La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) publicó un anteproyecto para extender la emergencia por la plaga del gusano barrenador del ganado (GBG) a todo el país y evitar su continuo crecimiento y avance desde la frontera sur.
El anteproyecto de acuerdo emitido por el secretario de Agricultura, Julio Antonio Berdegué informa que la diseminación de la plaga, y su avance desde la frontera sur del territorio mexicano, exige tomar más medidas sanitarias para la protección de todos los animales en el país.
Para ello indica que se pondrá en marcha el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA), un plan de emergencia nacional de respuesta ante la amenaza sanitaria en animales debido a la plaga del GBG. La intención es detener su avance a otros estados del país y eliminarlo por completo. El DINESA, creado en 1983, es un mecanismo que hace frente a las enfermedades y coordina a las personas involucradas con un mismo fin para evitar daños mayores a la ganadería y, en su caso, a la salud pública.
Como parte de estas medidas urgentes, se buscará reforzar la vigilancia, identificando sitios estratégicos para instalar puntos de inspección y establecimiento de baños insecticidas.
En el informe más reciente de casos acumulados del gusano barrenador en México, la SADER en colaboración con el SENASICA, ha registrado más de 9000 casos acumulados, entre los que destacan Chiapas con 4520, Oaxaca con 1119, seguido de Tabasco con 980, Veracruz con 960 y Yucatan con 940.
El anteproyecto, además establece que todos los propietarios de animales deberán notificar al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) cualquier brote de GBG en cuanto sea detectado en los animales.
Los propietarios deberán contar con un Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM), emitido por el SENASICA, para poder trasladar ganado bovino, bufalino, ovino, caprino, porcino y bisontes.
Para la obtención del certificado, antes de mover el ganado de un lugar a otro, deberá ser desparasitado con un tratamiento específico y luego tramitar la constancia que acredite que los animales están sanos. Después del tratamiento y antes del traslado, deberán pasar por un baño por aspersión o inmersión con un insecticida larvicida, y una revisión física para descartar larvas o heridas.
Si el traslado no ocurre de inmediato y el ganado se mueve de seis a 15 días después del tratamiento, deberá aplicarse un segundo tratamiento. Si pasan 15 días desde el tratamiento, el procedimiento deberá reiniciarse, señala el acuerdo.
El gusano barrenador amenaza la salud y el bienestar de los animales por lo que es importante “continuar con acciones que permitan la atención inmediata, a fin de evitar severos daños a la industria ganadera, así como su posible repercusión en la salud pública”, señala el documento.
De aprobarse el acuerdo entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En datos reportados el pasado 13 de octubre, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México había informado que los casos activos de gusano barrenador en ganado (GBG) habían disminuido casi un 30 % en el país, tras el plan conjunto con EE. UU.
Posteriormente, el 3 de noviembre, la secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), Brooke Rollins, viajó a México para reunirse con su homólogo, el secretario Berdegué y con la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante el encuentro abordaron la agenda compartida para fortalecer el sector agropecuario y reiteraron su compromiso para combatir el gusano barrenador, estableciendo como prioridad la reapertura de la frontera a la exportación de ganado.
Un día después Sheinbaum dijo que aún no había una fecha determinada para la reapertura. Sin embargo, dijo que Rollins pudo confirmar que Mexico esta trabajando para evitar que el gusano barrenador se desplace a la frontera norte con Estados Unidos.
Con información de Yeny Sora y EFE.
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