Texas le prohibirá a las personas y empresas vinculadas al Partido Comunista Chino (PCCh) comprar tierras en el estado en virtud de una ley que entrará en vigor el 1 de septiembre.
El gobernador Greg Abbott anunció el 23 de junio que había promulgado el Proyecto de Ley 17 del Senado, que restringe la propiedad extranjera de bienes inmuebles residenciales, tierras agrícolas, yacimientos minerales y derechos de agua en todo Texas.
La legislación se dirige a los países designados como amenazas para la seguridad nacional por el Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos. Además de la China comunista, la lista actual incluye a Rusia, Irán y Corea del Norte. También le otorga al gobernador la autoridad para añadir más países a la lista restringida.
Con la nueva ley, Texas se une a un número cada vez mayor de estados que regulan la propiedad extranjera de la tierra. Entre enero de 2023 y julio de 2024, un total de 22 estados promulgaron leyes similares que limitan o prohíben la propiedad extranjera de la tierra, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso publicado en agosto de 2024.
La senadora estatal Lois Kolkhorst, que volvió a presentar el SB 17 a principios de este año, dijo que la reciente medida de Texas se configura como «el proyecto de ley de seguridad nacional más fuerte que ha visto este país en cualquier estado».
«Creo, desde lo más profundo de mi corazón, que estamos protegiendo nuestra tierra y nuestros minerales», dijo la senadora republicana en una rueda de prensa el 31 de mayo, tras la aprobación del proyecto de ley en la Asamblea Legislativa de Texas.
«Todos estos son recursos que nunca deben caer en manos de naciones adversarias», afirmó.
En noviembre de 2022, Kolkhorst presentó por primera vez el proyecto de ley, que fue rechazado en la cámara baja del estado en ese momento.
En virtud de la ley que pronto entrará en vigor, las personas de los países designados que residan legalmente en Estados Unidos podrán adquirir propiedades residenciales, pero solo si dichas propiedades constituyen su residencia principal.
Restringe a los miembros del «partido político gobernante o cualquier subdivisión del partido político gobernante» de estos países la compra de propiedades en el estado. Esto significa que los miembros del PCCh, por ejemplo, no podrían comprar terrenos en Texas.
Las personas que actúen «como agentes o en nombre de un país designado» también están sujetas a la prohibición de compra de terrenos.
La ley también les prohíbe adquirir terrenos y limita los arrendamientos inmobiliarios a menos de un año.
El proyecto de ley fue aprobado en el Senado estatal por 25 votos a favor y 6 en contra el 30 de mayo, un día después de recibir la aprobación de la Cámara de Representantes por 85 votos a favor y 57 en contra.
Entre los cuatro países afectados, que en conjunto poseen menos del 1 por ciento del total de tierras agrícolas en manos extranjeras, los inversores chinos son los que más bosques y tierras agrícolas poseen en Estados Unidos, con 277,336 acres, según el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Solo Texas cuenta con 123,708 acres, lo que lo convierte en el estado con mayor número de propiedades chinas.
Le siguen Carolina del Norte, con 44,263 acres, y Misuri, con 42,905 acres.
A nivel nacional, los inversores iraníes y rusos declararon poseer 3030 acres y 11 acres, respectivamente, mientras que no se informó de ninguna superficie en manos de norcoreanos, según el informe publicado en diciembre de 2023.
El representante estatal Cole Hefner, republicano que presentó el proyecto de ley SB 17 en la Cámara de Representantes, afirmó que la nueva ley «impedirá que naciones extranjeras hostiles compren tierras en Texas y expongan al estado a una amenaza significativa y creciente».
«No podemos permitir, ni permitiremos, que regímenes opresivos que buscan activamente hacernos daño tomen el control y dicten sus condiciones sobre nuestra economía, nuestras cadenas de suministro, nuestra vida cotidiana, nuestra infraestructura crítica o nuestro suministro de alimentos», dijo Hefner en la conferencia de prensa del 31 de mayo.
El senador estatal Bryan Hughes les dijo a los periodistas que el proyecto de ley no se refería a los extranjeros, sino que formaba parte de los esfuerzos de Texas para hacer frente a las amenazas de adversarios extranjeros hostiles.
Señaló las amenazas que plantea la represión transnacional y afirmó que agentes de adversarios extranjeros operan en Texas persiguiendo a disidentes y estadounidenses que se pronuncian en su contra.
«Amamos a todas las personas», afirmó Hughes. «No apoyamos a gobiernos extranjeros hostiles que son muy abiertos sobre sus intenciones hacia nosotros, y no permitiremos que se metan en Texas».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
