El cáncer de mama representa aproximadamente el 30 por ciento de todos los nuevos diagnósticos de cáncer en mujeres cada año, lo que lo convierte en el cáncer más común entre las mujeres en los Estados Unidos después de los cánceres de piel. El riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de mama a lo largo de su vida es de aproximadamente 1 en 8.
La incidencia del cáncer de mama aumentó en los últimos años, con una tasa ligeramente superior en las mujeres menores de 50 años. Sin embargo, hay motivos para la esperanza, ya que alrededor de dos tercios de los casos se detectan en una fase temprana, cuando el cáncer no se ha extendido más allá de la mama y el tratamiento suele ser más eficaz.

¿Cuáles son los tipos de cáncer de mama?
La mayoría de los cánceres de mama son carcinomas, que se originan en las células epiteliales, las células protectoras del cuerpo que recubren las superficies y los órganos.El tipo más común de cáncer de mama es el carcinoma ductal invasivo, que representa entre el 70 por ciento y el 80 por ciento de todos los casos. Este cáncer se origina en los conductos lácteos, los tubos que transportan la leche. El carcinoma lobulillar invasivo se origina en las glándulas productoras de leche y representa entre el 10 por ciento y el 15 por ciento de los casos. Este cáncer a menudo no forma un bulto distintivo, lo que dificulta su detección en las mamografías.
También existen formas en etapa temprana denominadas carcinoma ductal in situ y carcinoma lobular in situ. Estas afecciones se refieren a células anormales que pueden progresar a cáncer invasivo o indicar un mayor riesgo futuro de cáncer de mama.
¿Cuáles son los síntomas y los signos tempranos del cáncer de mama?
El cáncer de mama a menudo no causa dolor en sus etapas tempranas y puede no presentar síntomas evidentes.Señales de alerta
Tener estos síntomas no siempre significa que se padezca cáncer de mama, pero es importante acudir al médico si aparece alguno de los siguientes cambios:
- Un nuevo bulto en la mama o la axila (hasta el 90 por ciento de los bultos mamarios son benignos, es decir, no cancerosos).
- Engrosamiento o hinchazón en parte de la mama.
- Irritación de la piel u hoyuelos en el seno.
- Enrojecimiento o descamación de la piel del seno.
- Retracción del pezón o dolor en la zona del pezón.
- Secreción del pezón que no es leche materna, que puede incluir sangre.
- Cambios en la posición o la orientación del pezón.
- Cambios notables en el tamaño o la forma del seno.
- Dolor en cualquier parte del seno.
- Una llaga o úlcera en el seno o el pezón, que puede extenderse a la aréola.
Síntomas del cáncer avanzado
Cuando el cáncer de mama se extiende más allá de la mama, puede causar síntomas adicionales, tales como:
- Dolor en los huesos
- Dificultad para respirar
- Ganglios linfáticos inflamados en la axila cerca de la mama afectada
- Pérdida de peso inexplicable
- Dificultad para dormir
- Malestar sin motivo aparente
Síntomas comunes en los hombres
El cáncer de mama también puede aparecer en los hombres, aunque representa menos del 1 por ciento de todos los casos diagnosticados.
- Un bulto o hinchazón en el pecho o la axila
- Secreción del pezón, posiblemente con sangre
- Cambios en el tamaño o la forma del pecho
- Llagas o úlceras en el pecho
- Cambios en el aspecto del pezón, como un pezón invertido o una erupción cutánea similar al eccema
¿Qué causa el cáncer de mama?
El cáncer de mama, al igual que muchos otros tipos de cáncer, se desarrolla cuando se producen cambios genéticos, o mutaciones, en genes críticos que regulan el crecimiento celular, la división o la reparación del ADN. Estas mutaciones permiten que las células crezcan de forma incontrolada, formando finalmente un tumor.Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo.
Factores de riesgo incontrolables
La edad es el factor de riesgo más importante para el cáncer de mama, ya que alrededor de 80 por ciento de los casos se dan en mujeres mayores de 50 años, mientras que la enfermedad es poco frecuente en mujeres menores de 30 años. Aproximadamente la mitad de los cánceres de mama se dan en mujeres que no presentan otros factores de riesgo conocidos, salvo la edad avanzada.
Otros factores de riesgo incontrolables son:
- Antecedentes familiares: Tener un familiar de primer grado con cáncer de mama duplica o triplica el riesgo de una mujer. Los antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama en un familiar masculino también aumentan el riesgo.
