Un indicador clave del mercado inmobiliario subió un 3.4 por ciento interanual en marzo, lo que supone un «ligero descenso» con respecto al 4 por ciento registrado en febrero, según informó S&P Global en un comunicado el 27 de mayo.
En términos intermensuales, el índice S&P CoreLogic Case-Shiller U.S. National Home Price NSA registró un aumento del 0.8 por ciento en marzo, antes de los ajustes estacionales. El índice mide las variaciones en los precios de las viviendas unifamiliares en las nueve divisiones censales de Estados Unidos.
«El crecimiento de los precios de la vivienda siguió desacelerándose en términos anuales en marzo, a pesar de que el mercado experimentó sus mayores ganancias mensuales en lo que va de 2025», afirmó Nicholas Godec, director de renta fija negociable y materias primas de S&P Dow Jones Indices.
El mercado inmobiliario está pasando de «una mera resistencia a una recuperación estacional más amplia», afirmó.
«La oferta limitada y la demanda constante impulsaron los precios al alza en la mayoría de las áreas metropolitanas, a pesar de que los retos de accesibilidad siguen siendo importantes», añadió.
Entre las 20 áreas metropolitanas analizadas, la ciudad de Nueva York registró el mayor aumento anual en marzo, con un incremento de los precios del 8 por ciento. Chicago y Cleveland fueron las siguientes.
Tampa fue la única área metropolitana que registró una caída interanual, con un descenso de los precios del 2.16 por ciento. La segunda área metropolitana con peor rendimiento fue Dallas, que registró un ligero aumento anual del 0.19 por ciento.
Según Godec, aunque la disponibilidad de la vivienda sigue siendo «muy limitada», no empeoró durante la primera parte de este año gracias a la estabilización de los costos de financiación.
«Las tasas hipotecarias se mantuvieron en torno al 6 por ciento durante todo el mes de marzo, lo que mantuvo la carga de los pagos mensuales cerca de los máximos de varias décadas en relación con los ingresos», afirmó. «Esto siguió lastrando la demanda de los compradores».
Sin embargo, señaló que «la persistente escasez de oferta ayudó a contrarrestar los factores adversos. Muchos propietarios de viviendas existentes se mostraron reacios a vender y renunciar a las bajas tasas hipotecarias de la era pandémica y la actividad de nueva construcción siguió siendo limitada, una combinación que mantuvo los niveles de inventario extremadamente ajustados».
En una publicación del 27 de mayo, el mercado inmobiliario Zillow afirmó que el número total de viviendas en venta en marzo era un 19 por ciento superior al de hace un año.
Sin embargo, las ventas se ralentizaron durante el mes, lo que provocó que la proporción de anuncios con rebajas en los precios alcanzara el nivel más alto de marzo en seis años.
Esta tendencia continuó en abril, con un 25 por ciento de las viviendas anunciadas en Zillow sufriendo una rebaja en el precio, según la publicación.
Los compradores «ahora tienen más viviendas entre las que elegir. Hay 1.2 millones de viviendas en venta en abril, la cifra más alta desde agosto de 2020», afirmó Zillow. «Se espera que la corrección de los precios dé lugar a una modesta recuperación de las ventas durante el próximo año».
Posible tendencia hacia la disponibilidad
La disponibilidad de la vivienda podría mejorar este año, ya que los precios de las viviendas y las tasas hipotecarias podrían bajar.Redfin prevé una caída de los precios del 1 por ciento para finales de 2025, citando el aumento del inventario y la disminución del número de personas interesadas en comprar propiedades, según indicó la agencia inmobiliaria en un comunicado del 22 de mayo.
«Es un mercado favorable para los compradores. Eso significa que los compradores de viviendas en muchas partes del país pueden negociar con éxito la bajada de los precios, especialmente en el caso de las viviendas que necesitan reformas o que no están situadas en barrios deseables», afirmó.
«Cuanto más tiempo dure la ralentización del mercado, más vendedores aceptarán el hecho de que no pueden vender sus viviendas por lo que podrían obtener en el momento álgido del mercado».
Junto con la caída prevista del 1 por ciento en los precios de la vivienda, se prevé que los salarios sigan aumentando al ritmo actual, de aproximadamente un 4 por ciento, lo que contribuirá a mejorar la disponibilidad.
En cuanto a las tasas hipotecarias, la tasa promedio semanal de las hipotecas a 30 años con tipo fijo se mantuvo aproximadamente entre el 6.6 por ciento y el 7.05 por ciento desde principios de año.
«Las tasas hipotecarias subieron ligeramente esta semana, pero siguen siendo más bajos que hace un año», dijo Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac, en un comunicado del 22 de mayo.
«Con más inventario entre el que elegir para los compradores que en los últimos años, la actividad de solicitudes de compra se mantiene».
De cara al futuro, se espera que las tasas bajen hasta el 6.1 por ciento a finales de este año, según afirmó Fannie Mae en un comunicado del 21 de mayo.
Con la previsión de una bajada de los precios de la vivienda y de las tasas hipotecarias para finales de año, muchos compradores que se mantienen al margen podrían volver a entrar en el mercado inmobiliario.
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