El Departamento de Estado de Estados Unidos revocó la visa de un funcionario del gobierno de Honduras y rechazó la solicitud de visa de otro funcionario tras ser acusados de interferir en las elecciones presidenciales de 2025 de su país. También se impusieron restricciones de visa a otra persona anónima acusada de socavar la democracia en Honduras.
El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la revocación de la visa de Mario Morazán y el rechazo de la solicitud de visa de Marlon Ochoa, en un comunicado del 19 de diciembre.
Los dos hombres, que pertenecen al partido de izquierda LIBRE, están involucrados directamente con grupos que supervisan las elecciones presidenciales hondureñas, cuyos resultados no han sido confirmados a pesar de haberse realizado el 30 de noviembre.
“Las voces de 3,4 millones de hondureños deben ser respetadas y defendidas”, escribió Rubio en una publicación del 19 de diciembre en X.
Ochoa representa al partido LIBRE en el Consejo Nacional Electoral de Honduras, una junta de tres miembros compuesta por representantes de cada uno de los partidos mayoritarios. El consejo supervisa, organiza y certifica las elecciones, según el Centro de Investigación Económica y Política.
Morazán es el presidente del Tribunal electoral de Honduras, que también tiene un representante de cada uno de los tres partidos principales, y está "encargado de resolver disputas electorales", según el centro.
Ambos organismos electorales han sido acusados de falta de independencia e imparcialidad en su toma de decisiones.
“Estados Unidos no tolerará acciones que socaven nuestra seguridad nacional y la estabilidad de nuestra región”, dijo Rubio.
La revocación de la visa y el bloqueo de los dos funcionarios de Honduras fueron autorizados bajo la Ley Nacional de Inmigración, que niega la entrada a personas cuyas “actividades propuestas tienen consecuencias adversas potencialmente graves para la política exterior de Estados Unidos”.
En la elección se ha contado hasta el momento el 99.85 por ciento de los votos, pero el estrecho margen ha llevado a los funcionarios electorales a realizar una revisión especial de 2792 urnas que supuestamente revelaron inconsistencias y errores.
El candidato del Partido Nacional respaldado por Trump, Nasry Asfura, lidera por un estrecho margen con el 40.24 por ciento, mientras que Salvador Nasralla del Partido Liberal, también conservador, está muy de cerca detrás con el 39.64 por ciento.
La elección presidencial no tiene primarias y se decide por el candidato que obtiene más votos.
La candidata del partido gobernante, Rixi Moncada, ministra de Hacienda y Defensa durante el gobierno de Xiomara Castro, se sitúa rezagada con el 19,12% de los votos y no ha reconocido los avances de los resultados.
Con información de The Associated Press