- Genes: Las mutaciones genéticas hereditarias, como BRCA1 y BRCA2, representan entre el 5 por ciento y el 10 por ciento de todos los casos, pero pueden causar hasta el 25 por ciento de los casos en mujeres menores de 30 años.
- Afecciones mamarias previas: Los antecedentes de cáncer de mama o de ciertas afecciones mamarias benignas aumentan el riesgo.
- Tejido mamario denso: Las mamas con más tejido glandular y conectivo y menos tejido graso conllevan un mayor riesgo.
- Enfermedades hepáticas: Un estudio de 2024 descubrió que la FGF21, una proteína secretada por el hígado, está relacionada con varios tipos de cáncer, incluido el de mama, especialmente en personas con afecciones como la enfermedad del hígado graso.
- Origen étnico: Las mujeres negras tienen tasas de mortalidad más altas, mientras que las mujeres caucásicas, asiáticas e isleñas del Pacífico suelen ser diagnosticadas en etapas más tempranas.
- Estatura: Las mujeres más altas tienen un mayor riesgo, posiblemente debido a factores de crecimiento temprano como la nutrición, las hormonas o la genética.
Factores relacionados con el estilo de vida
Ciertas elecciones de estilo de vida también pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama:
- Obesidad: El sobrepeso o la obesidad, especialmente después de la menopausia, aumentan el riesgo debido a los niveles más altos de hormonas e insulina.
- Consumo de alcohol: Beber alcohol aumenta el riesgo, y un consumo mayor se asocia con un riesgo mayor.
- Sustancias químicas que alteran el sistema endocrino: Las sustancias presentes en los plásticos, los utensilios de cocina, los pesticidas y los productos de cuidado personal pueden interferir en la función hormonal, a menudo bloqueando los receptores de estrógeno y aumentando los niveles de estrógeno.
- Inactividad física: La inactividad aumenta el riesgo, especialmente en las mujeres posmenopáusicas. La actividad física regular puede reducir el riesgo de cáncer de mama al ayudar a controlar el peso corporal, la inflamación y los niveles hormonales.
- Trabajo en turnos nocturnos: Las mujeres que trabajan en turnos nocturnos, como las enfermeras, pueden tener un mayor riesgo de cáncer de mama. Esto podría estar relacionado con los cambios en los niveles de melatonina causados por la exposición a la luz nocturna.
- Estrés: Los eventos traumáticos y el estrés crónico pueden debilitar el sistema inmunológico y elevar los niveles de cortisol (hormonas del estrés), lo que podría aumentar el riesgo de cáncer.
Ciertas intervenciones médicas también pueden afectar el riesgo:
- Fármacos antipsicóticos: El uso de medicamentos antipsicóticos puede aumentar el riesgo de cáncer de mama en aproximadamente un 30 por ciento.
- DIU hormonales: Un estudio de 2024 descubrió que las mujeres de entre 15 y 49 años que utilizan dispositivos intrauterinos hormonales (un pequeño dispositivo anticonceptivo que se coloca dentro del útero) tienen un 40 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con las que no los utilizan.
- Exposición al dietilestilbestrol (DES): Las mujeres que tomaron este medicamento durante el embarazo entre 1940 y 1971 tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Sus hijas, que estuvieron expuestas al DES en el útero, también pueden correr un mayor riesgo.
- Radioterapia: Las mujeres que recibieron radioterapia en el pecho durante la adolescencia o la juventud, cuando los senos aún se están desarrollando, corren un riesgo significativamente mayor. La radiación después de los 40 o 45 años no parece aumentar el riesgo.
Factores de riesgo en los hombres
Aunque el cáncer de mama es mucho menos común en los hombres, ciertos factores pueden aumentar su riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Receptor de estrógeno positivo (ER+): La mayoría de los cánceres de mama masculinos son ER+, lo que significa que crecen en respuesta a la hormona estrógeno.
- Mutaciones genéticas: Los hombres con cáncer de mama son más propensos a presentar mutaciones genéticas como la BRCA, que aumentan su riesgo.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?
