El hijo del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán se declaró culpable de cargos de tráfico de drogas en un tribunal federal, según la Fiscalía del Distrito Norte de Illinois.
Ovidio Guzmán López, de 35 años, se declaró culpable de dos cargos de conspiración para traficar con drogas y dos cargos de participación en una organización criminal continuada, según informó la fiscalía en un comunicado de prensa el 11 de julio. Se encuentra bajo custodia de las autoridades estadounidenses desde su extradición desde México en 2023.
Los fiscales alegaron que Guzmán López sucedió a su padre como uno de los líderes del cártel de Sinaloa, que ha sido descrito como una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo.
Guzmán López y sus tres hermanos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, supuestamente asumieron el liderazgo del cártel de Sinaloa después de que su padre, El Chapo, fuera detenido en 2016.
Todos ellos enfrentaban cargos de narcotráfico en Estados Unidos, mientras que su padre permanecía bajo custodia estadounidense sin fianza, según la acusación formal contra Guzmán López.
Como parte de su acuerdo con la fiscalía, Guzmán López admitió haber coordinado el transporte de cocaína, heroína, fentanilo y otras drogas, así como precursores químicos, desde México hasta la frontera con Estados Unidos, utilizando una red de mensajeros afiliados al cártel.
También admitió haber cometido actos violentos contra agentes de las fuerzas del orden, civiles y narcotraficantes rivales, con el fin de proteger la continuidad de las operaciones de tráfico de drogas de Sinaloa, según se afirma en el comunicado.
El acuerdo judicial también incluye una sentencia de decomiso de 80 millones de dólares, que el acusado ha aceptado. La fecha de su sentencia sigue siendo incierta, según el comunicado.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el abogado de Guzmán López para obtener comentarios, pero no ha recibido respuesta antes de la publicación.
Ray Rede, agente especial encargado de las Investigaciones de Seguridad Nacional en Arizona, lo describió como "una verdadera victoria" tanto para Estados Unidos como para México en la lucha contra el narcotráfico.
"La familia Guzmán ha derramado mucha sangre y violencia, además de sembrar el terror y azotar ambos lados de la frontera con drogas y armas mortíferas, pero eso se ha acabado", dijo Rede en el comunicado. "El trabajo en equipo deliberado y coordinado ha dado como resultado la victoria de hoy".
Dos de los hermanos de Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, siguen en libertad. El Departamento de Estado ofrece recompensas de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su detención y condena.
El 9 de junio, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a los dos fugitivos y a varios miembros de su red por su presunta participación en el tráfico de fentanilo, el lavado de dinero y el fomento de la violencia a través de la facción Los Chapitos del Cartel de Sinaloa.
Las sanciones congelan todos los activos en Estados Unidos y prohíben a los estadounidenses hacer negocios con las personas o entidades involucradas.
Con información de Chase Smith.
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