El gobierno de Trump suspendió recientemente el procesamiento las solicitudes de inmigración de 19 países, incluyendo Afganistán, citando preocupaciones de seguridad nacional y seguridad pública.
La decisión del 2 de diciembre llegó una semana después de que un nacional afgano, que había sido permitido en Estados Unidos bajo un programa de la era Biden, fue acusado de disparar a dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca. La emboscada mató a una de las víctimas y dejó a la otra en estado crítico.
La medida de la Casa Blanca se produce en medio de una crisis migratoria global, en la que millones de personas han dejado sus países de origen en Asia, América Latina y África hacia las economías adineradas de América del Norte y Europa.
Aunque Estados Unidos fue fundado por inmigrantes, los expertos afirman que los tiempos han cambiado y que el país se ha convertido en un destino demasiado popular, por lo que ahora es necesario tomar medidas para restablecer un sistema de inmigración funcional.
“La fundación de este país, así como su ética y la cantidad de personas en los siglos XVII, XVIII y XIX, son muy diferentes a lo que hemos estado experimentando”, declaró Lora Ries, directora del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Fundación Heritage, a The Epoch Times. “Por lo tanto, nuestro sistema de inmigración se ha descontrolado, ya sea ilegal o legal”.
“Necesitamos reventar esta burbuja y tomar el control de nuestro país, con un sistema de inmigración legal, manejable y ordenado”.
Los países afectados por el memorando del 2 de diciembre fueron Birmania (también conocida como Myanmar), Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Sudán, Yemen, Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. La mayoría de estos países presentan altas tasas de estancias prolongadas tras el vencimiento de la visa o procedimientos de verificación deficientes.
En agosto, el Pew Research Center analizó datos de la Oficina del Censo y afirmó que 53,3 millones de inmigrantes residían en Estados Unidos en junio de 2025.
Según el Instituto de Política Migratoria, los inmigrantes representaban el 14,8 % de la población en 2024, una tasa que Estados Unidos no registraba desde 1890.
"Nuestra población no solo está llena, sino que está a rebosar", declaró Ries. "Por eso, otros países deben tomar la iniciativa y colaborar".
Factores de expulsión y atracción en la migración
En 2024, la división de población de las Naciones Unidas publicó datos que sugerían que un récord de 304 millones de personas vivían en un país distinto al suyo de nacimiento.Esa cifra, que representa el 3,7 % de los 8200 millones de habitantes del mundo, aumentó con respecto a los 275 millones de 2020.
Esa cifra incluiría a los 42 millones de personas que, en junio de 2025, según la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, abandonaron su país de origen debido a "persecución, conflicto, violencia, violaciones de los derechos humanos o acontecimientos que perturban gravemente el orden público", además de los 8,4 millones que solicitan asilo en otro país.
La guerra y la violencia política son factores de empuje en algunas partes del mundo, afirma Paul Morland, demógrafo y autor de “The Human Tide: How Population Shaped the Modern World” (“La marea humana: cómo la población moldeó el mundo moderno”), pero añadió que eran menos importantes que el deseo ancestral de las personas de mejorar su calidad de vida.
“Un factor más importante que el de seguridad es el económico, porque siempre está presente”, declaró Morland a The Epoch Times.
Señaló que el Congo, que ha sufrido una guerra civil durante varios años, no ha generado un gran número de migrantes hacia Europa o Norteamérica, mientras que India y Pakistán, que han vivido en gran medida en paz, han visto un gran movimiento hacia Occidente.
Muchas veces, los migrantes utilizan la persecución como justificación para perseguir el motivo económico, señaló Ries.
“Hay 193 países en este planeta, así que si realmente estás huyendo para salvar tu vida, deberías ir al primer país seguro al que llegues”, dijo. “No deberías poder comparar países y pasar por varios sin obtener protección allí, solo porque quieres llegar a Estados Unidos”.
