La breve guerra entre Israel e Irán puso de relieve las alianzas de Irán con otros adversarios de Estados Unidos, principalmente Rusia y la China comunista.
Aunque no existe una alianza formal entre Irán, China, Rusia y otros Estados alineados, sus relaciones políticas y económicas se consideran a menudo una coalición de facto opuesta a Occidente, liderado por Estados Unidos.
El Partido Comunista Chino (PCCh) condenó públicamente los ataques israelíes y estadounidenses contra las instalaciones nucleares y militares de Irán como una violación de la soberanía iraní.
El capitán retirado de la Marina de Estados Unidos Stu Cvrk, en un artículo de opinión para The Epoch Times, afirmó que los "intereses a largo plazo" del Partido Comunista Chino (PCCh) se vieron perjudicados por el conflicto. Señaló las cuantiosas inversiones del régimen chino en Irán, incluida su ayuda inicial al programa nuclear de Teherán y su enorme consumo de crudo iraní.
Cai Shenkun, un comentarista independiente chino en el extranjero, declaró a The Epoch Times que la decisión del presidente Donald Trump de lanzar un ataque preciso contra las instalaciones nucleares de Irán no solo tenía como objetivo retrasar su programa nuclear, sino también enviar un mensaje a otros gobiernos con inclinaciones antiamericanas.
En los meses anteriores, Trump se había ganado la reputación de ser un hombre de negocios reacio a involucrar a Estados Unidos en conflictos militares, afirmó Cai.
"Pero ahora está claro que estos dictadores no pueden predecir sus movimientos, por lo que le temen de verdad", afirmó. "Trump actúa con decisión: si dice que va a atacar, no lo dudará".
Añadió que la disposición de Trump a ayudar a Israel aumenta la posibilidad de que su Administración no se quede de brazos cruzados si el régimen chino intenta tomar Taiwán por la fuerza.
Si Beijing "iniciara una guerra en el estrecho de Taiwán, Estados Unidos podría proporcionar a Taiwán armas para ataques de decapitación", afirmó, señalando que "los funcionarios del PCCh temen más que nada los ataques decapitadores".
Estados Unidos se unió al conflicto entre Israel e Irán el 21 y 22 de junio, aproximadamente una semana después de los primeros ataques de Israel. Trump ordenó un ataque aéreo de largo alcance con bombarderos furtivos que lanzaron municiones antibúnker sobre tres importantes instalaciones nucleares iraníes enterradas a cientos de metros bajo tierra.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) estimó que los técnicos iraníes habían enriquecido cientos de libras de uranio al 60 por ciento. Con esa cantidad enriquecida al 90 por ciento, los iraníes tendrían suficiente material para fabricar alrededor de 10 bombas atómicas, según estimaciones de funcionarios estadounidenses.
Aunque las reservas de uranio parcialmente enriquecido de Irán siguen sin contabilizarse, la magnitud de los ataques aéreos israelíes y estadounidenses, así como la conmoción causada por las operaciones de decapitación de Israel, han puesto de relieve las debilidades del régimen iraní.
El portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi (derecha), y el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Kazem Gharib Abadi (izquierda), posan para una foto con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi (segundo por la izquierda), frente a la puerta de la planta de enriquecimiento nuclear de Natanz, en Isfahán, Irán, el 15 de noviembre de 2024. Grossi visitó dos plantas de enriquecimiento de uranio iraníes que han sido objeto de preocupación por parte de Occidente, después de que Teherán se declarara dispuesto a abordar las "dudas" sobre sus ambiciones. (Organización de Energía Atómica de Irán/AFP a través de Getty Images).Wu Jialong, un comentarista chino en el extranjero que se centra en el análisis de la economía y la actualidad, declaró a The Epoch Times que los ataques de Israel, junto con el uso sin precedentes por parte de Estados Unidos de bombas pesadas para destruir búnkeres contra las instalaciones nucleares iraníes, situadas a 80 metros bajo tierra, ponen indirectamente en aviso a los líderes del PCCh.
El Partido Comunista gobierna China desde Zhongnanhai, un edificio anexo al complejo imperial de la Ciudad Prohibida de Beijing. El Ejército Popular de Liberación de China (EPL), que está bajo el mando directo del PCCh y de su líder, Xi Jinping, tiene un búnker de mando subterráneo a 60 metros de profundidad bajo las Colinas Occidentales, una región montañosa situada en los límites del área municipal de Beijing.
"Trump decidió continuar adelante y atacar Irán, demostrando al PCCh que esconderse en un búnker a decenas de metros bajo tierra no te protege del ejército estadounidense", señaló Wu.
Cai Shenkun afirmó que la humillante experiencia de Irán a manos de Israel, un país mucho más pequeño, ofrece una lección para los líderes del PCCh que abogan por la invasión de Taiwán, la nación insular gobernada democráticamente que el régimen chino reclama como propia.