La detección temprana del cáncer de mama es fundamental para un tratamiento eficaz. Preste atención a cualquier cambio inusual en sus senos, como un bulto, dolor o cambio de tamaño. Los métodos de detección y diagnóstico, como las mamografías, las ecografías, las resonancias magnéticas y las biopsias, pueden ayudar a detectar el cáncer de mama en sus primeras etapas.1. Detección
Existen varias pruebas de detección, entre ellas:
- Mamografía: La herramienta más eficaz para la detección precoz del cáncer de mama es la mamografía, una radiografía especializada de las mamas. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recomienda que las mujeres de entre 40 y 74 años con un riesgo medio se sometan a una mamografía cada dos años. Las mamografías también conllevan ciertos riesgos, como falsos positivos y biopsias innecesarias. Muchas mujeres optan por retrasar las pruebas de detección si se considera que tienen un riesgo menor de padecer cáncer de mama.
- Resonancia magnética de mama: Utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las mamas. Se suele utilizar junto con las mamografías en mujeres con alto riesgo de padecer cáncer de mama. Debido a sus mayores índices de falsos positivos, no se recomienda para mujeres con riesgo medio.
- Examen clínico de mama: Examen físico realizado por un médico o una enfermera para detectar bultos o cambios en las mamas mediante el tacto.
- Autoconciencia mamaria: Conocer el aspecto y el tacto normales de las mamas ayuda a detectar cambios inusuales, como bultos, dolor o diferencias de tamaño.
2. Diagnóstico
Si una mamografía de detección muestra resultados anormales, los médicos realizan pruebas adicionales para determinar si hay cáncer de mama:
- Ecografía mamaria: Utiliza ondas sonoras para crear imágenes (sonogramas) del tejido mamario.
- Mamografía diagnóstica: Una radiografía de mama más detallada y específica que una mamografía de detección.
- Biopsia: Consiste en extraer tejido o líquido mamario para examinarlo al microscopio y diagnosticar el cáncer.
- Imagen molecular de mama: Consiste en inyectar un marcador radiactivo en el brazo, que se desplaza hasta el tejido mamario. A continuación, una cámara especial captura imágenes del marcador dentro de la mama.
3. Pruebas adicionales
Si se diagnostica cáncer de mama, se realizan pruebas adicionales para orientar el tratamiento. Por ejemplo:
- Las pruebas de receptores hormonales muestran si el cáncer crece en respuesta al estrógeno o la progesterona.
- La prueba HER2 mide los niveles de proteínas que afectan la velocidad de crecimiento del cáncer.
- Las pruebas genéticas detectan mutaciones hereditarias, como BRCA, que pueden influir en las decisiones de tratamiento.
¿Cuáles son las etapas del cáncer de mama?
La estadificación es el proceso de determinar hasta qué punto se ha extendido el cáncer de mama. Ayuda a orientar las decisiones sobre el tratamiento y se basa en factores como el tamaño del tumor, la afectación de los ganglios linfáticos, la metástasis y el estado de los receptores hormonales.Hay cinco etapas del cáncer de mama:
- Etapa 0: El cáncer se encuentra en su forma más temprana y no se ha extendido más allá del lugar donde se originó (lo que se denomina "in situ").
- Etapa 1: El cáncer ha comenzado a extenderse al tejido mamario cercano o a los ganglios linfáticos. Puede haber un tumor o pueden encontrarse pequeños grupos de células cancerosas.
- Etapa 2: El tumor es más grande (entre 2 y 5 centímetros) y/o el cáncer se ha extendido a algunos ganglios linfáticos cercanos.
- Etapa 3: El cáncer está más avanzado. Puede haber crecido hacia la pared torácica o la piel y/o haberse extendido a varios ganglios linfáticos.
- Etapa 4: El cáncer se ha diseminado más allá de la mama y los ganglios linfáticos cercanos a otras partes del cuerpo, como los huesos, el hígado o los pulmones. Esto se conoce como cáncer de mama metastásico.
¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de mama?
El tratamiento del cáncer de mama depende de la etapa y el tipo de cáncer. Los tratamientos para los hombres son similares a los de las mujeres.1. Cirugía
El cáncer de mama se trata principalmente con cirugía, a menudo junto con quimioterapia, radioterapia o ambas. Las principales opciones quirúrgicas son:
- Lumpectomía: Extirpa el tumor y una pequeña cantidad de tejido circundante. Se suele utilizar para el cáncer de mama en estadio temprano con tumores pequeños.
- Mastectomía: Extirpa toda la mama. Algunos tipos pueden preservar la piel o la zona del pezón y a menudo se puede realizar una reconstrucción mamaria al mismo tiempo. En ciertos casos de alto riesgo, como los que implican mutaciones del BRCA, se pueden extirpar ambas mamas (mastectomía doble) para reducir el riesgo futuro de cáncer.
