RANCHESTER, Wyoming—Una mina en Wyoming está atrayendo la atención nacional hacia lo que, por lo demás, es un punto insignificante en las altas llanuras, con una sola gasolinera, una tienda de todo a un dólar y cuatro bares a lo largo del río Tongue.
Situada al pie de las montañas Bighorn, la mina Brook será la primera mina de carbón que se abre en Wyoming en 50 años, así como la primera mina de minerales críticos y tierras raras que se abre en Estados Unidos en más de 70 años. La empresa minera Ramaco Resources producirá al menos 2 millones de toneladas de carbón al año para la generación de electricidad y extraerá más de 450 toneladas de elementos al año.
«Esta mina puede romper nuestra dependencia de China», afirmó Randy Atkins, director ejecutivo y presidente de Ramaco Resources, en la ceremonia de inauguración de la mina celebrada el 11 de julio a unos cinco kilómetros de distancia, en las oficinas y laboratorios de Ramaco. La ciudad más cercana es Ranchester, con 1064 habitantes, a menos de 16 kilómetros al sur de la frontera con Montana y a unos 290 kilómetros al este del Parque Nacional de Yellowstone.
«No todos los días se puede ver cómo se hace historia, pero eso es exactamente lo que estamos haciendo aquí hoy», le dijo a las 300 personas reunidas, recordando que hace una década el pronóstico para la industria del carbón era sombrío.
«Decían que el carbón estaba muerto y acabado. Hoy, estamos dando nueva vida a un producto básico que abunda en Estados Unidos», dijo Atkins. «Esto es solo el principio. Si podemos hacerlo aquí en Wyoming, podemos hacerlo en cualquier parte».
La ceremonia de inauguración contó con una comitiva de alto nivel, entre la que se encontraban el secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright; el gobernador de Wyoming, Mark Gordon; los senadores John Barrasso (R-Wy.) y Cynthia Lummis (R-Wy.); la representante Harriet Hageman (R-Wy.), legisladores estatales y el exsenador Joe Manchin (I-W.V.), que se incorporó al consejo de administración de Ramaco en abril.
«Las generaciones de mineros del carbón que nos dieron la vida que tenemos hoy, esos mismos mineros que siguen proporcionando la mayor fuente de electricidad del mundo, nos van a dar, a través de la extracción de esos mismos recursos carboníferos, estos elementos de tierras raras... y nos van a hacer crecer de nuevo», dijo Wright, pidiendo una «revolución» en la autosuficiencia energética nacional, especialmente en el procesamiento de minerales críticos y tierras raras.
«Tenemos que extraerlos, procesarlos y refinarlos en nuestro país para ser autosuficientes e independientes», afirmó. «Hoy nos encontramos en una situación en la que no podemos estar. Necesitamos una revolución. Y, por lo tanto, tendremos una revolución».
«Espero», añadió Wright, «que todos recordemos este día, el día en que se produjo ese giro y nos encaminamos hacia la fortaleza y la autosuficiencia de Estados Unidos».
El gobernador de Wyoming, Mark Gordon (de izquierda a derecha), la representante Harriet Hageman (R-Wy.), la senadora Cynthia Lummis (R-Wy.), el senador John Barrasso (R-Wy.), El director ejecutivo y presidente de Ramaco Resources, Randy Atkins; el secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, y el exsenador Joe Manchin (I-W.V.), que forma parte del consejo de administración de Ramaco, son aclamados tras cortar ceremoniosamente la cinta el 11 de julio de 2025, en Ranchester, para inaugurar Brook Mine, la primera mina de carbón nueva en Wyoming en 50 años. (John Haughey/The Epoch Times)
Proyecto de 500 millones de dólares
Ramaco Resources, con sede en Lexington, Kentucky, explota cuatro minas de carbón metalúrgico en Virginia Occidental y Virginia. En 2011, adquirió la mina Brook, de 4500 acres, al norte de Sheridan, Wyoming, por 2 millones de dólares, con el fin de producir carbón para la generación eléctrica local, explicó Atkins durante una visita a la planta de Ramaco en Ranchester.Inaugurada en la década de 1880, la mina había estado cerrada durante décadas. En el momento de la compra por parte de Ramaco Resources, había indicios de que podría haber concentraciones rentables de minerales críticos y tierras raras en los residuos de carbón de la mina y en los filones restantes, según Atkins.
En 2023, la empresa contrató a Fluor Corp. para realizar una evaluación económica preliminar que se publicó el 1 de julio. Según la evaluación, los abundantes yacimientos de minerales críticos, que incluyen tierras raras, de la mina Brook son económicamente viables.
Atkins explicó que la empresa tiene previsto extraer 2 millones de toneladas de carbón al año de la mina Brooks, una cantidad relativamente pequeña en comparación con otros operadores de Wyoming, que producen el 40 por ciento del carbón del país.
