La Casa Blanca emitió el viernes una nueva norma que exige a los periodistas acreditados concertar una cita antes de acceder a la sala 140, conocida como «Upper Press», en el ala oeste. El cambio entra en vigor de inmediato y tiene como objetivo proteger los materiales confidenciales que maneja el personal de comunicaciones, debido a los cambios estructurales que está realizando el Consejo de Seguridad Nacional (NSC).
La nueva restricción de la Casa Blanca al acceso de los periodistas constituye un cambio considerable en las operaciones de prensa en el ala oeste.
El memorándum del 31 de octubre procede del Consejo de Seguridad Nacional y prohíbe a los periodistas acreditados entrar en la sala 140, conocida comúnmente como "Upper Press", sin una cita previa.
La sala 140 está ubicada cerca del Despacho Oval e históricamente ha sido un lugar de interacción entre los periodistas y el personal clave de comunicaciones, como la secretaria de prensa Karoline Leavitt y su adjunto, Steven Cheung.
El memorándum dice que el cambio es necesario debido a los recientes ajustes estructurales en el Consejo de Seguridad Nacional para gestionar mejor el acceso a material confidencial.
"Con el fin de proteger dicho material y mantener la coordinación entre el personal del Consejo de Seguridad Nacional y el personal de comunicaciones de la Casa Blanca, los miembros de la prensa ya no pueden acceder a la Sala 140 sin una autorización previa en forma de cita con un miembro autorizado del personal de la Casa Blanca", dice el memorándum.
El cambio subraya el deseo de la administración de salvaguardar la información potencialmente clasificada o sensible.
Trump se ha enfrentado a los principales medios de comunicación de varias maneras desde que asumió el cargo, incluyendo la eliminación de Reuters, The Associated Press y Bloomberg News del grupo permanente de prensa de la Casa Blanca.
En enero, Leavitt anunció nuevas directrices de acceso a los medios de comunicación, con el objetivo de incluir a más periodistas independientes y creadores de contenidos en los eventos de la Casa Blanca.
Leavitt, que hizo el anuncio durante su rueda de prensa inaugural, destacó la necesidad de contar con un grupo más diverso de medios de comunicación en el grupo de prensa de la Casa Blanca. Los cambios en la normativa realizados en enero tenían como objetivo democratizar el acceso a la Casa Blanca, según la secretaria de prensa, en un momento en el que los medios de comunicación tradicionales están registrando niveles de confianza pública históricamente bajos, según datos de Gallup. Trump ha restablecido las acreditaciones de prensa de unos 440 periodistas a los que se les había negado bajo la administración Biden.
En su anuncio, Leavitt dijo que el cambio es una demostración de respeto por la Primera Enmienda y una forma de adaptarse al panorama mediático moderno, que incluye a podcasters y blogueros.
"La Casa Blanca de Trump hablará con todos los medios de comunicación y personalidades, no solo con los medios tradicionales que están sentados en esta sala", dijo Leavitt.
Con información de Reuters.
