2. Quimioterapia
La quimioterapia utiliza medicamentos potentes que se administran por vía oral o intravenosa para destruir las células cancerosas o ralentizar su crecimiento. Se puede administrar antes de la cirugía para reducir el tamaño de los tumores.
3. Radioterapia
La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas de la mama. Se puede utilizar antes de la cirugía para reducir los tumores o después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa restante. Los médicos pueden administrar la radiación desde fuera del cuerpo con máquinas que dan forma y dirigen los rayos con precisión, o desde dentro del cuerpo colocando pequeñas semillas radiactivas cerca del tumor.
El objetivo es siempre destruir las células cancerosas y proteger al máximo el tejido sano.
4. Terapia de protones
La terapia de protones es un tipo de tratamiento de radiación que utiliza protones (partículas con carga positiva) para destruir las células cancerosas de mama dañando su ADN. Es una forma más precisa de radioterapia en comparación con la radiación fotónica tradicional. Mientras que los haces de fotones continúan más allá del objetivo y pueden dañar órganos cercanos como el corazón y los pulmones, los haces de protones se detienen después de alcanzar el tumor, lo que protege los tejidos sanos circundantes.
5. Terapia dirigida
La terapia dirigida actúa interfiriendo en moléculas o genes específicos de los que dependen las células cancerosas para sobrevivir, crecer y propagarse. Estos tratamientos utilizan medicamentos o sustancias diseñadas para identificar y atacar las células cancerosas con precisión, al tiempo que limitan el daño a las células sanas.
Para determinar qué terapias dirigidas pueden funcionar mejor, los médicos suelen realizar pruebas de biomarcadores para ver cómo responderá el cáncer a determinados medicamentos.
Existen varios medicamentos que funcionan de diferentes maneras: Algunos son proteínas modificadas que se adhieren a las células cancerosas y las destruyen, mientras que otros bloquean las señales que indican a las células cancerosas que crezcan o impiden que se reparen cuando se dañan.
6. Terapia hormonal
También conocida como terapia endocrina, la terapia hormonal trata el cáncer de mama sensible a las hormonas bloqueando la producción de hormonas o impidiendo que estas afecten a las células cancerosas, lo que ralentiza o detiene el crecimiento del tumor.
7. Inmunoterapia
La inmunoterapia estimula el sistema inmunitario del organismo para combatir el cáncer. En el cáncer de mama, los inhibidores de los puntos de control inmunitario actúan bloqueando las proteínas que impiden que las células inmunitarias (células T) ataquen el cáncer. Esto ayuda al sistema inmunitario a reconocer y destruir las células cancerosas de forma más eficaz.
8. Vitamina C intravenosa
Algunas investigaciones sugieren que la vitamina C puede ser una valiosa terapia de apoyo en el tratamiento del cáncer de mama. Una revisión de 2020 descubrió que la vitamina C intravenosa en dosis altas proporcionaba efectos antiinflamatorios y anticancerígenos sin interferir con ciertos tratamientos y algunos medicamentos de quimioterapia.
9. Acupuntura
La acupuntura puede aliviar el insomnio, los sofocos, la fatiga, la ansiedad, el dolor articular relacionado con el tratamiento y otros síntomas en las sobrevivientes de cáncer de mama.
¿Cuáles son los enfoques naturales y de estilo de vida para el cáncer de mama?
Algunas personas utilizan enfoques naturales o de estilo de vida para apoyar la recuperación y mejorar la calidad de vida. Estos métodos se utilizan mejor junto con el tratamiento médico.1. Dieta rica en antioxidantes
Muchos de los mismos alimentos que promueven la salud en general también ayudan a reducir la inflamación y proporcionan nutrientes con posibles propiedades anticancerígenas.
Una ventaja clave de una dieta saludable es su alto contenido en antioxidantes, compuestos que se encuentran en los alimentos de origen vegetal y que protegen las células neutralizando los radicales libres, que pueden dañar el ADN y contribuir al desarrollo del cáncer. Algunos ejemplos son:
- Vitamina C: Cítricos y pimientos rojos y verdes
- Vitamina E: Almendras y avellanas
- Polifenoles: Brócoli, aceite de oliva y avena
- Carotenoides: Espinacas, zanahorias y mangos
También es importante limitar ciertos alimentos y bebidas durante el tratamiento y la recuperación. Los alimentos procesados y con alto contenido de azúcar pueden contribuir a la inflamación y al aumento de peso. Las grasas trans y las dietas altas en grasas pueden aumentar la mortalidad por cáncer de mama. Se debe evitar completamente el alcohol durante el tratamiento, ya que cualquier cantidad puede aumentar el riesgo de cáncer.
