DORAL, Florida — La fuerza naval más grande de Estados Unidos que ha patrullado el Caribe en décadas está navegando frente a las costas de Venezuela, el presidente Donald Trump dice que la nación está involucrada en un "conflicto armado no internacional" contra narcoterroristas, y hay un debate en los medios de comunicación, redes sociales y en el Congreso sobre si esto es una guerra, qué significa todo esto y a dónde se dirige.
Pero en el Comando Sur del Departamento de Guerra, a las afueras de Miami, el 12 de diciembre no hubo más que elogios reverentes para el almirante de la Marina que se jubila y que lidera esas fuerzas, y garantías de que el teniente general de la Fuerza Aérea que lo sustituirá es la persona ideal para asumir el mando.
El almirante Alvin "Bull" Holsey cedió sus funciones como comandante del Comando Sur de los Estados Unidos al teniente general Evan Pettus en una ceremonia marcada por el humor, pero sin arrogancia, en una transición de liderazgo entre veteranos de combate que insinuaron, pero nunca abordaron, los acontecimientos que se desarrollaban a 1500 millas al sur.
Pettus, oficial de la Fuerza Aérea durante más de 30 años y piloto de F-15 con amplia experiencia en combate, asume el mando de un territorio de 14.5 millones de millas cuadradas, que abarca 31 naciones de América Central y del Sur y, a la espera de la aprobación del presupuesto de defensa propuesto para el año fiscal 2026, de 901,000 millones de dólares.
El Comando Sur, uno de los 11 comandos del Pentágono que abarcan todo el mundo, se consideró durante un siglo de menor prioridad, ya que los intereses estratégicos y económicos de la nación se enfocaron en Europa y Asia.
Pero Trump, en su segundo mandato presidencial, decidió que Estados Unidos cambiaría su enfoque hacia el sur, emitiendo el 20 de enero una orden ejecutiva que dice que los cárteles de la droga mexicanos y sudamericanos que trafican con fentanilo, cocaína y otros narcóticos están realizando "una campaña de violencia y terror en todo el hemisferio occidental que no solo ha desestabilizado países de gran importancia para nuestros intereses nacionales, sino que también ha inundado a Estados Unidos con drogas mortales, delincuentes violentos y bandas despiadadas".
Trump también ha acusado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de participar en el tráfico de drogas. En agosto, la administración ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su detención. En 2020, Maduro fue acusado en Estados Unidos por delitos relacionados con las drogas, incluido el narcoterrorismo.
El 24 de noviembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó como organización terrorista al Cartel de los Soles de Venezuela, que, y asegura que está liderado por Maduro.
El mes pasado, Trump publicó una nueva estrategia de seguridad nacional para "reafirmar y hacer cumplir la Doctrina Monroe con el fin de restaurar la preeminencia estadounidense en el hemisferio occidental", enmarcándola como el "Corolario Trump" a la política del presidente James Monroe de 1823 que declaraba el hemisferio occidental como una esfera de influencia exclusiva de Estados Unidos.
El "Corolario Trump" es la primera actualización de la Doctrina Monroe desde 1904, cuando el presidente Theodore Roosevelt declaró que Estados Unidos intervendría como "potencia policial internacional" en América Latina para evitar la agitación europea en el "Corolario Roosevelt".
Según la administración Trump, el presidente puede autorizar al Pentágono a participar en "conflictos armados no internacionales" con terroristas y, debido a que Maduro no representa al gobierno legítimo de Venezuela, dicha acción no constituye una guerra con un Estado-nación que requiera la aprobación del Congreso. Los demócratas, y algunos republicanos, no están de acuerdo con esto.
Desde septiembre, las fuerzas del Comando Sur lideradas por Holsey han estado destruyendo lanchas rápidas que presuntamente traficaban drogas en el Caribe y el Pacífico oriental con misiles Hellfire y drones, matando al menos a 80 personas en más de 20 ataques.
El 10 de diciembre, las fuerzas estadounidenses capturaron un buque petrolero frente a las costas de Venezuela que, según la administración, transportaba petróleo de contrabando para la Guardia Revolucionaria de Irán. Trump dijo que se planea realizar más incautaciones, insinuando que se están considerando ataques aéreos y, tal vez, terrestres dentro de Venezuela.