Esas 2 millones de toneladas de carbón, una vez procesadas, producirán aproximadamente 1242 toneladas de minerales críticos y tierras raras al año que, según el estudio de Fluor, incluirían 456 toneladas de los muy codiciados galio, germanio, escandio, terbio, disprosio, neodimio y praseodimio.
Ramaco estima que los minerales críticos procesados de Brook Mine tienen un valor cercano a los 1200 millones de dólares, lo que ofrece una tasa de rendimiento antes de impuestos del 38 por ciento para los inversores, según indicó en una carta a los accionistas el 1 de julio.
Ramaco tiene previsto construir una planta para procesar los óxidos minerales críticos in situ o en los 11,500 acres circundantes de su propiedad para «llevar la fabricación de imanes y semiconductores a Wyoming», añadió Atkins.
La empresa afirma que la mina podría satisfacer hasta el 5 por ciento de la demanda total de imanes permanentes del país, incluyendo casi un tercio de las necesidades del Pentágono.
Los minerales críticos y las tierras raras son fundamentales en la fabricación de tecnologías modernas, desde vehículos eléctricos hasta turbinas eólicas y sistemas electrónicos militares.
«Cualquier cosa en tu vida que tenga un botón —arrancas tu coche con un botón, o tu lavavajillas, o tu frigorífico, tu lavadora, tu avión de combate F-35, todas esas cosas— tiene elementos de tierras raras», dijo Wright.
Las tierras raras son 17 elementos metálicos que no son necesariamente raros, pero que se encuentran dispersos en minerales y menas, lo que dificulta y encarece su extracción y procesamiento sin la capacidad de excavar grandes cantidades de tierra y roca.
En la mina Brook hay al menos siete: el disprosio y el neodimio son necesarios para los imanes de alto rendimiento de los vehículos eléctricos, las turbinas y los iPhones; el escandio se utiliza en la producción de aluminio; el lantano es necesario para las baterías de los coches; y el itrio y el terbio tienen aplicaciones militares, entre ellas los dispositivos de orientación.
En la actualidad, Estados Unidos depende casi por completo de las importaciones para las 10,000 toneladas de tierras raras que consumen sus fabricantes al año, según datos de 2023 del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Más del 70 por ciento de esas tierras raras procedían de China, según el USGS, que señaló que China controla aproximadamente el 85 por ciento de la producción mundial de elementos procesados para su uso en la fabricación.
Ramaco, una empresa que cotiza en bolsa, estima que el proyecto de la mina Brook costará al menos 500 millones de dólares, pero que podría amortizar esos costes de capital en pocos años una vez alcanzada la plena producción.
Atkins afirmó que el proyecto está a varios años de alcanzar la plena producción, y que a finales de año comenzará una explotación limitada.
El secretario de Energía, Chris Wright, muestra concentrados de muestras de poros a la representante Harriet Hageman (R-Wy.), en el centro, y a la senadora Cynthia Lummis (R-Wy.), a la izquierda, durante una visita a las oficinas y laboratorios de Ramaco Resource cerca de Ranchester, Wyoming, el 11 de julio de 2025. (John Haughey/The Epoch Times)
Procesamiento en Estados Unidos
La mina Brook sería la única operación de procesamiento de minerales críticos y tierras raras del país, aparte de Mountain Pass, en California.Eso podría cambiar, dijo Wright, pero aparte de «mucho ruido», no hay mucha acción más allá de «un proyecto en Texas» y la propuesta de American Rare Earth en Halleck Creek, «a unas 100 millas de aquí», en Wyoming.
«Necesitamos [tierras raras procesadas] lo antes posible, por eso sigo presionando», afirmó.
Gordon dijo que está agradecido de que Wyoming pueda proporcionar petróleo, gas, carbón y ahora tierras raras, pero señaló que el estado tiene mucho uranio para alimentar el «renacimiento nuclear» del país.
Permitir que Rusia y otras naciones dominen el mercado del uranio es un fracaso sistémico de las políticas energéticas de los demócratas, afirmó.
«Hemos estado dormidos», dijo Gordon. «Pero ahora estamos despiertos. No podemos regular nuestro camino hacia el futuro, pero podemos innovar nuestro camino hacia el futuro».
Barrasso dijo que no es de extrañar que una empresa de los Apalaches haya encontrado un nuevo hogar y una causa común con la «cultura vaquera» de las montañas Bighorn, en el norte de Wyoming.
«La gente aquí sigue creyendo que el futuro está en nuestras manos y eso es lo que estamos viendo aquí», afirmó.
«La dependencia es vulnerabilidad. Eso cambia hoy», dijo Hageman, afirmando que la ceremonia de inauguración marca «un día trascendental, no solo la apertura de una nueva mina, sino el amanecer de una nueva era».
Ha sido un arduo viaje de 15 años para llegar a este «día trascendental», coincidió Atkins, pero al menos hoy las cosas están saliendo bien.
«Una buena mina tiene que madurar como el whisky», dijo. «Hoy, descorchamos esa botella».
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