Las diferencias culturales influyen en el impacto de la inmigración en el país de acogida, afirmó Morland.
“Lo que tiene un gran impacto es cuando llegan personas de culturas radicalmente diferentes”, añadió. “Se ven muy diferentes, sus prácticas son muy diferentes, sus sistemas de creencias y valores son muy distintos. Y se asume que les llevará más tiempo integrarse”.
En Estados Unidos, la inmigración se ha asociado históricamente con resultados positivos, declaró Javier Palomarez, presidente y director ejecutivo del Consejo Empresarial Hispano de Estados Unidos, a The Epoch Times.
“Desde sus inicios, Estados Unidos ha prosperado atrayendo a los mejores y más brillantes de todo el mundo para contribuir a nuestra innovación, economía y sociedad en su conjunto”, declaró en un comunicado enviado por correo electrónico.
“Después de todo, Estados Unidos se fundó sobre la idea de que uno podía dejar atrás su vida anterior, empezar de nuevo y construir algo para sí mismo y su familia”.
Hay razones detrás de ese éxito.
“Esta idea se basa en los pilares invisibles que mantienen unida a esta nación y atraen a contribuyentes de todo el mundo: libertad, oportunidades, respeto a la familia, patriotismo, ley y orden, y un sólido conjunto de normas y directrices que facilitan la competencia y fomentan el crecimiento”, afirmó Palomarez.
La "ubicuidad del inglés" en gran parte de África, Asia y Latinoamérica también hizo que Estados Unidos y Gran Bretaña fueran atractivos para muchos migrantes, afirmó Morland.
Nacimiento de la industria del derecho migratorio
En la década de 1990, los migrantes y los traficantes de personas comenzaron a darse cuenta de que si lograban ingresar a su país de destino y solicitar asilo, podrían utilizar vías legales para evitar ser deportados, según declaró Tony Smith, exdirector general de la Fuerza Fronteriza del Reino Unido, a The Epoch Times."Esto dio origen a una industria de abogados de inmigración que apoyaban a los migrantes que ingresaban ilegalmente a su país", explicó Smith. "Eso impidió las deportaciones, al menos temporalmente, mientras se procesaba la solicitud".
Añadió que el hecho de que los solicitantes de asilo hubieran pasado por numerosos países seguros en su camino no influía en nada.
"Hay personas de todo el mundo que entran por México porque quieren ir a Estados Unidos", afirmó Smith. "No les interesa obtener refugio en México ni en Sudamérica".
Un migrante enmascarado cruza ilegalmente a Estados Unidos en las afueras de San Diego, California, el 5 de diciembre de 2023. (John Fredericks/The Epoch Times)Pero el presidente Donald Trump ha trastocado el sistema.
“Está haciendo cosas que horrorizarán a algunos jueces y abogados”, dijo Smith, “[pero] ha tenido un efecto muy significativo, tanto en la reducción de la migración ilegal a través de la frontera sur, como en la actividad interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE por sus siglas en inglés) para arrestar a personas que no deberían estar en Estados Unidos, y al ejercer presión política sobre aquellos países que tradicionalmente han dicho: ‘No vamos a aceptar de vuelta a nuestra gente’”.
Morland afirmó que en países con pobreza extrema, la migración de larga distancia es improbable.
“Irónicamente, es cuando la gente se levanta del suelo [que ocurre la migración]”, dijo Morland. “Reciben algo de dinero. Consiguen un iPhone. Pueden ver cómo es el mundo. Pueden pagar un billete de avión. Quizás ya tengan un tío en Londres o París. Ahí es cuando se mudan, no cuando son absolutamente pobres e ignorantes, sentados en el pueblo”.
Morland añadió que también es improbable que los migrantes regresen a países como Afganistán, Siria o Sudán, incluso cuando se restablezca la paz.
