El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el 23 de diciembre cambios en el proceso de visados H-1B, lo que supone la última medida de las reformas migratorias de la Administración Trump.
Con entrada en vigor el 27 de febrero de 2026 y previsto para la temporada de registro del límite de visados H-1B del año fiscal 2027, el DHS implementará un "proceso de selección ponderado" destinado a controlar el actual sistema de lotería aleatoria y dar prioridad a los extranjeros más cualificados y mejor remunerados.
Las autoridades afirmaron que esta medida tiene por objeto proteger aún más las oportunidades de los trabajadores estadounidenses. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos declaró en su comunicado de prensa que el actual proceso de selección aleatoria permitía a los empleadores estadounidenses explotar el sistema "inundando el grupo de selección con trabajadores extranjeros menos cualificados y con salarios bajos, en detrimento de la mano de obra estadounidense".
"El actual proceso de selección aleatoria de las solicitudes H-1B fue explotado y abusado por los empleadores estadounidenses que buscaban principalmente importar trabajadores extranjeros con salarios más bajos que los que pagarían a los trabajadores estadounidenses", afirmó el portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Matthew Tragesser.
"La nueva selección ponderada responderá mejor a la intención del Congreso para el programa H-1B y reforzará la competitividad de Estados Unidos al incentivar a los empleadores estadounidenses a solicitar trabajadores extranjeros mejor remunerados y más cualificados. Con estos cambios normativos y otros en el futuro, seguiremos actualizando el programa H-1B para ayudar a las empresas estadounidenses sin permitir el abuso que perjudicaba a los trabajadores estadounidenses".
Aunque el nuevo sistema da prioridad a los trabajadores extranjeros más cualificados y mejor remunerados, seguirá ofreciendo a los empleadores la oportunidad de contratar trabajadores H-1B de todos los niveles salariales.
Esta medida se produce tras la proclamación del presidente Donald Trump que exige a los empleadores pagar 100,000 dólares adicionales por cada visado como condición de elegibilidad, y a la suspensión llevada a cabo por la secretaria del DHS, Kristi Noem, del programa de lotería de visados de diversidad.
"El programa de lotería de visados de diversidad ha estado dejando entrar a personas en nuestro país basándose en criterios woke que ignoran el mérito", afirmó el DHS en un comunicado en X. "Representa todo lo que está mal en nuestro sistema de inmigración".
"Por indicación del presidente Trump, [Noem] está suspendiendo esta lotería DEI para hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro y restaurar la integridad de nuestro sistema de inmigración", continuaba el comunicado, en referencia a los objetivos de diversidad, equidad e inclusión.
Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos limitaron la emisión de visados H-1B a 65,000 al año, con 20,000 más para aquellos que poseen títulos avanzados estadounidenses.
"Como parte del compromiso de la Administración Trump con la reforma del H-1B, seguiremos exigiendo más tanto a los empleadores como a los extranjeros para no perjudicar a los trabajadores estadounidenses y poner a Estados Unidos en primer lugar", afirmó Tragesser.
