
Rescatan a mamá elefanta tras caer en una zanja profunda intentando salvar a su bebé
Un bebé elefante y su madre fueron rescatados en los alrededores de un parque nacional de Tailandia tras desplomarse por una zanja de dos metros de profundidad.
CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica — Un gran elefante marino tomó un camino equivocado y fue visto avanzando pesadamente por una calle de una ciudad costera de Sudáfrica el martes por la mañana, sorprendiendo a los residentes e inspirando un esfuerzo de rescate para devolverlo al mar.
Un bebé elefante y su madre fueron rescatados en los alrededores de un parque nacional de Tailandia tras desplomarse por una zanja de dos metros de profundidad.
Una familia de California que estaba pasando por una angustia personal ayudó a salvar a un pastor alemán 30 minutos antes de que fuera a ser sacrificado. Desde que acogieron al can en su casa, todos ellos tuvieron un final feliz.
En las sombras de la noche, cuando el silencio envuelve las calles y la lluvia cae sin cesar, a veces ocurren milagros inesperados. Esta es la historia de cómo el instinto y la lealtad de un animal se convirtieron en la delgada línea entre la vida y la muerte para un ser indefenso, recordándonos el poder del vínculo entre humanos y sus fieles compañeros caninos.
En un conmovedor giro del destino, un pequeño elefante que vagaba solo y desorientado en las calles de una aldea en Zimbabue, encontró un nuevo hogar y una cálida familia adoptiva. La emocionante historia se viralizó, cautivando los corazones de miles de personas en todo el mundo.
Conmovedoras imágenes muestran a una pastor alemán desnutrida en un refugio de animales derritiéndose en los brazos de un experto en perros cuando él pronuncia dos palabras mágicas: "buena chica".
Un perro en Misisipi fue torturado por un niño menor de 12 años, quien le ató un cable al cuello y le prendió fuego en la cara. Sin embargo, Buddy "un perro amoroso y que sabe perdonar" mostró una gran determinación por vivir y su maravillosa recuperación impactó a miles alrededor del mundo.
La primera vez que Euan Rannachan saltó al agua con grandes tiburones blancos, esperaba algo similar a la película "Tiburón". Más tarde, iniciaría una carrera de fotografía de tiburones centrada precisamente en esa estética que pone la piel de gallina: mandíbulas amenazantes, sonrisas dentadas y todo.