“Si los talibanes fueran derrocados y se estableciera una hermosa democracia liberal en Afganistán, difícilmente creo que alguien pudiera regresar”, dijo Morland. “Durante muchos, muchos años, si eso luego condujera a la prosperidad económica, tal vez”.
Añadió que la “remigración no forzada” será bastante limitada desde países como Estados Unidos, Canadá y Alemania, donde los ingresos per cápita son de 50.000 dólares o más.
La senadora Shelley Moore Capito (republicana por Virginia Occidental) sostiene una foto de la especialista del ejército Sarah Beckstrom, miembro de la Guardia Nacional de Virginia Occidental, quien recibió un disparo cerca de la Casa Blanca el 26 de noviembre, en Washington el 2 de diciembre de 2025. (Madalina Kilroy/The Epoch Times)
Seguridad nacional y el estado de bienestar con fronteras abiertas
Rahmanullah Lakanwal, de 29 años, ciudadano afgano acusado del asesinato en primer grado de la especialista del ejército Sarah Beckstrom, de 20 años, y de agredir con intención de matar al sargento Andrew Wolfe en Washington, trabajó con la CIA durante la guerra de Afganistán.Fue uno de los aproximadamente 76,000 afganos a los que se les permitió reasentarse en Estados Unidos en virtud del programa de reasentamiento de la era Biden, la Operación Aliados Bienvenidos.
Desde entonces, este programa ha sido objeto de un intenso escrutinio por parte de Trump y otros funcionarios estadounidenses debido a las acusaciones de deficiencias en el proceso de investigación.
Ries afirmó que las acciones del presidente fueron una respuesta válida al tiroteo en Washington y a las medidas adoptadas por la administración Biden “en cuanto a la apertura de la frontera y la concesión masiva de libertad condicional a cientos de miles, si no millones, de extranjeros inadmisibles de todo el mundo”.
El regreso de Trump a la Casa Blanca en enero también marcó la culminación de la frustración de muchos votantes estadounidenses con las políticas migratorias del país y las preocupaciones sobre la seguridad nacional, señaló Ries.
“La gente estaba tan harta del estado de bienestar de fronteras abiertas en el que vivíamos que votó en contra el pasado noviembre”, declaró.
“Querían una frontera segura. Querían que se expulsara a los extranjeros transportables y que el dinero de los contribuyentes se destinara primero a los estadounidenses, no a personas que no deberían estar aquí”.
Disminución de la tasa de natalidad en EE. UU.
La crisis migratoria mundial también se produce en un contexto de tasas de fertilidad muy contrastantes entre Occidente y el Tercer Mundo.África tiene algunas de las tasas más altas del mundo. Somalia, Chad, Níger y el Congo tienen tasas de fertilidad de seis o más.
En 1960, la tasa de fertilidad en Estados Unidos se situaba entre cuatro y cinco. Para 2023, esa cifra se había reducido a la mitad, a 2,2, acercándose a 2,1, el nivel mínimo en el que una población puede renovarse de una generación a la siguiente.
El macroeconomista Jesús Fernández-Villaverde calificó las bajas tasas de fertilidad como "el verdadero desafío económico de nuestro tiempo" en un informe de febrero para el American Enterprise Institute.
Palomarez, presidente y director ejecutivo del Consejo Empresarial Hispano de Estados Unidos, afirmó que la inmigración ha sido parte de la solución a este desafío.
“En definitiva, especialmente dada nuestra tasa de natalidad en descenso, nuestra nación depende de un flujo constante de trabajadores y empresarios inmigrantes”, dijo Palomarez.
Ries afirmó que la caída de la natalidad en Estados Unidos debe abordarse desde una perspectiva fundamental.
“La caída de la tasa de fertilidad en Estados Unidos es el resultado de una campaña destructiva a largo plazo contra el matrimonio, las familias y la procreación, por lo que simplemente necesitamos despertar de esta pesadilla de décadas de políticas y agendas antifamilia, antimatrimonio y antiniños, y regresar a cómo Dios nos creó”.
