Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador y uno de los epicentros de la violencia criminal, será la nueva sede temporal del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y de la Comandancia de la Policía por una disposición del presidente Daniel Noboa anunciada este sábado por la Presidencia del país andino.
"El propósito de esta medida es que las fuerzas del orden ejecuten su planificación, preparación y conducción estratégica de las operaciones desde esta zona del país", señaló el Gobierno en un comunicado.
Además de los comandantes policiales y militares, el presidente Noboa también ordenó el traslado de otros órganos de ambas instituciones que los jefes consideren pertinentes para poder contribuir al trabajo en la ciudad, según se señala en el decreto ejecutivo en el que Noboa oficializa su decisión.
Guayaquil es una de las ciudades más golpeadas por el aumento de la violencia que la Policía atribuye a disputas entre bandas de crimen organizado, ligadas principalmente al narcotráfico, pero que en los últimos años han alimentado sus economías criminales con los secuestros y las extorsiones, que han crecido de manera exponencial en este municipio del país.
Hasta finales de mayo, en la Zona 8, que comprende las ciudades de Guayaquil y las vecinas Durán y Samborondón, se cometieron 1585 homicidios, un 78 % más de los que se registraron en el mismo periodo del año pasado (891), según cifras oficiales.
Solo el pasado martes, al menos ocho personas fueron asesinadas en menos de dos horas en distintos puntos del distrito Pascuales, en el norte de la ciudad.
Además, en las últimas semanas, una serie de explosiones atribuidas a presuntos extorsionadores que se registraron en barrios y comercios, especialmente una que se dio en la zona de la Bahía, un área del centro de la ciudad que concentra a 4300 comerciantes, encendieron las alertas de las autoridades.
A eso se suma el hallazgo de los cadáveres de cuatro comerciantes en el interior de una cisterna el pasado 6 de junio, quienes días antes habían sido secuestrados y por los que una banda criminal pedía altas sumas de dinero a cambio de su libertad.
No es la primera vez que el presidente mueve a los jefes policiales y militares hacia ciudades del país por la crisis de violencia, ya lo hizo en junio del año pasado, cuando ordenó el traslado de los comandantes a la ciudad costera de Manta, donde se habían registrado en ese tiempo varios hechos violentos.
Ecuador se encuentra desde 2024 en un "conflicto armado interno" declarado por Noboa para luchar contra las bandas del crimen organizado, a quienes se les atribuye la escalada de violencia que ha llevado al país a figurar a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, una situación que se ha agudizado en este 2025, registrando un promedio de un asesinato por hora.
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