El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el 30 de octubre que Estados Unidos y Rusia están manteniendo conversaciones sobre la reducción de la escalada nuclear y describió las conversaciones como parte de un esfuerzo más amplio para frenar los riesgos nucleares mundiales.
En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One, a su regreso a Washington tras su gira por Asia, se le preguntó a Trump si su decisión de ordenar al Pentágono que reanudara los ensayos con armas nucleares tras una moratoria de tres décadas podría contribuir a un entorno internacional más peligroso.
"Creo que lo tenemos bastante controlado. Me gustaría ver una desnuclearización, porque nosotros tenemos muchas, Rusia tiene algunas, Rusia es la segunda y China la tercera y China nos alcanzará en cuatro o cinco años", dijo.
"Creo que la distensión, lo que ellos llamarían desnuclearización, sería algo formidable y es algo sobre lo que estamos hablando con Rusia y China se sumaría a ello si hacemos algo al respecto".
Rusia tiene un inventario total de 5459 ojivas nucleares y Estados Unidos tiene 5177, según la Federación de Científicos Atómicos. Ambas cifras incluyen las ojivas retiradas.
China les sigue con unas 600, mientras que Francia, el Reino Unido, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte poseen arsenales más reducidos.
En una publicación del 29 de octubre en Truth Social, Trump dijo: "Debido a los programas de pruebas de otros países, he dado instrucciones al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Ese proceso comenzará de inmediato".
Si se prueba una ojiva nuclear, se pondría fin a una moratoria de 30 años en Estados Unidos, que comenzó después de la última prueba subterránea en 1992.
Aún no está claro qué forma tomarán las nuevas pruebas. Trump no especificó si las pruebas se realizarían bajo tierra, bajo el agua, en la atmósfera o en el espacio.
Las pruebas atmosféricas, espaciales y submarinas están prohibidas desde el Tratado de Prohibición Parcial de Pruebas Nucleares de 1963, aunque las pruebas subterráneas continuaron durante décadas antes de ser suspendidas.
Nuevo START
El Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) es una piedra angular del control de armas nucleares entre Washington y Moscú.Firmado en 2010, el tratado limita las armas nucleares de largo alcance desplegadas y permite inspecciones mutuas para garantizar su cumplimiento.
El tratado expirará en febrero de 2026, lo que suscita la preocupación de que, sin renovación ni sustitución, las dos mayores potencias nucleares del mundo se enfrenten sin límites vinculantes por primera vez en décadas.
Moscú ha ofrecido prorrogar el acuerdo, una propuesta que Trump calificó a principios de este mes como una "buena idea". El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acogió con satisfacción la respuesta de Trump y dijo que "da motivos para el optimismo" sobre la prórroga del tratado.
Tanto Washington como Moscú han expresado su interés en ampliar las conversaciones para incluir a otras potencias nucleares.
Desde su primer mandato, Trump ha pedido a China que se sume al proceso de control de armas, advirtiendo de que Pekín estaba ampliando rápidamente su arsenal. Moscú ha afirmado que las armas del Reino Unido y Francia, ambos aliados de Estados Unidos, deben formar parte del debate.
Peskov dijo a la agencia estatal de noticias rusa TASS en septiembre que, aunque las conversaciones deben comenzar de forma bilateral, en el futuro no será posible excluir los arsenales nucleares de Londres y París.
Nuevas armas
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró el 10 de octubre que Rusia está desarrollando y probando "muy activamente" nuevas armas nucleares.El 22 de octubre, ordenó un amplio ejercicio de las fuerzas nucleares estratégicas del país, que incluyó el lanzamiento de prueba de misiles balísticos intercontinentales y de crucero.
El presidente ruso, Vladímir Putin, inspecciona un ejercicio militar de las fuerzas nucleares del país en tierra, mar y aire para comprobar su preparación y estructura de mando, a través de un enlace de video desde Moscú, el 22 de octubre de 2025. (Cortesía del Kremlin).Putin dijo el 26 de octubre que Rusia llevó a cabo una prueba de su misil de crucero Burevestnik, un arma de propulsión nuclear y con capacidad nuclear que, según Moscú, posee un alcance ilimitado y la capacidad de evadir las defensas antimisiles existentes.
El 29 de octubre, el líder ruso anunció que Moscú había probado con éxito el supertorpedo Poseidón, de propulsión nuclear y con capacidad nuclear y describió el lanzamiento como "un éxito tremendo".
Según Putin, la prueba tuvo lugar un día antes y demostró unas capacidades que superan incluso a las del misil de alcance intercontinental Sarmat, conocido en Occidente como SS-X-29 o "Satanás II".
"Por primera vez, no solo logramos lanzarlo con un motor de lanzamiento desde un submarino portador, sino también lanzar la unidad de energía nuclear en la que este dispositivo pasó una cierta cantidad de tiempo", dijo Putin.
"No hay nada igual", dijo y agregó que no había forma de interceptar el Poseidón, que según los analistas tiene un alcance de aproximadamente 6200 millas y puede viajar a unas 115 millas por hora.
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