La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) anunció el sábado que abrió una investigación a unos 232,209 vehículos Chrysler Jeep Gladiator y Wrangler del año 2020 vendidos en Estados Unidos por la preocupación de que un mal funcionamiento del panel de instrumentos (IPC) pueda provocar la pérdida de información del vehículo.
El organismo regulador afirmó haber recibido 89 quejas en las que se alegaba una pérdida total o parcial de la pantalla del IPC durante la conducción.
La pantalla del IPC de los vehículos incluye el velocímetro, el indicador de combustible, el motor y la luz de advertencia, entre otros elementos que normalmente se iluminan mientras el vehículo está en funcionamiento, según la NHTSA.
La pérdida del indicador de combustible durante la conducción puede impedir determinar el nivel de combustible y provocar una pérdida de potencia, añadió el organismo regulador de seguridad.
La NHTSA también informó el sábado que Chrysler, propiedad de Stellantis, estaba retirando 291,664 vehículos Ram ProMaster en Estados Unidos debido a que el circuito eléctrico del ventilador del radiador podría sobrecalentarse, y que se está trabajando en una solución.
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