"Israel atravesó las llamadas líneas de defensa de Irán, destrozando la red de protección que el PCCh había construido para él", dijo, algo que no augura nada bueno para las propias capacidades técnicas del EPL en caso de guerra.
Personal de seguridad monta guardia en Zhongnanhai, cerca de la plaza de Tiananmen, antes del XX Congreso del Partido Comunista de China, celebrado en Beijing el 13 de octubre de 2022. (Noel Celis/AFP a través de Getty Images).
Cooperación y dependencia
Irán ha estado bajo el control de la teocracia islámica desde 1979, cuando tomó el poder en una revolución que derrocó al sha prooccidental y lo obligó a él y a su familia, la Casa de Pahlavi, a exiliarse. Desde entonces, Irán ha mantenido relaciones muy tensas con Estados Unidos, Israel y otros países, y sus líderes han pedido constantemente la destrucción de Estados Unidos, al que califican de "Gran Satán".Aunque las relaciones de Irán con Rusia solo mejoraron tras la caída de la Unión Soviética —las autoridades islámicas calificaban a los comunistas soviéticos de "pequeño Satanás"—, Teherán mantiene desde hace tiempo relaciones amistosas y fuertes vínculos económicos con el PCCh.
Desde la revolución de 1979, China ha invertido decenas de miles de millones en Irán, especialmente en su infraestructura petrolera, y es el mayor socio comercial de Irán desde 2009. En 2021, China e Irán firmaron el Programa de Cooperación Irán-China para los próximos 25 años, una alianza que, según algunos analistas, profundiza la dependencia económica de Irán respecto a Beijing.
China importa el 90 por ciento del petróleo de Irán, según la empresa de análisis Kpler. El petróleo es un recurso fundamental para Beijing, dado que los yacimientos petrolíferos de China son insuficientes para satisfacer la enorme demanda de su vasta base industrial y su población.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif (derecha), y su homólogo chino, Wang Yi (centro), firman un acuerdo en la capital iraní, Teherán, el 27 de marzo de 2021. China e Irán firmaron en 2021 el Programa de Cooperación Irán-China para los próximos 25 años, una alianza que, según algunos analistas, profundiza la dependencia económica de Irán respecto a Beijing. (AFP a través de Getty Images).
La cooperación entre China e Irán bajo presión
Las fuerzas israelíes lograron neutralizar toda la red de defensa aérea iraní mediante una combinación de poder aéreo convencional y agentes secretos que operaban sobre el terreno. Según se informa, la destreza de los servicios de inteligencia israelíes fue fundamental para localizar a los líderes militares iraníes marcados para ser asesinados, uno de los cuales era Hossein Salami, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de élite de Irán.El PCCh, que desarrolló la tecnología nuclear y probó la primera bomba nuclear de China en la década de 1960, proporcionó una ayuda fundamental al incipiente proyecto de energía nuclear de Irán a partir de la década de 1980 y firmó un acuerdo secreto con Teherán en 1990 para ayudarle en la investigación nuclear. Irán también obtiene gran parte de su equipo militar de China, lo que resultó fundamental durante la guerra con Irak de 1980-1988.
Sin embargo, el último conflicto con Israel ha suscitado dudas sobre la eficacia del equipo chino en manos iraníes, así como hasta qué punto China y Rusia, principales aliados de Irán, son capaces o están dispuestos a defender a Teherán frente a Estados Unidos.
"Irán es el representante tanto de la China comunista como de Rusia en Oriente Medio", dijo Kuo Yu-jen, subdirector general del Instituto de Investigación de Política Nacional de Taiwán, en un foro celebrado el 18 de junio.
Señaló que el desastroso desempeño de las fuerzas de defensa aérea de Irán supone una vergüenza tanto para Beijing como para Moscú.
Según un informe de 2017 de Jane's Defence Weekly, citado por un medio de comunicación chino, el sistema de mando y control de defensa aérea Negah de Irán, que estaba activo en el momento de los ataques israelíes de este año, se basa en el sistema chino JY-10.
The Epoch Times no puede verificar de forma independiente esta afirmación.
Además, Irán desplegó a finales de 2024 lo que parecían ser sistemas láser de defensa aérea Shennong 3000/5000 de fabricación china, pero estos, junto con los complejos de radar Negah, fueron fácilmente evadidos o derrotados por las fuerzas israelíes.
Otros sistemas de defensa aérea utilizados por Irán son de diseño ruso.
Por otra parte, Irán ha sido un importante proveedor de drones militares para su uso por parte de Rusia en la invasión de Ucrania.
Una flota de aviones no tripulados del Ejército iraní se exhibe en un desfile que conmemora el Día Nacional del Ejército en Teherán, Irán, el 18 de abril de 2025. (Majid Saeedi/Getty Images).Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
