El presidente Donald Trump dijo el 30 de noviembre que está dispuesto a dar a conocer los resultados de la resonancia magnética que se realizó en octubre, después de que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, planteara dudas sobre su salud.
Los periodistas a bordo del Air Force One le preguntaron a Trump sobre la petición de Walz de que diera a conocer los resultados de su prueba médica.
"Bueno, si quieren hacerlo público, por mí no hay problema", dijo Trump.
El presidente dijo que los resultados de sus pruebas eran “perfectos”, pero señaló que “no tenía idea” de qué parte de su cuerpo se había escaneado durante la resonancia magnética a la que se sometió en el Centro Médico Walter Reed.
“Solo fue una resonancia magnética”, dijo Trump. “No fue el cerebro, porque me hice una prueba cognitiva y salí muy bien. Obtuve una calificación perfecta, algo que ustedes serían incapaces de hacer”.
Walz había pedido anteriormente a Trump que publicara los resultados de su resonancia magnética. En una entrevista concedida al programa "Meet the Press" de la NBC, emitida el 30 de noviembre, el gobernador dijo que cree que Trump "se está deteriorando físicament" y puso en duda la capacidad mental del presidente.
"Creo que lo más preocupante de todo esto es, como están escuchando sus espectadores, ¿alguien en la historia del mundo ha tenido alguna vez una resonancia magnética sin saber para qué era, como él dice? Miren, está claro que el presidente se está deteriorando físicamente", dijo Walz al medio de comunicación.
"Creo que la capacidad mental, de nuevo, despotricar como un loco a medianoche el día de Acción de Gracias sobre todo lo demás, hay razones para que estemos preocupados".
Walz se refería a la publicación de Trump en Truth Social durante el Día de Acción de Gracias, en la que el presidente lo señaló, alegando que Walz "no hace nada, ya sea por miedo, incompetencia o ambas cosas", al afirmar que los refugiados somalíes estaban "apoderándose" del estado de Minnesota.
Trump completó su evaluación médica rutinaria en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en octubre.
En un memorándum del 10 de octubre, el médico de la Casa Blanca, Dr. Sean Barbabella, dijo que Trump sigue gozando de "una salud excepcional, con un fuerte rendimiento cardiovascular, pulmonar, neurológico y físico".
Barbabella dijo que la edad cardíaca del presidente de 79 años es "aproximadamente 14 años menor que su edad cronológica" y que podría seguir llevando a cabo su exigente agenda diaria sin restricciones.
Su evaluación médica incluyó imágenes avanzadas, pruebas de laboratorio y evaluaciones de salud preventivas diseñadas para garantizar la salud cardiovascular óptima del presidente.
La salud de Trump ha sido objeto de un mayor escrutinio después de que a principios de este año se publicaran unas fotos en las que se veía al presidente con los tobillos hinchados y moretones en las manos.
La Casa Blanca dijo en julio que Trump había informado que experimentaba "una leve hinchazón en la parte inferior de las piernas", que fue evaluada por la Unidad Médica de la Casa Blanca.
Posteriormente, se identificó que esta afección era el resultado de una insuficiencia venosa crónica, que el médico describió como "una afección benigna y común", especialmente entre las personas mayores de 70 años.