2. Suplementos
Algunos suplementos nutricionales pueden ayudar a la recuperación del cáncer de mama:
- Vitamina D: Los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama. Algunos tratamientos contra el cáncer de mama pueden provocar pérdida ósea, lo que los suplementos de vitamina D pueden ayudar a prevenir al favorecer la salud ósea.
- Ácidos grasos omega-3: Un estudio preclínico realizado en 2024 con ratones descubrió que los ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, pueden afectar a la respuesta del organismo a la quimioterapia. Se necesitan más investigaciones para comprender si estos hallazgos se aplican a las personas con cáncer de mama.
3. Auto-masaje de puntos de acupuntura
El automasaje de determinados puntos de acupuntura puede ayudar a reducir el estrés y favorecer el bienestar.
Chen Bo Sheng, un profesional de la medicina tradicional china especializado en el tratamiento integral del cáncer, recomienda automasajear los siguientes puntos de acupuntura:
- Puerta interior (punto "Neiguan"): Situado tres dedos por encima del pliegue de la muñeca, entre dos tendones. La estimulación de este punto puede aliviar las molestias en el corazón, el pecho y el estómago.
- Puerta del espíritu (punto "Shenmen"): Situado en el pliegue interno de la muñeca, en el lado del meñique, en un pequeño hueco. Aplicar presión en este punto puede favorecer la relajación y tener un efecto calmante.
- Sueño tranquilo (punto "Anmian"): Situado en el hueco entre el hueso mastoideo (detrás de la oreja) y la línea del cabello. Dar suaves golpecitos en este punto puede ayudar a reducir el estrés y favorecer un mejor sueño, incluso sin necesidad de ser muy preciso.
4. Hierbas
Algunas hierbas pueden ayudar en el tratamiento y la recuperación del cáncer de mama:
- Té verde: rico en polifenoles, como la epigalocatequina-3-galato, que puede ayudar a ralentizar el crecimiento tumoral.
- Equinácea: contiene flavonoides que estimulan el sistema inmunológico. Los estudios preclínicos sugieren que puede inhibir la progresión del cáncer de mama en modelos de laboratorio.
5. Musicoterapia
La musicoterapia es una herramienta de apoyo en el tratamiento del cáncer que puede reducir los efectos secundarios del tratamiento, como el dolor, las náuseas, la fatiga, la ansiedad y la depresión. Promueve el bienestar emocional, estimula la función inmunológica y mejora la adherencia al tratamiento. Las investigaciones demuestran que puede reducir el estrés, disminuir la necesidad de medicación y mejorar la salud física y emocional.
6. Terapia artística
Un estudio de 2019 en el que participaron 20 mujeres que habían completado el tratamiento primario contra el cáncer de mama exploró los efectos de la terapia artística en comparación con el coloreado de mandalas. Durante ocho semanas, las participantes del grupo de terapia artística mostraron mayores mejoras en la conciencia emocional, la aceptación de las emociones y la reducción de los síntomas depresivos. Estos beneficios sugieren que procesar las emociones a través de la terapia artística puede ayudar a reducir los síntomas psicológicos y físicos durante la recuperación del cáncer.
¿Cómo afecta la mentalidad al cáncer de mama?
Las investigaciones demuestran que una mentalidad positiva y resiliente puede mejorar en gran medida la forma en que las personas manejan el tratamiento y su bienestar general. Los sistemas de apoyo también desempeñan un papel clave en la construcción de esta mentalidad.Un metaanálisis de 2020 en el que participaron más de 282,000 pacientes con cáncer de mama descubrió que la depresión y la ansiedad aumentaban significativamente el riesgo de recurrencia del cáncer y la mortalidad. Cuando ambas condiciones estaban presentes, los resultados empeoraban aún más.
Cultivar una actitud resiliente y positiva puede ser tan importante como el tratamiento médico para favorecer la recuperación y mejorar los resultados a largo plazo. Una mentalidad positiva se ha relacionado con menos dolor, menos angustia psicológica y depresión, una mayor sensación de apoyo, un mejor cumplimiento de los planes de tratamiento, una mayor tolerancia a los efectos secundarios y una mejor calidad de vida en general.
