La fiscal general Pam Bondi dijo en una entrevista reciente que continuará investigando a funcionarios de las administraciones de Obama y Biden por "usar al gobierno como arma" luego de que los tribunales desestimaran los cargos federales contra dos figuras de alto perfil.
"Bajo mi dirección, nuestros fiscales federales y agentes federales están investigando activamente casos del uso del gobierno como arma en todo el país", declaró Bondi a Just the News por escrito en una entrevista publicada el domingo. "Esta es una mancha que lleva diez años en el país, cometida por altos funcionarios contra el pueblo estadounidense".
Bondi luego le dio crédito al presidente Donald Trump por permitir que el Departamento de Justicia (DOJ) repare lo que ella describió como "daño" causado a la agencia, así como al FBI, bajo administraciones anteriores, diciendo que utilizaron "procesos legales y operaciones que fueron excesivos".
"Llegaron incluso a emitir órdenes de allanamiento que su propio Departamento y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley consideraron excesivas", dijo.
Sus comentarios parecían referirse a evidencia que mostraba que algunos agentes del FBI no creían que el Departamento de Justicia tuviera suficiente evidencia para establecer una causa probable en su búsqueda en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida, en 2022. Posteriormente, Trump fue acusado de retener ilegalmente materiales clasificados antes de que se desestimara el caso.
La evidencia del Departamento de Justicia "ilustra que el FBI protegió a figuras políticas" durante las administraciones de Biden y Obama "mientras perseguía a los conservadores por sus creencias" en lugar de "proteger a los estadounidenses de las amenazas a la seguridad pública", dijo al medio.
Bajo el mandato de Bondi, los fiscales federales han presentado casos contra el exdirector del FBI, James Comey, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el exasesor de la Casa Blanca, John Bolton. Los casos contra Comey y James fueron desestimados en las cortes, aunque el Departamento de Justicia ha intentado reabrirlos.
Los críticos demócratas de la administración dijeron que la administración Trump está usando argumentos sobre la militarización del gobierno federal como un medio para atacar a los enemigos políticos de Trump.
A modo de ejemplo, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), dijo en septiembre que la acusación contra Comey, por cargos de hacer una declaración falsa relacionada con un testimonio ante el Comité Judicial del Senado en 2020, equivalía a un "enjuiciamiento malicioso" que no tiene "base de derecho ni de hecho".
Trump y los conservadores han dicho que el Departamento de Justicia debería ser más agresivo al procesar a ex funcionarios por varios presuntos delitos.
Bondi dijo que su "Departamento de Justicia se toma muy en serio el uso del gobierno como arma".
"Eso significa proteger las libertades civiles, prevenir la interferencia electoral y exigir responsabilidades a los malhechores. Nadie está por encima de la ley, aunque crea estarlo", afirmó.
Bondi también se refirió a una carta enviada por los abogados del ex director de la CIA, John Brennan, quien actualmente trabaja como analista para MSNBC, con respecto a las citaciones en una investigación del gran jurado.
"Los reportes públicos de una carta reciente enviada a Cecilia M. Altonaga, la jueza principal del Distrito Federal de Florida, por los abogados defensores de John Brennan, buscando la intervención judicial en cualquier investigación legítima del gran jurado por parte del poder ejecutivo, muestra que estos malos actores están claramente preocupados por su responsabilidad y quieren preservar un sistema de justicia de dos niveles: uno para ellos y otro para todos los demás".
"No más", dijo ella.
