivos informáticos».
«El documento alega graves preocupaciones de seguridad nacional que deben ser investigadas a fondo por el FBI», le dijo a The Epoch Times.
Le pidió a Patel que proporcionara todos los registros relacionados con la nueva entrevista y la retirada, «incluidas, entre otras, todas las comunicaciones entre los agentes y los analistas de inteligencia», con el fin de «comprender mejor el proceso de toma de decisiones del FBI de su predecesor», escribió en la carta. Solicitó específicamente los registros de las comunicaciones entre el analista de inteligencia Jordan Siri, el agente especial supervisor Charles Keller y la analista de inteligencia a cargo de la Oficina de Campo de Washington, Nikki Floris.
Floris, que anteriormente trabajó en contraterrorismo y contrainteligencia en el FBI, es la analista de inteligencia a cargo de la oficina de Washington de la agencia desde 2022. Grassley, en una carta de mayo compartida con The Epoch Times, dijo que su oficina ha estado en contacto con Floris durante años, pero que aún no había recibido ningún registro de ella en relación con sus solicitudes.
Grassley también solicitó al FBI que «describiera todas las medidas de investigación que tomó o tomará para determinar la veracidad de las acusaciones» contenidas en el informe de inteligencia, las personas que tomaron las medidas y los motivos para hacerlo.
El FBI, en su respuesta, también debería explicar por qué, bajo su predecesor, había exigido la destrucción del informe original, si esta medida es coherente con la práctica pasada y actual de la agencia, y cómo se ajusta a los requisitos federales de conservación de registros, dijo Grassley.
«El FBI tiene la obligación de llevar a cabo una investigación completa y ofrecer total transparencia al público estadounidense sobre este asunto», escribió en la carta, añadiendo que el FBI debe nombrar a cualquier agencia de la comunidad de inteligencia que posea información relacionada con su solicitud, así como «los registros sobre los que han afirmado tener control para impedir su presentación».
Grassley exigió una respuesta antes del 1 de julio.
El FBI le dijo a The Epoch Times que publicó en las redes sociales información sobre los documentos y que no tiene más comentarios al respecto.
Los funcionarios estadounidenses llevan mucho tiempo preocupados por la posible injerencia china en las elecciones estadounidenses.
En enero de 2021, el entonces director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, que ahora dirige la CIA, dijo que creía que China había «intentado influir en las elecciones federales estadounidenses de 2020» basándose en «todas las fuentes de inteligencia disponibles».
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