El presidente Trump publicó el lunes por la tarde en Truth Social que se acordó un alto el fuego entre Israel e Irán, mientras que China —el principal comprador de petróleo iraní— sigue siendo un actor clave en el conflicto. Y Rusia observa de cerca.
Los ensayos clínicos que enviaban ADN de ciudadanos estadounidenses a China y otros países hostiles fueron suspendidos. La FDA señala que algunas células de pacientes estadounidenses fueron modificadas genéticamente y devueltas sin su consentimiento.
China podría haber construido un bombardero furtivo similar al B-2 Spirit de EE.UU., utilizando secretos robados. Hace unos 20 años, un exingeniero que participó en el desarrollo del B-2 admitió que filtró tecnología militar clasificada de Estados Unidos.
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