La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, negó el 31 de octubre los informes que afirmaban que su agencia contaba con fondos para financiar el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que se recortará o suspenderá para los beneficiarios a partir del 1 de noviembre.
En declaraciones a la prensa en Washington, Rollins afirmó que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) dispone de un fondo de contingencia, pero que este no cubre ni la mitad de lo necesario para financiar a los beneficiarios del SNAP.
Además, añadió Rollins, "los fondos solo se pueden desembolsar si el programa subyacente cuenta con financiamiento".
Añadió que la afirmación de que el USDA tiene el dinero para financiar el programa "es mentira".
El 25 de octubre, la administración Trump declaró que no tenía permitido utilizar un fondo de contingencia de aproximadamente 5 mil millones de dólares para financiar el SNAP.
Los estados gobernados por demócratas argumentan en una demanda contra el gobierno federal que no solo se puede usar ese fondo de contingencia, sino que se debe usar. También señalaron que se podría recurrir a un fondo separado de alrededor de 23 mil millones de dólares.
Los abogados del gobierno federal argumentaron que la distribución de la totalidad de los beneficios violaría una ley que prohíbe al gobierno financiar programas sin una asignación presupuestaria del Congreso. En documentos judiciales, el gobierno federal afirmó que los pagos parciales requerirían recálculos complejos de los beneficios que podrían demorar semanas.
La interrupción en la financiación del SNAP se produce un mes después del cierre del gobierno federal. Más de una docena de intentos por aprobar una medida para reabrir el gobierno han fracasado en el Senado desde el 1 de octubre.
El problema radica en los subsidios a la atención médica que vencen a finales de este año. Los demócratas exigen que la medida de reapertura incluya una extensión de dichos subsidios, mientras que los republicanos afirman que las negociaciones sobre la extensión solo pueden comenzar si se reabre el gobierno.
El 31 de octubre, ambos bandos continuaron lanzándose acusaciones mutuas. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-LA), intercambió duras críticas con el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries (D-NY), en conferencias de prensa separadas.
"Los demócratas siguen con sus maniobras políticas en Washington", dijo Johnson durante el evento junto a Rollins, acusando a los demócratas en el Senado de "abandonar" su puesto".
En una publicación en X, Jeffries afirmó que "es hora de que los republicanos de la Cámara de Representantes terminen sus cinco semanas de vacaciones y reabran el gobierno", asegurando que su partido lucha por preservar el programa SNAP y los subsidios a la atención médica.
El presidente Donald Trump sugirió el jueves por la noche que los republicanos en el Senado consideren eliminar la obstrucción parlamentaria para aprobar el proyecto de ley republicano de financiación provisional y reabrir el gobierno.
La obstrucción parlamentaria es una táctica utilizada en el Senado para bloquear una votación extendiendo el debate indefinidamente, y requiere 60 votos para ser superada. El Partido Republicano cuenta con 53 miembros en la cámara alta.
"Es hora de que los republicanos jueguen su ‘carta maestra’ y opten por la llamada opción nuclear: ¡Eliminar la obstrucción parlamentaria, y eliminarla YA!”, escribió el presidente en una publicación en Truth Social.
Para calificar para el programa SNAP en 2025, el ingreso neto de una familia de cuatro integrantes no puede superar el umbral federal de pobreza, que es de aproximadamente 31,000 dólares al año. El año pasado, SNAP brindó asistencia a 41 millones de personas, casi dos tercios de las cuales eran familias con hijos, según la demanda.
Con información de The Associated Press.
