A primera hora de la tarde del 21 de agosto se emitió una alerta de tormenta tropical para Bermudas, y los Outer Banks de Carolina del Norte siguen esperando a que el nivel del agua alcance su punto máximo mientras el huracán Erin continúa su trayectoria hacia el noreste frente a la costa.
El aviso del Centro Nacional de Huracanes de las 2 de la tarde situaba a Erin a 400 millas al noroeste de Bermudas y a 285 millas al este de Cabo Hatteras, Carolina del Norte, con vientos que seguían alcanzando los 100 mph.
Se registraron vientos con fuerza de huracán (74 millas por hora y más) a 105 millas del centro de la tormenta, y vientos con fuerza de tormenta tropical (39 millas por hora-73 millas por hora) que se extendían hasta 320 millas de distancia.
Aunque el Centro Nacional de Huracanes dice que la tormenta se está alejando de Estados Unidos a lo largo del día, sigue teniendo efectos peligrosos.
Durante los últimos días, el movimiento en sentido antihorario de la tormenta ha azotado con vientos y olas las emblemáticas islas barrera de Carolina del Norte y otras partes de la costa este de Estados Unidos, desde Florida hasta la zona del Atlántico medio.
También se emitieron alertas de marejada ciclónica de entre uno y tres pies desde Surf City, Carolina del Norte, hasta Virginia Beach, la parte baja de la bahía de Chesapeake, la costa de Jersey y hasta Montauk Point, Long Island.
Se mantuvo una alerta de tormenta tropical en la mayor parte de la costa de Carolina del Norte y Virginia, desde Beaufort Inlet, al sur de Cabo Hatteras, pasando por Kitty Hawk y Virginia Beach, hasta la frontera con el estado de Maryland.
Sin embargo, los Outer Banks de Carolina del Norte siguen siendo los más afectados.
Según el último informe de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Newport, Carolina del Norte, la altura máxima de las olas registrada a lo largo de los Outer Banks alcanzó los 20 pies.
Se prevé que la exposición constante a olas de ese tamaño provoque una erosión significativa de la playa y que el agua se extienda más allá de la costa.
También sigue vigente una alerta por marejada ciclónica, y se espera que algunas zonas se inunden con más de tres pies de agua por encima del nivel normal del suelo.
Se prevé que los niveles más altos se alcancen alrededor de las 7 p. m. (hora del este), con la marea alta.
Las autoridades de condado de Dare confirmaron que la carretera estatal 12 de la isla de Hatteras permanece cerrada debido a las inundaciones provocadas por el océano y las roturas de las dunas causadas por el huracán.
Los efectos más significativos se produjeron en Buxton y Hatteras Village.
Sigue vigente el estado de emergencia y la orden de evacuación para la isla de Hatteras y todo el condado de Dare.
Cuando se reabra la isla, el condado de Dare ha anunciado que lo hará por fases, comenzando por el "personal esencial", que incluye el personal de servicios públicos, gubernamental, médico y de evaluación de daños, al que se le permitirá el acceso.
En segundo lugar, se permitirá el acceso a los "residentes permanentes y al personal esencial de negocios críticos", como tiendas de comestibles, gasolineras, farmacias y bancos.
A continuación, se permitirá la entrada a los propietarios no residentes y a los empleados no residentes de "negocios no esenciales", seguidos del público en general.
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