Las autoridades federales arrestaron y acusaron a un padre y a su hijo por intentar contrabandear más de 300 armas de fuego, accesorios para armas de fuego y municiones a través de la frontera con México la semana pasada.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó el 27 de octubre en su conferencia matutina sobre la "incautación histórica", en la que se habían asegurado entre 400 y 500 armas de fuego en la frontera de ambos países que tenían como destino a México.
"El día de ayer sacó Estados Unidos [...] una incautación de armas, histórica, en su territorio. Dicen quinientos en una publicación, en otra dicen cuatrocientos. Hoy en el Gabinete de Seguridad se mostraron quinientas", dijo Sheinbaum.
Luego, 28 de octubre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) anunció en un comunicado que Emilio Ramírez Cortés y su hijo, Edgar Emilio Ramírez Díaz, fueron arrestados por cargos de tráfico de armas. El DOJ identificó a Cortés como un ciudadano mexicano que residía legalmente en Estados Unidos.
Según una denuncia penal federal, ambos fueron detenidos cuando intentaban cruzar a México con dos vehículos por el puerto de entrada Juárez-Lincoln en Laredo, Texas, el 23 de octubre.
Ramírez Díaz conducía una Chevrolet Tahoe con placa de Alabama, mientras que su padre, Ramírez Cortés, conducía un Chevrolet Silverado con placa mexicana. Según la denuncia, ambos vehículos transportaban remolques utilitarios de caja blanca.
Las autoridades que inspeccionaron los dos vehículos en el paso fronterizo descubrieron que cada remolque contenía paredes falsas que ocultaban más de 300 rifles y pistolas entre ambos. También se descubrieron municiones y cargadores de varios calibres, según la denuncia.
"Esta incautación de una inmensa cantidad de armas de fuego ilustra el enfoque integral del Distrito Sur de Texas para combatir a los cárteles. Atacaremos todas las facetas de sus operaciones hasta que sean eliminados de la faz de la tierra", dijo el fiscal federal Nicholas J. Ganjei, que dirige la acusación.
La denuncia dice que los dos hombres estaban entrando de contrabando las armas de fuego y los accesorios a México el 23 de octubre a cambio de un pago, y que lo habían hecho en otras 12 ocasiones.
Tras su detención el 23 de octubre, ambos hombres supuestamente reconocieron que sabían que era ilegal transportar armas de fuego a través de la frontera y que nunca habían solicitado ni poseído ninguna licencia o permiso para transportar dichos artículos fuera de Estados Unidos. Ambos hombres también supuestamente dijeron a los investigadores que recogieron los remolques utilitarios de un individuo desconocido en Dallas antes de su último intento de cruzar la frontera.
El abogado de Cortés rechazó el martes una solicitud de comentarios de The Epoch Times. Los abogados de Díaz no respondieron a una solicitud de comentarios antes de la publicación.
"Interrumpir el flujo ilegal de armas hacia México es una parte fundamental de nuestro enfoque gubernamental integral para desmantelar los cárteles", dijo la fiscal general Pam Bondi.
Cortes y Díaz comparecieron por primera vez ante una corte federal de Laredo el 27 de octubre. Permanecerán bajo custodia al menos hasta el 31 de octubre, fecha en la que está prevista la audiencia de detención.
A principios de este año, varios funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley se comprometieron a presentar cargos por terrorismo contra quienes ayuden a los cárteles latinoamericanos a adquirir armas, citando los esfuerzos del presidente Donald Trump y su administración para tratar a esos cárteles como grupos terroristas.
Con información de Yeny Sora Robles.
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