¿Cómo puedo prevenir el cáncer de mama?
Aunque no siempre se puede prevenir el cáncer de mama, hay ciertas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo. Estas medidas también pueden reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama.1. Medidas dietéticas
Una dieta saludable favorece la salud de los senos y el bienestar general. Las recomendaciones incluyen:
- Seguir una dieta rica en alimentos integrales y frescos, con abundantes frutas frescas, verduras de hoja verde, cereales integrales y grasas saludables.
- Consuma alimentos que ayuden a eliminar el exceso de estrógenos del organismo, como verduras de hoja verde, coliflor y brócoli.
- Reduzca el consumo de azúcares procesados, alcohol y grasas saturadas.
- Asegúrese de tener niveles suficientes de vitamina D.
- Limite el consumo de alcohol.
2. Hábitos de vida
Las elecciones diarias de estilo de vida también pueden influir en el riesgo de cáncer de mama. Algunas medidas útiles son:
- Realice actividad física regular, incluyendo ejercicios con pesas y cardiovasculares.
- Mantener un peso corporal saludable.
- Dormir bien y de forma regular.
- Evitar la exposición a sustancias químicas que alteran el sistema endocrino presentes en plásticos, pesticidas, bisfenol A y bifenilos policlorados, dos tipos de sustancias químicas industriales.
- Amamantar durante varios meses después del parto para ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama; la lactancia materna también reduce el riesgo de recurrencia en un subtipo de cáncer de mama.
3. Ciertos medicamentos
Hay varios medicamentos aprobados para prevenir el cáncer de mama en mujeres con mayor riesgo. También pueden reducir el riesgo de recurrencia:
- Tamoxifeno: Para mujeres de 35 años o más con alto riesgo
- Raloxifeno: Para la prevención del cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas
Para las mujeres que nunca han tenido cáncer de mama, las pruebas de detección periódicas siguen siendo la mejor manera de detectar el cáncer de mama en una etapa temprana, cuando el tratamiento es más eficaz.
4. Exámenes periódicos de detección del cáncer de mama
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recomienda que todas las mujeres de entre 40 y 74 años se sometan a exámenes de detección del cáncer de mama cada dos años para reducir el riesgo de morir a causa de la enfermedad, haciendo especial hincapié en que las mujeres negras comiencen a hacerse las pruebas a los 40 años.
Para las mujeres con un riesgo de padecerlo superior a la media, como las que tienen mutaciones genéticas o han estado expuestas a radiación en el pecho a una edad temprana, el Colegio Americano de Radiología aconseja comenzar a hacerse mamografías anuales entre los 25 y los 30 años, junto con resonancias magnéticas anuales que comienzan entre los 25 y los 40 años, dependiendo de los factores de riesgo individuales. En algunos casos, las portadoras de mutaciones pueden retrasar las mamografías hasta los 40 años si se someten a las resonancias magnéticas anuales recomendadas.
Existe un debate sobre si las pruebas de detección deben realizarse a todas las personas a una edad temprana y con una frecuencia elevada.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del cáncer de mama?
El diagnóstico de cáncer de mama y el tratamiento pueden dar lugar a diversas complicaciones, como las siguientes:- Aumento de la fatiga: Común y persistente, a menudo causada por el cáncer, los tratamientos, los cambios hormonales, el estrés y las emociones.
- Estrés emocional y psicosocial: Fluctuaciones emocionales que suponen una carga para la vida cotidiana.
- Linfedema: Hinchazón por la acumulación de líquido linfático tras la extirpación del tejido linfático.
- Síntomas de la menopausia: Provocados por desequilibrios hormonales o tratamientos como la quimioterapia y la terapia hormonal.
- Problemas de salud ósea: Reducción de la densidad ósea por las terapias hormonales, lo que aumenta el riesgo de fracturas.
- Problemas cardiovasculares: Daño en el tejido cardíaco u otros efectos secundarios de la radiación y ciertos medicamentos de quimioterapia.
Cuando el cáncer de mama no se diagnostica o no se trata, puede dar lugar a complicaciones como:
- Progresión sistémica: Diseminación del cáncer por todo el cuerpo, a menudo a los huesos, los pulmones, el hígado o el cerebro.
- Reducción de la calidad de vida: Dolor persistente y otros síntomas duraderos.
- Diseminación metastásica: Diseminación de las células cancerosas desde el tumor original a otros órganos.
- Muerte: El resultado más grave del cáncer de mama no tratado.
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