Investigación del HHS revela que Universidad de Columbia violó los derechos civiles de estudiantes judíos

La Universidad de Columbia violó la ley federal de derechos civiles al no proteger a los estudiantes judíos del acoso, según las conclusiones de la investigación de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Las conclusiones de la oficina, anunciadas el 22 de mayo, revelaron que la universidad actuó con «indiferencia deliberada» ante el acoso de otros estudiantes hacia los estudiantes judíos desde el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas liderados por Hamás lanzaron ataques contra Israel, lo que provocó una contraofensiva militar israelí en Gaza, hasta la fecha, según afirmó la Oficina de Derechos Civiles en un comunicado.

Anthony Archeval, director en funciones de la oficina, afirmó que las conclusiones documentan el «entorno hostil» que soportaron los estudiantes judíos de Columbia durante los últimos 19 meses, lo que perturbó su educación y su bienestar.

Según la oficina, la universidad no investigó ni sancionó a los estudiantes que vandalizaron las aulas con dibujos de esvásticas y otros símbolos de odio universalmente reconocidos.

La investigación también reveló que Columbia no aplicó restricciones a las protestas en el campus, no siguió sus propias políticas al tramitar las quejas de los estudiantes judíos y no estableció mecanismos de reparación para combatir el antisemitismo hasta el verano pasado.

La oficina declaró que la investigación incluyó entrevistas a testigos y un examen de las políticas escritas, los informes de los medios de comunicación y los informes del grupo de trabajo de la universidad para combatir el antisemitismo en el campus.

«Animamos a la Universidad de Columbia a que colabore con nosotros para llegar a un acuerdo que refleje cambios significativos que protejan verdaderamente a los estudiantes judíos», declaró Archeval.

La notificación de infracción a Columbia fue emitida y firmada conjuntamente por la Oficina de Derechos Civiles del HHS y la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación.

En una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times, un portavoz de Columbia afirmó que la universidad se toma muy en serio las cuestiones relacionadas con el antisemitismo y que colaborará con el HHS y el Departamento de Educación para abordarlas.

«Entendemos que esta conclusión forma parte de nuestras conversaciones en curso con el Gobierno», declaró el portavoz. «Columbia está profundamente comprometida con la lucha contra el antisemitismo y todas las formas de acoso y discriminación en nuestro campus».

Recientes protestas en la Universidad de Columbia

La presidenta en funciones de Columbia, Claire Shipman, declaró que dos agentes de la policía del campus resultaron heridos durante la avalancha de gente cuando los manifestantes intentaban entrar por la fuerza en el edificio. Columbia acabó solicitando la ayuda del Departamento de Policía de Nueva York para controlar la situación.

Shipman afirmó que se pidió repetidamente a las personas implicadas que se identificaran y abandonaran las instalaciones. También se les advirtió de las posibles consecuencias de no cumplir con los protocolos de la universidad.

En la ceremonia de graduación de Columbia el 21 de mayo, Shipman se enfrentó a abucheos y cánticos de «Free Mahmoud» por parte de los estudiantes, en referencia a Mahmoud Khalil, un graduado palestino que fue detenido en marzo por su participación en las protestas a favor de Palestina en el campus y que ahora se enfrenta a una posible deportación.

En su discurso, Shipman dijo que muchos estaban «lamentando la ausencia» de Khalil.

«Creemos firmemente que nuestros estudiantes internacionales tienen los mismos derechos a la libertad de expresión que todos los demás y no deben ser objeto de persecución por parte del Gobierno por ejercer ese derecho», afirmó Shipman.

Khalil, residente permanente legal en Estados Unidos pero no ciudadano, fue detenido el 8 de marzo en su apartamento universitario, la primera de varias detenciones resultantes de la política del Gobierno de Trump de deportar a los estudiantes que participaron en las protestas y disturbios en las principales universidades de Estados Unidos en 2024.

El secretario de Estado Marco Rubio determinó que Khalil reunía los requisitos para ser deportado en virtud de la Ley McCarran-Walter de 1952, que permite al secretario determinar que la presencia continuada de un no ciudadano en Estados Unidos supone un riesgo para los objetivos de la política exterior del Gobierno.

Personas participan en una protesta a favor de Palestina en la biblioteca Butler, en el campus de la Universidad de Columbia, en Nueva York, el 7 de mayo de 2025. Ryan Murphy/Reuters

En marzo, el Departamento de Educación revocó más de 400 millones de dólares en fondos federales para investigación a la Universidad de Columbia por su supuesta falta de medidas adecuadas contra el antisemitismo en el campus.

La medida obligó a Columbia a despedir a casi 180 empleados, lo que representa alrededor del 20 % del personal de la universidad que estaba financiado por las subvenciones federales ahora canceladas.

La dirección de Columbia declaró el 6 de mayo que continúa las conversaciones con los funcionarios federales con la esperanza de reanudar la actividad de las becas de investigación canceladas y otros proyectos que siguen activos pero sin financiación.

La universidad afirmó que la presión financiera es «intensa», lo que obligó a reducir los gastos y recortar la infraestructura de investigación en algunas áreas.

Con información de Rachel Acenas y Rudy Blalock.