Se descubrió que decenas de militares en servicio activo de Taiwán poseen permisos de residencia en China y se les revocará el acceso a la inteligencia militar.
Al menos 62 militares taiwaneses poseían estos permisos, que no son ilegales, pero están prohibidos para militares y funcionarios públicos, según declaró el Ministerio de Defensa de Taiwán el 17 de abril.
La China comunista no reconoce los pasaportes taiwaneses y las leyes de inmigración chinas exigen que los solicitantes hayan vivido y trabajado en China antes de obtener dicho permiso.
Como tales, podrían considerarse un símbolo de la influencia china en el ejército taiwanés, y a los miembros que los posean se les prohibirá manejar información de inteligencia y datos confidenciales, declaró el ministro de Defensa de Taiwán, Wellington Koo, el 16 de abril.
Koo añadió que ninguno de los militares posee pasaportes chinos ni tarjetas de identidad de residente, lo que implicaría la ciudadanía china y la revocatoria forzosa de su ciudadanía taiwanesa.
Taiwán y China se separaron en 1949 tras años de guerra civil. El Partido Comunista Chino (PCCh) logró conquistar el resto de China, pero el gobierno de la República de China se retiró a la isla de Taiwán, de la cual el PCCh nunca ha tenido el control.
Casi el 10 por ciento de la población de Taiwán está compuesta por aquellos que huyeron personalmente, o tenían padres y abuelos que huyeron de la toma del poder comunista bajo el liderazgo del PCCh, por Mao Zedong.
Por lo tanto, muchos aún mantienen vínculos emocionales o financieros con China continental, que el PCCh ha intentado explotar históricamente.
Desde la época de Mao, una estrategia clave del PCCh para socavar la independencia de facto de Taiwán es la de infiltrarse en el ejército taiwanés, y en particular en su cuerpo de oficiales, a menudo aprovechando estos vínculos.
Los casos de espionaje por parte del PCCh aumentaron significativamente en los últimos años. Las autoridades taiwanesas procesaron a solo 10 personas por este tipo de espionaje en 2022, pero esta cifra ascendió a 64 en 2024. Más de la mitad de los arrestados por espiar para China el año pasado eran militares activos o retirados, algunos de los cuales trabajaban para unidades directamente involucradas en la seguridad de la oficina del presidente.
El presidente taiwanés, Lai Ching-te, declaró el mes pasado que el PCCh busca "dividir, destruir y subvertir [a Taiwán] desde dentro" mediante este tipo de espionaje.
"Lo que intentan es sembrar la discordia en nuestra sociedad, mantenernos ocupados con conflictos internos y hacer que ignoremos la verdadera amenaza externa", declaró Lai a la prensa.
Lai citó casos de militares activos o retirados que fueron comprados por el régimen chino o de artistas que difundieron propaganda del PCCh para impulsar sus carreras.
Con este fin, Lai introdujo 17 nuevas contramedidas para combatir la amenaza del creciente espionaje del PCCh, incluyendo el restablecimiento de un sistema de juicios militares para el personal en ejercicio sospechoso de ayudar al enemigo.
Las nuevas contramedidas también impondrán una revisión más estricta de las visitas a Taiwán o las solicitudes de residencia de ciudadanos chinos y realizarán los ajustes necesarios en los flujos de dinero, personas y tecnología a través del estrecho.
Con información de The Associated Press.
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