Un bufete de abogados de interés público demandó a la Oficina del Censo de EE. UU. para garantizar que los procedimientos supuestamente defectuosos utilizados en el censo de 2020 no se vuelvan a emplear en el recuento de 2030, según afirma la demanda judicial.
En la demanda, America First Legal afirma que sus esfuerzos tienen como objetivo garantizar que el censo sólo cuente a personas reales, a diferencia del recuento de 2020, en el que se utilizaron "métodos de muestreo estadístico ilegales".
"Los métodos de la Oficina del Censo distorsionaron los recuentos de población, añadieron personas ficticias al recuento, diluyeron la representación legal y produjeron resultados defectuosos, lo que supone una violación directa de la Constitución de los Estados Unidos", alega America First Legal.
El bufete, fundado por Stephen Miller, asesor principal del presidente Donald Trump, presentó su escrito final a principios de esta semana y espera una decisión de un tribunal compuesto por tres jueces a principios de 2026.
La sentencia tendrá consecuencias "constitucionales", según la firma.
Los errores en los recuentos de población significan que los legisladores estatales y locales se basan en datos inexactos, lo que les impide tomar las decisiones adecuadas para sus electores, según la demanda.
"Cuando el gobierno federal manipula los datos del censo, manipula el poder político", afirmó el presidente de America First Legal, Gene Hamilton. "Este caso trata de poner fin a los métodos ilegales que socavan la representación equitativa y garantizar que el próximo censo cumpla con la Constitución".
La Oficina del Censo de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Supuestos errores en 2020
La organización sin fines de lucro describe varias denuncias de errores cometidos en el censo de 2020. Por ejemplo, la población del estado de Florida se subestimó en un 3.8 por ciento, una distorsión con "graves consecuencias constitucionales y de distribución", afirma la demanda.El número de estudiantes universitarios se estimó como si vivieran en sus residencias universitarias, cuando muchas quedaron vacías debido al COVID-19, según America First Legal; de este modo, se inflaron las cifras de población de una zona y se diluyó la representación de los residentes reales.
Introducir los recuentos de población de esa manera fue una violación directa de la Constitución de los Estados Unidos, afirma la demanda.
"Los datos del censo deben basarse en un "recuento deliberado" de personas completas, en lugar de en "conjeturas" y "estimaciones"", según la demanda.
La demanda pide que se prohíba el uso de dos métodos de muestreo estadístico "ilegales" en 2030: el procedimiento de imputación del recuento de alojamientos colectivos y la privacidad diferencial.
El primero se utiliza para estimar los dormitorios universitarios basándose en muestras de otras instalaciones de alojamiento colectivo comparables. El segundo supuestamente afectó al recuento de distritos de Florida y, en consecuencia, a la asignación de fondos federales. Tal y como se aplica, la privacidad diferencial "oculta el recuento real de personas en cada bloque censal del país", se lee en la demanda.
America First Legal califica estos métodos presuntamente ilegales como cuestiones constitucionales críticas.
"Los estadounidenses confían en que las instituciones gubernamentales cumplan con los mandatos constitucionales de representación justa y precisa", afirmó Emily Percival, asesora jurídica principal de America First Legal. "AFL pretende garantizar que los errores de la Oficina del Censo no se repitan nunca".
La demanda también señala que el recuento insuficiente de un estado podría dar lugar a la pérdida de fondos federales distribuidos en función de la población.
Prueba de 2026
La Oficina del Censo de los Estados Unidos comenzará en marzo su prueba del censo de 2026 en seis lugares del país. La agencia afirmó que esta prueba piloto es una oportunidad para utilizar nuevas herramientas y métodos que finalmente se emplearán en el censo de 2030. Es la primera de las dos pruebas importantes que la agencia tiene previsto realizar antes del censo decenal oficial.En marzo de 2026, el público podrá empezar a responder a la prueba del censo de 2026 por correo, por teléfono o por Internet. El 1 de abril de 2026 es el día del censo, y se pide al público que responda a la prueba en función de su lugar de residencia en esa fecha. Según el sitio web, la prueba concluirá en verano.
Las zonas que participan en la prueba del censo de 2026 son Colorado Springs (Colorado); Huntsville (Alabama); Spartanburg (Carolina del Sur); las tierras tribales de Arizona, incluidas las reservas de Fort Apache y San Carlos; el oeste de Carolina del Norte, incluidos los condados de Cherokee, Graham, Jackson y Swain; y el oeste de Texas, incluidos los condados de Brewster, Jeff Davis, Pecos y Presidio.
"Si ha sido seleccionado para participar, su respuesta es importante. La Oficina del Censo está probando nuevas mejoras e innovaciones que podrían utilizarse en el Censo de 2030", afirmó la agencia. "Al participar, nos ayuda a comprender qué funciona bien y qué hay que mejorar".
