Un terremoto de magnitud 6,6 sacudió el martes cerca de Lae, la segunda ciudad más grande de Papúa Nueva Guinea, según informó el Servicio Geológico de los Estados Unidos, aterrorizando a los dolientes que se encontraban en un estadio, pero sin que se reportaran daños de inmediato.
El epicentro se situó a 26 km (16 millas) de Lae, que tiene una población de más de 76,000 habitantes, según el USGS. Según las redes sociales, el terremoto también se sintió en la capital, Port Moresby.
Malum Nalu, funcionario del Gobierno de Papúa Nueva Guinea, afirmó que el terremoto, "muy violento", se produjo alrededor de las 9 de la noche, cuando se encontraba en el estadio de Lae junto a cientos de personas para asistir a una ceremonia en honor al gobernador fallecido de la provincia local de Morobe.
Los soldados estaban levantando el ataúd de Luther Wenge para llevarlo a la funeraria cuando se produjo el terremoto, dijo.
"Hubo un gran estruendo, como si un avión volara por encima, y luego el edificio tembló violentamente durante unos tres minutos", dijo Nalu a Reuters por teléfono.
"Había cientos de personas dentro, estaba abarrotado. La gente se apresuraba a salir por las salidas y el viceprimer ministro pedía a la gente que mantuviera la calma".
Papúa Nueva Guinea se encuentra situada entre el "Anillo de Fuego" del Pacífico, una región conocida por sus frecuentes terremotos.
Una agente de policía de la ciudad de Lae, Mildred Ongige, también describió el terremoto como "muy grande". Sin embargo, ambos funcionarios dijeron que aún no tenían detalles sobre los daños.
Otro testigo, que prefirió no dar su nombre, dijo que el terremoto había despertado la superstición entre los lugareños.
Varios ministros del Gobierno se encontraban en Lae antes del funeral de Estado previsto para el miércoles en Wenge.
No se emitió ninguna alerta de tsunami tras el terremoto, que se produjo a una profundidad de 99.4 km, según informó el USGS en su último comunicado.
En marzo del año pasado, tres personas murieron y más de 1000 viviendas quedaron destruidas tras un terremoto de magnitud 6.7 que sacudió la remota provincia de Sepik Oriental, en el norte del país.
Con información de Kirsty Needham y Angela Christy M
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