SAO PAULO—El expresidente brasileño Jair Bolsonaro recibió el alta hospitalaria el domingo, tres semanas después de una cirugía por obstrucción intestinal.
El equipo médico del Hospital DF Star de Brasilia, la capital del país, informó que Bolsonaro salió de cuidados intensivos el miércoles, pero pasó los últimos días recuperándose antes de recibir el alta el domingo. Su estado de salud es estable y comenzó una dieta líquida, según informaron sus médicos.
Bolsonaro se veía rígido y solemne al salir. Pero su rostro se iluminó al saludar a una multitud de simpatizantes que lo vitoreaban, ondeando banderas brasileñas y grabando con sus teléfonos. "¡Aleluya!", gritaron algunos.
"Esta gorra es para nuestro presidente", dijo Ronaldo de Barretos, un simpatizante que se encontraba afuera del hospital, mostrando una gorra de béisbol con el lema de campaña de Bolsonaro: "Dios, patria, familia y libertad".
Bolsonaro ingresó con un fuerte dolor abdominal en un hospital de Santa Cruz, una pequeña ciudad de Rio Grande del Norte, el 11 de abril y fue trasladado a un hospital en Natal, capital del estado. Su familia solicitó posteriormente su traslado a Brasilia.
La obstrucción intestinal del líder conservador está relacionada con una herida de arma blanca que sufrió en septiembre de 2018 durante la campaña presidencial. Ha estado ingresando y saliendo de hospitales desde el ataque y se sometió a múltiples cirugías durante su presidencia, de 2019 a 2022.
Los médicos describieron esta última cirugía el mes pasado, la sexta, como la más difícil.
Antes de someterse a la cirugía, Bolsonaro se preparaba para un viaje por el noreste de Brasil con el fin de promover la agenda derechista de su Partido Liberal, con la vista puesta en las elecciones presidenciales del próximo año en Brasil, aunque él mismo tiene prohibido presentarse. La región ha sido tradicionalmente un bastión político del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
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