Los cuidadores familiares, que brindan atención a adultos o niños que padecen afecciones médicas complejas o discapacidades, están sufriendo una "presión financiera abrumadora" en todo Estados Unidos, según indicó en un comunicado del 28 de octubre la organización sin fines de lucro AARP, que defiende los derechos de las personas mayores de 50 años años.
"El cuidado de familiares puede tener importantes consecuencias financieras. Estas pueden incluir la interrupción o el agotamiento de los ahorros, el aumento de las deudas y el retraso o la falta de pago de las facturas. Casi la mitad de los cuidadores familiares a nivel nacional (48%) experimentan al menos un impacto financiero negativo debido a esta labor", señala un informe de AARP.
La evaluación se basa en una encuesta realizada por AARP y la Alianza Nacional para el Cuidado a 6,858 cuidadores familiares de 18 años o más de 32 estados de EE. UU.
El estado donde el mayor porcentaje de cuidadores experimentó al menos uno de los impactos financieros negativos medidos fue Georgia, con un 59 por ciento. El menor porcentaje se registró en Minnesota, con un 34 por ciento.
Según el informe, los cuidadores se enfrentan a dificultades a la hora de encontrar servicios asequibles para el familiar al que cuidan, como servicios de salud a domicilio, transporte y comidas a domicilio, y estos factores pueden afectar a la situación financiera del cuidador.
"Conciliar el trabajo remunerado con el cuidado de personas dependientes puede ser uno reto; quienes trabajan y cuidan a familiares suelen manifestar con mayor frecuencia sentirse solos y enfrentar dificultades económicas que quienes no trabajan. En todo el país, la prevalencia de cuidadores familiares que trabajan osciló entre el 42 % en Arizona y el 76 % en Connecticut", señala el informe.
Los cuidadores también experimentan dificultades para gestionar su propiedad salud.
Uno de cada cinco cuidadores reportó tener una salud regular o mala, y casi una cuarta parte admitió tener dificultades para cuidarse a sí mismos, según el informe. Dado que el 45 % de los cuidadores brindan cuidados intensivos, esta falta de autocuidado puede provocar agotamiento o enfermedad.
Según AARP, se estima que 63 millones de adultos actuaron como cuidadores familiares este año, lo que representa a uno de cada cuatro adultos en Estados Unidos. Desde 2015, el número de cuidadores ha aumentado en 20 millones. La mayoría de estas personas brindan cuidados sin recibir remuneración, según la organización.
"Los cuidadores son la columna vertebral invisible de nuestro sistema de atención a largo plazo y nuestra economía, que está fallando, y demasiados están pagando el precio de su propio bolsillo, arriesgando su seguridad financiera al contraer más deudas, agotar sus ahorros y dejar facturas sin pagar", dijo Nancy LeaMond, vicepresidenta ejecutiva de AARP.
"Estos nuevos datos ofrecen la imagen más clara hasta la fecha de los cuidadores en todo Estados Unidos y una hoja de ruta para el cambio que necesitan con urgencia. AARP insta a que se implementen soluciones políticas tanto a nivel federal como estatal para abordar esta creciente crisis con soluciones prácticas que ayuden a los cuidadores familiares a ahorrar dinero y tiempo, y a obtener el apoyo que necesitan".
Los legisladores han tomado algunas medidas para brindar ayuda financiera a esta categoría.
En marzo, un grupo bipartidista de legisladores presentó la Ley de Crédito para el Cuidado, que crearía un crédito fiscal de hasta 5,000 dólares para los cuidadores familiares que trabajan, según un comunicado del 11 de marzo de la oficina de la representante Linda Sánchez (D-Calif.), quien apoya el proyecto de ley.
El proyecto de ley cuenta con el apoyo de AARP y otros grupos, entre ellos la Asociación Estadounidense de Viviendas para Personas Mayores, la Asociación de Alzheimer y la Asociación Estadounidense de Atención Domiciliaria.
El proyecto de ley ha sido remitido al Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
"Los cuidadores familiares, dos tercios de los cuales son mujeres, a menudo hacen malabarismos con el trabajo, las responsabilidades familiares y las exigencias de tiempo y financieras que supone el cuidado", dijo Sánchez.
"La Ley de Crédito Fiscal para el Cuidado aliviará algunos de estos desafíos al proporcionar un alivio financiero muy necesario a través de un crédito fiscal para el cuidado en el hogar y los centros de día para adultos".
Según el Estudio de Cuidadores de 2024 realizado por la compañía de servicios financieros OneAmerica Financial, se espera que las personas de 65 años o más representen aproximadamente el 20 por ciento de la población estadounidense para 2030.
Este puede complicar la situación de los cuidados en el país.
"Cabe destacar que se prevé que el número de estadounidenses que viven con la enfermedad de Alzheimer casi se duplique para 2060, lo que supondrá una mayor demanda tanto para los cuidadores como para los sistemas de atención médica", señala el estudio.
Un comunicado de la Oficina del Censo de EE. UU. del 26 de junio indicó que la edad mediana nacional alcanzó los 39.1 años en 2024. Por lo tanto, la mitad de la población del país era mayor de 39.1 años y la otra mitad era menor.
Según S&P Global, la población estadounidense de 65 años o más alcanzará los 71.6 millones en 2030, frente a los 62.7 millones de este año. En cambio, se preveé que la población de 17 años o menos disminuya de 71 millones este año a 69.7 millones para finales de esta década.
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