Al menos 12,000 marineros y marines del grupo de trabajo Operación Southern Spear, liderado por el USS Gerald Ford, el portaaviones más grande del mundo, y el USS Iwo Jima, un buque de asalto anfibio, están a la espera de órdenes. Se trata del grupo de combate naval más grande que ha navegado por el Caribe desde 1965 y la acción más significativa del ejército estadounidense en la región desde la invasión de Panamá en 1989.
El almirante de la Armada Alvin "Bull" Holsey fue "despachado a tierra" por última vez al jubilarse tras 37 años de servicio en el mar durante una ceremonia de "renuncia al mando" en el Comando Sur de Estados Unidos en Doral, Florida, el 12 de diciembre de 2025. Sargento de la Fuerza Aérea Christoper Bermúdez/Comando Sur de Estados Unidos
Su guardia ha terminado
Pero poco se mencionó de todo eso desde el estrado que Holsey y Pettus compartieron con el presidente del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, el general de la Fuerza Aérea Dan Caine, en lo que no fue un cambio formal de mando, sino una ceremonia de "renuncia al mando" y jubilación de Holsey tras 37 años de servicio.Pettus ocupa el cargo de comandante en funciones y aún no ha sido nombrado oficialmente por el Pentágono ni confirmado por el Senado para asumir el mando.
En el evento del 12 de diciembre, Caine elogió a Holsey como descendiente de una familia arraigada en el servicio a la nación. Su padre fue veterano de la Guerra de Corea, seis tíos prestaron servicio en el ejército, incluidos tres en Vietnam, y un hijo, como él, es piloto de helicópteros de la Armada "que, en estos momentos, está volando BlackHawks desde el USS Abraham Lincoln en el Pacífico, continuando la vigilancia".
El oficial de más alto rango del ejército dijo que Holsey demostró su valentía al "aterrizar repetidamente un helicóptero en la cubierta de un barco", pero aún más durante dos giras como instructor entrenando a pilotos de helicópteros y sobreviviendo "sin que sus alumnos lo mataran".
Caine dijo en nombre de todos los estadounidenses en servicio activo que prestan servicio en las fuerzas armadas de la nación, incluidos los marineros y marines "en la flota que navega en este momento" frente a Venezuela, que era un honor dejar el frío y gris Washington para participar en su ceremonia de jubilación "en este increíble clima de Miami".
Pettus dijo que los tres años que trabajó con Holsey en el Comando Sur antes de su ascenso a comandante y subcomandante en noviembre de 2024 fueron un privilegio, y calificó el "profesionalismo, compromiso y capacidad inimaginables" del almirante.
Seguir los pasos de Holsey será una tarea abrumadora, dijo, pero está preparado para ello.
"Los retos que nos enfrentamos son complejos, pero trabajando juntos y con nuestros socios, podemos y vamos a lograr un impacto duradero", dijo Pettus. "Espero emprender esta aventura. Que Dios los bendiga a todos y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América".
"Aquellos a quienes lideramos no siguen palabras, siguen el coraje", dijo Holsey, lo que convierte a Pettus en "la persona adecuada para asumir el liderazgo" de un comando que será "el punto de referencia de todo el Gobierno (...) para responder a las amenazas compartidas en nuestra vecindad".
Holsey se describió a sí mismo como "un joven de un pequeño pueblo de Georgia que soñaba con ser aviador aunque nunca había subido a un avión", y llegó a hacer realidad los sueños "que Dios tenía un propósito".
Holsey dijo a la asamblea de fuerzas conjuntas —soldados, aviadores, marineros, marines, agentes federales y oficiales militares de docenas de naciones— que "ha sido un gran honor estar hombro con hombro con ustedes. Son los mejores entre nosotros. Sus dedicados esfuerzos darán forma a esta región en los años venideros. Su visión debe ser un hemisferio duradero, seguro, libre y próspero".
"Solo les pido una cosa: que den lo mejor de sí mismos. Tienen todo lo que necesitan para triunfar: los unos a los otros".
Y con eso, Holsey "desembarcó" por última vez: su guardia había terminado, ya no era marinero.
"Mi mamá quería estar aquí", dijo, "pero le dije: 'Esta vez, estaré en casa para Navidad'".
