STARKE, Florida—Un hombre de Florida, condenado por el asesinato de una trabajadora del Miami Herald, quien fue secuestrada durante su hora de almuerzo, fue ejecutado el martes por la noche.
Michael Tanzi fue declarado muerto a las 6:12 p.m. tras recibir una inyección de tres drogas en la Prisión Estatal de Florida por el estrangulamiento, en abril de 2000, de Janet Acosta, trabajadora de producción del periódico del sur de Florida. La víctima fue atacada en su camioneta, golpeada, robada, llevada a los Cayos de Florida y luego estrangulada antes de que su cuerpo fuera abandonado en una isla.
En una declaración final, con voz apenas audible, Tanzi dijo: "Quiero disculparme con la familia" y luego recitó un versículo de la Biblia antes de que comenzaran a fluir las drogas.
El pecho de Tanzi se agitó durante unos tres minutos y luego se detuvo. Un funcionario de prisiones lo sacudió por los hombros y pronunció su nombre en voz alta dos veces para determinar si aún estaba consciente. No hubo respuesta poco antes de que Tanzi, de 48 años, fuera declarado muerto.
Fue la tercera persona ejecutada en Florida este año. Está prevista otra inyección letal para el 1 de mayo, según las órdenes de ejecución firmadas por el gobernador Ron DeSantis.
Tras la ejecución, los familiares de Acosta expresaron alivio de que la terrible experiencia finalmente terminara. "Ya pasó. Básicamente, se hizo justicia para Janet", dijo su hermana, Julie Andrew, quien presenció la ejecución. "Me sentí más ligera y puedo respirar de nuevo".
La sobrina de Acosta, Janet Vanderwier, señaló que le tomó casi 25 años encontrar un final a la situación. "Esta es la culminación de más de dos décadas de esfuerzo para obtener justicia para Janet", dijo.
Los registros judiciales muestran que Acosta estaba descansando el 25 de abril de 2000, cuando fue atacada. Estaba leyendo un libro en su camioneta cuando Tanzi se acercó, le pidió un cigarrillo y comenzó a golpearla en la cara, según los registros.
"Sujetándola por la muñeca y amenazándola con una cuchilla de afeitar", Tanzi condujo hasta Homestead, al sur de Miami, donde ató y amordazó a Acosta. La fiscalía afirmó que le quitó 53 dólares en efectivo, junto con su tarjeta bancaria.
Luego se dirigieron a Tavernier, un pueblo de los Cayos de Florida. Allí, según los registros, Tanzi usó la tarjeta bancaria de Acosta para robarle dinero de su cuenta antes de detenerse en una ferretería a comprar cinta adhesiva y cuchillas de afeitar.
"Condujo hasta una zona aislada en Cudjoe Key, le dijo que la iba a matar y comenzó a estrangularla", según un resumen de la Comisión Estatal de Casos Capitales. "Se detuvo para colocarle cinta adhesiva sobre la boca, la nariz y los ojos para intentar calmarla y luego la estranguló".
Los amigos y compañeros de trabajo de Acosta denunciaron su desaparición después de que no regresara de su descanso. Esto llevó a la policía a su camioneta, que Tanzi condujo hasta Cayo Hueso. La policía dijo que Tanzi confesó el crimen y mostró a los investigadores dónde había dejado el cuerpo de Acosta en Cudjoe Key, a más de 140 millas al suroeste de Miami.
"Si la hubiera dejado ir, me habrían atrapado más rápido", dijo Tanzi a los oficiales, según el expediente. "No quería que me atraparan. Me estaba divirtiendo demasiado... Le dije: 'No puedo dejarte ir. Si te dejo ir, me meteré en un buen lío'".
Tanzi fue declarado culpable de asesinato en primer grado, robo de vehículo, secuestro y robo a mano armada, y recibió una recomendación del jurado de 12 a 0 para la pena de muerte.
Todas sus apelaciones posteriores fueron infructuosas, incluyendo una solicitud tardía de suspensión de la ejecución, rechazada el martes por la tarde por la Corte Suprema de Estados Unidos. La Corte Suprema de Florida también rechazó recientemente su argumento de que no debía ser ejecutado porque padecía "obesidad mórbida" y ciática, lo que aumentaba el riesgo de niveles de dolor inconstitucionales.
Otras dos ejecuciones se llevaron a cabo a principios de este año en Florida. Edward James, de 63 años, recibió una inyección letal el 20 de marzo por matar a una niña de 8 años y a su abuela durante una noche de consumo excesivo de alcohol y drogas. James Dennis Ford, de 64 años, fue ejecutado el 13 de febrero por matar a un matrimonio en una granja remota, en un ataque presenciado por el hijo pequeño de la pareja, quien resultó ileso.
Otras ocho personas fueron ejecutadas en otros lugares de Estados Unidos en 2025: dos en Carolina del Sur, dos en Texas y una en Alabama, Arizona, Luisiana y Oklahoma. Una ejecución en Carolina del Sur se realizó mediante fusilamiento, y otra está programada para el viernes. Alrededor de una docena de ejecuciones más siguen programadas en todo el país.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte, una organización sin fines de lucro, informó que la inyección letal en Florida utiliza un sedante, un paralizante y un fármaco que detiene el corazón.
Por Curt Anderson.
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