El Departamento de Estado de EE. UU. renovó la semana pasada su advertencia de viaje para dos países de Oriente Medio, Yemen y Jordania, debido al aumento de los riesgos de seguridad en estos países.
"No viaje a Yemen debido al riesgo de terrorismo, disturbios, delincuencia, riesgos para la salud, secuestros y minas terrestres", dice la actualización de la advertencia del Departamento de Estado del 19 de diciembre sobre el país.
Yemen fue clasificado con "Nivel 4: No viajar", que es el nivel de advertencia de amenaza más grave.
"La embajada de Estados Unidos en Saná suspendió sus operaciones en febrero de 2015. El gobierno de Estados Unidos no puede prestar servicios consulares de emergencia o rutinarios a los ciudadanos estadounidenses en Yemen", indica el comunicado. Saná es la capital de Yemen.
El departamento también volvió a designar a los hutíes como organización terrorista extranjera, según la advertencia de viaje.
Los hutíes controlan dos tercios de la población de Yemen y coordinan sus acciones con otras organizaciones terroristas como Hamás, Hezbolá y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Los hutíes son un grupo proxy de Irán que opera en Yemen y han adquirido muchas de sus armas en Teherán.
La bandera hutí incluye lemas como "Maldición sobre los judíos" y "Muerte a EE. UU., muerte a Israel".
Desde 2014, los hutíes "han detenido a ciudadanos estadounidenses, incluidos aquellos con doble nacionalidad yemení y estadounidense", declaró el Departamento de Estado.
"Los informes indican que los ciudadanos estadounidenses son objeto de ataques simplemente por ser ciudadanos estadounidenses. No importa cuánto tiempo lleven en Yemen o si tienen conexiones con grupos rebeldes, empresas locales u organizaciones humanitarias", añadió.
"Durante su detención, que puede durar años, los ciudadanos estadounidenses no pueden ponerse en contacto con sus familias. Tampoco pueden recibir visitas del personal consular estadounidense ni de organizaciones humanitarias internacionales. El gobierno de Estados Unidos tiene una capacidad muy limitada para ayudar a los ciudadanos estadounidenses detenidos".
El Departamento de Estado informó que otros grupos terroristas, como Al Qaeda en la Península Arábiga y afiliados del grupo terrorista ISIS, también planean y realizan ataques en Yemen.
Los terroristas pueden atacar, con poca o ninguna advertencia, lugares públicos, mercados, edificios e instalaciones gubernamentales, centros de transporte y lugares de culto, señaló.
Yemen está atravesando una guerra civil y afronta un clima de inestabilidad. El departamento advirtió de que "los extranjeros son a menudo víctimas de secuestros y robos de vehículos, especialmente fuera de las zonas urbanas". Pidió a los viajeros que "no confíen en recibir una ayuda significativa por parte de las autoridades locales".
"En Yemen es habitual la violencia y el crimen organizado. Es posible que las fuerzas del orden locales no puedan o no quieran responder a delitos graves", declaró.
Las infraestructuras básicas de Yemen, como las instalaciones médicas, los servicios públicos y las viviendas, están destruidas, lo que dificulta el acceso a la atención médica, el agua potable y la electricidad. Además, los grupos humanitarios están enfrentando dificultades a la hora de distribuir alimentos, agua y medicamentos.
El 4 de junio, el presidente Donald Trump emitió un decreto que restringe la entrada de determinados ciudadanos extranjeros en Estados Unidos para protegerse contra terroristas y otras amenazas a la seguridad. El decreto impuso restricciones totales de entrada a 12 países, entre ellos Yemen.
"Yemen carece de una autoridad central competente o cooperativa para expedir pasaportes o documentos civiles y no cuenta con medidas adecuadas de control y verificación. El gobierno no tiene control físico sobre su propio territorio", dice el decreto.
En una actualización de la advertencia de viaje del 18 de diciembre, el Departamento de Estado pidió a los estadounidenses que tengan cuidado al viajar al país, por el terrorismo en la región. Jordania fue clasificada con una designación de "Nivel 2: Extreme las precauciones".
La advertencia desaconseja explícitamente viajar a Mansheyat al Ghayyath, Ruwayshid y la frontera de Jordania con Irak y Siria, citando riesgos de terrorismo y disturbios. Otras zonas a las que no aconseja viajar a los estadounidenses son los campamentos de refugiados sirios designados, la ciudad de Rusayfah y el barrio de Baqa'a en Ayn Basha.
Se debe reconsiderar viajar a las ciudades de Ma'an y Zarqa, según la advertencia.
"Grupos extremistas violentos en Siria e Irak, incluidos el Estado Islámico de Irak y ash-Sham (ISIS) y Al Qaeda, han llevado a cabo o apoyado, directa o indirectamente, ataques en Jordania y siguen conspirando contra las fuerzas de seguridad locales, los intereses estadounidenses y extranjeros, y objetivos «blandos», como eventos públicos de alto perfil, hoteles, lugares de culto, restaurantes, escuelas y centros comerciales", dice la advertencia.
Otras naciones aliadas también han emitido advertencias de viaje para Yemen y Jordania.
Canadá aconsejó explícitamente a sus ciudadanos que "eviten cualquier viaje" a Yemen debido a las tensiones en la región y al conflicto armado. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido (FCDO) aconsejó a sus ciudadanos no visitar este país de Oriente Medio.
En cuanto a Jordania, el gobierno canadiense pidió a los ciudadanos que actúen con "mucha precaución" cuando visiten el país, y advirtió explícitamente evitar los viajes a la frontera de Jordania con Siria e Irak. La FCDO del Reino Unido tiene una advertencia de viaje mucho más estricta, recomendando que eviten "todos los viajes a lugares de Jordania".
