El Departamento de Estado de EE. UU. emitió una advertencia de viaje de máxima severidad en la que llama a todos los ciudadanos y residentes permanentes legales estadounidenses a abandonar de inmediato Venezuela.
La alerta, reemitida el 3 de diciembre de 2025, subraya que existe alto riesgo de terrorismo, detenciones arbitrarias, tortura, secuestro, crimen violento, disturbios civiles y colapso de los servicios de salud.
Además, el gobierno estadounidense enfatizó que no puede brindar ningún tipo de asistencia consular o de emergencia a sus ciudadanos dentro del territorio venezolano.
Desde marzo de 2019, Estados Unidos retiró a todo su personal diplomático de la embajada en Caracas, por lo que todos los servicios consulares permanecen suspendidos de forma indefinida.
El Departamento de Estado advirtió que existe un riesgo “muy alto” de detención injusta de ciudadanos estadounidenses, algunos de los cuales han pasado hasta 5 años presos sin debido proceso. En muchos casos, el gobierno de Estados Unidos no es notificado de la detención, no puede visitar a los detenidos ni mantener comunicación con ellos. Y aquellos detenidos no pueden contactar a sus familias ni a sus abogados.
Los ciudadanos arrestados son víctimas de torturas, golpizas severas, inmovilizaciones prolongadas en posturas de estrés y sesiones de asfixia con agua durante la reclusión, según documentan exdetenidos y organizaciones de derechos humanos.
La advertencia destaca que delitos violentos como homicidios, robos armados, secuestros y asaltos de vehículos son comunes. También señala que las protestas políticas ocurren con poca anticipación y que las fuerzas de seguridad realizan represiones brutales contra manifestaciones prodemocráticas, con uso de gases lacrimógenos, balas de goma y detenciones masivas.
A esto se suma la operación de grupos terroristas colombianos en las zonas fronterizas de Venezuela con Colombia, Brasil y Guyana.
Estados Unidos también alertó sobre escasez generalizada de gasolina, electricidad, agua, medicinas e insumos médicos en gran parte del país.
El Departamento de Estado indicó que no existe una forma segura de ingresar o salir de Venezuela, ni siquiera por cruces terrestres. Incluso avanzar unos metros dentro del territorio venezolano puede derivar en detención inmediata.
Por otro lado, los viajes nocturnos entre ciudades son peligrosos, incluso viajar desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía hacia Caracas.
Desde 2019, una orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos prohibió todos los vuelos comerciales directos entre ambos países, a petición del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., por riesgos a la aviación civil en el espacio aéreo venezolano.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela ha venido escalando en los últimos meses desde que el presidente Donald Trump asumió su segundo mandato.
En una publicación del 29 de noviembre en Truth Social, el presidente Trump se dirigió a “todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas” diciendo que “consideren que EL ESPACIO AÉREO SOBRE Y ALREDEDOR DE VENEZUELA DEBE SER CERRADO EN SU TOTALIDAD”.
Además del cierre al espacio aéreo venezolano, Trump realizó un despliegue militar en el Caribe y ha llevado a cabo al menos 21 ataques letales en contra de embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas. Como resultado más de 80 presuntos traficantes han muerto.
En cuanto a la diplomacia, Trump confirmó que habló con su homologo venezolano, Nicolás Maduro, sin dar más detalles sobre los temas de la conversación. Sin embargo, señaló que: "Consideramos que Venezuela no es un país amigo".
La administración Trump considera al régimen venezolano como una importante amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, citando su participación en el tráfico de drogas, la migración masiva y sus vínculos con Irán, China y Rusia.
El Departamento de Estado calificó el mes pasado a la organización Cártel de los Soles como grupo terrorista, acusando a Maduro de actuar como líder de dicha organización. Por su parte, el secretario de Estado Marco Rubio acusó el martes a Maduro de utilizar al gobierno de Venezuela como "organización de transbordo" para enviar a otros países drogas procedentes de la vecina Colombia, que es el principal productor de cocaína del mundo, según el Wilson Center.
Además, Rubio acusó a Maduro de ser el líder ilegítimo de Venezuela. Según el Centro Carter, los observadores internacionales han dicho que las elecciones del año pasado, en las que Maduro volvió a tomar el poder, estuvieron plagadas de irregularidades.
Con información de Tom Ozimek, Jack Phillips, Emel Akan y Ryan Morgan
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