Un entrenador de fútbol acusado del asesinato de un niño de 13 años en el sur de California podría enfrentar la pena de muerte, anunció el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, el 7 de abril.
El niño, Oscar "Omar" Hernández, tomó un tren a Lancaster el 28 de marzo para quedarse con su entrenador, Mario Edgardo García-Aquino, de 43 años. Las autoridades dijeron que no se supo más de él.
Dos días después, la familia de Oscar denunció su desaparición. Según Hochman, el cuerpo del niño fue encontrado el 2 de abril por agentes del sheriff en una carretera cerca de la playa estatal Leo Carrillo, en el condado de Ventura, a unos 96 kilómetros al noroeste de Los Ángeles.
García-Aquino fue acusado de un cargo de asesinato, con la circunstancia especial de asesinato durante la comisión o intento de comisión de actos lascivos contra un menor. Esta circunstancia especial lo hace merecedor a la pena de muerte, según Hochman.
El fiscal de distrito, que implementó una nueva política de pena de muerte el mes pasado, dijo que su oficina evaluaría si solicita la pena capital por el cargo de asesinato o pide una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
"Evaluaremos si la pena de muerte es apropiada o no para este caso particular", dijo Hochman.
García-Aquino también fue acusado de agresión grave bajo sospecha de agredir sexualmente a un joven de 16 años en Palmdale el 22 de febrero de 2024, dijo Hochman.
Según el sheriff Robert Luna, quien se unió a Hochman en la conferencia de prensa, García-Aquino no tiene antecedentes penales reportados y fue entrenador de fútbol juvenil itinerante con el Hurricane Valley Boys Soccer Club en el área de Sylmar.
En un incidente independiente reportado el año pasado, el entrenador de fútbol se hizo amigo de una familia de Sylmar que permitió que su hijo se quedara con él en su casa en Palmdale, dijo Luna.
Poco después, la familia presentó una denuncia penal ante la estación del sheriff en Palmdale, alegando abuso sexual de su hijo.
El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, habla durante una conferencia de prensa en Los Ángeles, California, el 10 de marzo de 2025. (Frederic J. Brown/AFP vía Getty Images)Los investigadores aún no habían acusado a García-Aquino en el caso más de un año después, cuando Hernández fue asesinado, según el fiscal de distrito.
"Para desarrollar las pruebas, no se hace de la noche a la mañana", dijo Hochman. "Cuando presentamos y obtuvimos la orden de detención, desafortunadamente, él también había cometido esto".
El acusado también enfrenta una sentencia máxima de seis años en prisión estatal por el cargo de agresión sexual.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley del condado pidieron a la población que se comunicara con ellos si sospechaban que García-Aquino pudo haberlos victimizado.
Luna dijo que cualquier posible víctima no debe tener miedo de reportar cualquier pista, incluso si se encuentran en el país ilegalmente.
Durante la investigación, los detectives se enteraron de que había otro caso de abuso sexual infantil no relacionado que estaba siendo tratado por la división Foothills del Departamento de Policía de Los Ángeles que involucraba a su sospechoso.
"Debido a la naturaleza de los delitos, creemos que podría haber más víctimas", dijo Luna. "Por favor, denuncien. Sé que no es fácil".
El sheriff también prometió proteger a las víctimas.
"Si por alguna razón alguien tiene miedo de presentarse porque puede estar aquí indocumentado, no vamos a preguntar sobre eso", agregó.
"Le ayudaremos. Cualquiera de nosotros le brindará un apoyo incondicional y se asegurará de que reciba los servicios adecuados".
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