El programa federal de cupones de alimentos fue suspendido a partir del sábado 1 de noviembre, al agotarse las asignaciones del Congreso debido al cierre del gobierno, aunque algunos beneficiarios podrían recibir pronto sus cupones habituales.
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) proporciona un promedio de 187.20 dólares mensuales a sus casi 42 millones de beneficiarios de bajos ingresos, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que administra el programa en conjunto con funcionarios estatales.
El financiamiento del gobierno está paralizado desde su cierre del 1 de octubre. Los demócratas han votado en oposición a la reapertura del gobierno más de doce veces, en tanto que los republicanos bloquearon un proyecto de ley que financiaría al SNAP mientras los partidos trabajan para resolver otras decisiones de financiamiento gubernamental.
“A partir de mañana, millones de estadounidenses dejarán de recibir el programa SNAP”, anunció la secretaria de Agricultura de los Estados Unidos, Brooke Rollins, en una rueda de prensa en Washington el 31 de octubre.
Algunas personas podrían recibir sus prestaciones habituales de noviembre, aunque serán retrasadas.
El juez de distrito estadounidense Jack McConnell dictaminó el viernes desde el estrado en un tribunal federal de Rhode Island que el Departamento de Agricultura (USDA) debe utilizar los 5000 millones de dólares de sus fondos de contingencia para el SNAP.
El gobierno federal paga 9 mil millones de dólares al mes por el programa, por lo que los fondos de contingencia no cubrirán completamente los beneficios de noviembre.
“El fallo de hoy es un salvavidas para millones de familias, personas mayores y veteranos que dependen del SNAP para tener comida en la mesa”, dijeron funcionarios de Baltimore, Maryland, y otros demandantes, en una declaración conjunta.
Rollins le dijo a los reporteros que el USDA no podría utilizar los fondos de contingencia sin que existiera financiación para el programa subyacente, en referencia a un memorando previo de la agencia.
En una publicación en redes sociales del 31 de octubre, el presidente Donald J. Trump dijo que había instruido a los abogados de la administración para que preguntaran a los tribunales federales lo que se podía hacer para mantener financiado el programa SNAP.
“NO quiero que los estadounidenses pasen hambre solo porque los demócratas radicales se niegan a hacer lo correcto y REABRIR EL GOBIERNO”, escribió Trump.
En un fallo de otro caso, la jueza de distrito estadounidense Indira Talwani declaró que el marco legal que autoriza el SNAP “no contempla una suspensión total del programa mientras haya fondos disponibles”. Por ello, el gobierno deberá ordenar a los estados que reduzcan la financiación del SNAP en ese caso, dijo
Talwani se negó a ordenar al gobierno para que utilice los fondos de contingencia, e indicó a los funcionarios que le informen antes del 4 de noviembre si los usarían para financiar los beneficios reducidos del programa SNAP o si emplearían fondos adicionales para cubrir el mes de noviembre en su totalidad. McConnell les ordenó que le presentaran un informe el lunes.
El USDA no respondió a las solicitudes de comentarios sobre las resoluciones.
Los beneficios del SNAP se proporcionan a través de cuentas llamadas EBT. Los beneficiarios utilizan los cupones de alimentos con tarjetas de plástico EBT, que tienen una apariencia similar a las tarjetas de débito y crédito con las que pueden retirar fondos de sus cuentas. Los beneficios son depositados en un día fijo de cada mes.
Los beneficios del SNAP nunca fueron interrumpido desde la introducción del programa en 1964.
Medidas de gobernadores
Una de las demandas fue presentada por 25 estados y el Distrito de Columbia, alegando que el gobierno no podía suspender el SNAP cuando podía usar los 5 mil millones de dólares y los ingresos provenientes de aranceles para financiarlo.Los estados también han comprometido su propio dinero antes de la suspensión.
Virginia, por ejemplo, estableció un programa alternativo que depositará fondos en las tarjetas que utilizan los beneficiarios del programa SNAP.
“Debemos garantizar que nuestros virginianos más vulnerables no carezcan de nutrición básica”, dijo el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, en un comunicado.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, con paquetes de alimentos antes de una conferencia de prensa en el Banco de Alimentos Comunitario de Nueva York el 30 de octubre de 2025 en la ciudad de Nueva York. Acompañada por funcionarios, clérigos y empresarios, Hochul declaró “emergencia alimentaria” en Nueva York, desplegando fondos y personal de emergencia ante la suspensión de los pagos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) a partir de noviembre debido al cierre del gobierno. (Michael M. Santiago/Getty Images)Las autoridades de otros estados se han comprometido a financiar bancos de alimentos y otras fuentes alternativas de alimentos, incluyendo Nueva York, que normalmente recibe unos 650 millones de dólares al mes para el programa SNAP y tiene casi tres millones de residentes beneficiarios.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, informó el jueves a los periodistas en Albany que una nueva financiación de unos 106 millones de dólares proporcionará más de 56 millones de comidas.
Muchos gobernadores también han instado a los ciudadanos a donar para ayudar a las organizaciones sin ánimo de lucro a afrontar el aumento previsto de personas necesitadas.
“Animamos encarecidamente a los residentes a que abran sus corazones, sus carteras y sus despensas de alimentos para apoyar a sus bancos de alimentos locales con donaciones de dinero o alimentos y ayudar a sus conciudadanos de Dakota del Norte en momentos de necesidad”, dijo la gobernadora Kelly Armstrong, en un comunicado.















