INDIANÁPOLIS—Alex Palou tomó el trago ceremonial de leche en el carril de la victoria en las 500 Millas de Indianápolis. Le permitió a su esposa beber un sorbo, ella a su vez le dio un sorbo a su bebé, y el dueño del equipo, Chip Ganassi, terminó la botella y también bebió.
"Debo decirles que es la mejor leche que he probado en mi vida", dijo Palou.
El primer español en ganar "El Mayor Espectáculo del Automovilismo" dio una vuelta de la victoria con su séquito por el Indianapolis Motor Speedway en la parte trasera de una camioneta. En un momento dado, Palou se subió al techo y alzó los brazos triunfalmente, con la corona de laurel alrededor del cuello. Por un instante perdió el equilibrio brevemente y Ganassi, de manera instintiva, extendió la mano para agarrar a su piloto estrella.
No hace falta.
Palou rara vez comete un error.
Palou llegó al circuito como bicampeón defensor de la IndyCar (con tres títulos en cuatro años) y había empezado este año con victorias en cuatro de las primeras cinco carreras. Es un comienzo que no se veía desde 1964, cuando A.J. Foyt ganó las siete primeras carreras de la temporada, incluyendo las 500 Millas de Indianápolis.
Pero fue la sexta victoria la que Palou había marcado en su calendario. Sin una victoria en las 500 Millas de Indianápolis, dijo, su carrera estaría incompleta.
"Como dijo la semana pasada, si pasaba toda su carrera sin ganar aquí en Indianápolis, su carrera no estaría completa", dijo Ganassi. "No quiero decir que su carrera esté completa ahora; todavía tiene mucho por delante. Miren las últimas cinco o seis carreras que disputamos. Es simplemente increíble. Está en una buena racha".
Tanto fue su éxito que los directivos de la IndyCar intentaron agilizar los compromisos posteriores a la carrera de Palou para que pudiera ir al centro de la ciudad a ver el partido entre los Indiana Pacers y los New York Knicks en el tercer partido de la final de la Conferencia Este. El sábado, Palou lució una camiseta de Tyrese Haliburton en el desfile de las 500 Millas de Indianápolis.
"Eso ayudará a que algunos en Indiana me conozcan", dijo Palou.
Palou ahorró combustible en las últimas vueltas, siguiendo a su excompañero de equipo en Chip Ganassi Racing, Marcus Ericsson. A 16 vueltas del final se cansó de esperar y se adelantó, una maniobra que, según Ericsson, "me mantendrá despierto por las noches. Lo que hice y lo que no hice". A partir de ahí, Palou nunca tuvo problemas, pasando la bandera a cuadros cuando un accidente provocó una bandera amarilla.
Detuvo el auto justo después del Patio de Ladrillos, se bajó y casi perdió el equilibrio al levantar los brazos en señal de triunfo. Palou saltó y salió corriendo por la recta principal, quitándose los guantes y tirándolos hacia atrás, y finalmente fue envuelto en una celebración jubilosa por su padre, Ramón, y su equipo.
Scott Dixon y Darío Franchitti lo abrazaron, dos ex ganadores de la Ganassi Indy 500 que le dieron la bienvenida a su club exclusivo. No estaba seguro de qué impacto tendría la victoria en España, que celebra a sus pilotos de Fórmula 1 Fernando Alonso y Carlos Sainz Jr., pero Palou comentó que, por primera vez, que él recuerde, vio multitudes de aficionados con banderas españolas coreando su nombre en una carrera de IndyCar.
"Es aún más especial ser el primer piloto español en ganar", dijo Palou. "Pero, sinceramente, si fuera el 50.º piloto español en ganar, estaría tan feliz como ahora".
Mientras tanto, Ericsson bajó de su auto en el carril de boxes y se llevó las manos a la cara, reflejando decepción en su rostro por haber estado tan cerca de una segunda victoria en las 500 Millas de Indianápolis. David Maluks fue tercero para A.J. Foyt Racing.
"Es bastante doloroso", dijo Ericsson sobre su segunda posición consecutiva en la Indy 500. "Necesito reflexionar sobre ello. Lo repito un millón de veces después de terminar, preguntándome qué podría haber hecho diferente. El segundo puesto no significa nada en esta carrera".
El empeño de Josef Newgarden en ganar tres carreras consecutivas de la Indy 500 terminó con un problema en la bomba de combustible. Intentaba ser el primer piloto en remontar desde la última fila para ganar, ya que él y su compañero de equipo, Will Power, en el Team Penske, quedaron relegados al final de la parrilla por no pasar la inspección antes de las rondas finales de clasificación.
Power terminó 19.º, el piloto de Penske con mejor resultado, en un día desalentador para la organización propiedad de Roger Penske. A principios de esta semana, despidió a sus tres principales ejecutivos de la IndyCar por una segunda infracción técnica en poco más de un año, y ha tenido que defender la imagen de que sus equipos por no pasar las inspecciones, a pesar de que también es dueño de la IndyCar, el Indianapolis Motor Speedway y la Indy 500.
Penske ganó la Indy 500 un récord de 20 veces.
Fue la sexta victoria de la Indy 500 para Ganassi, quien ha estado en una racha dominante desde que contrató a Palou antes de la temporada 2021. Palou ganó el campeonato en su primer año con el equipo, sumó dos títulos más y ahora parece estar en camino de conseguir un cuarto.
"Te diré algo, ese chico es un buen piloto. Creo que tuvo un buen comienzo", dijo Ganassi. "Vamos a tener una buena temporada. Podría estar bien. Sí, puede que esté bien. Podríamos aspirar al campeonato".
Ganassi también prometió que ganar las 500 Millas de Indianápolis "Cambiará la carrera a Alex Palou. Cambiará su vida".
Palu comenzó la carrera empatado con Pato O'Ward como co-favoritos, con una cuota de +500 según BetMGM Sportsbook. O'Ward terminó cuarto, la quinta vez en seis carreras que el mexicano termina sexto o mejor. Kyle Larson no completará el doblete tras sufrir un accidente en las 500 Millas de Indianápolis antes de dirigirse a Carolina del Norte para competir en la Coca-Cola 600 de NASCAR.
Por Jenna Fryer.
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