TOKIO—Un terremoto de magnitud 6.7 sacudió el noreste de Japón y provocó pequeñas olas de tsunami, pero sin daños aparentes, el viernes, días después de un terremoto más fuerte en la misma región.
El terremoto del viernes se produjo frente a la costa este de la prefectura de Aomori, en el norte de Honshu, la isla principal de Japón, a una profundidad de 20 kilómetros (12.4 millas) a las 11:44 a. m., según la Agencia Meteorológica de Japón, que emitió un aviso de tsunami que se levantó unas dos horas más tarde.
Se registraron pequeñas olas en las prefecturas de Hokkaido y Aomori, pero no se reportaron daños graves ni heridos.
El terremoto siguió a otro de magnitud 7.5 el lunes que causó heridos, daños leves y un pequeño tsunami en la costa pacífica de Japón.
Al menos 34 personas resultaron heridas en ese terremoto, se produjeron cortes temporales de electricidad en algunos lugares y se registraron olas de tsunami de más de 0.6 metros por encima del nivel de la marea en el puerto de Kuji, en la prefectura de Iwate.
Las autoridades habían advertido de posibles réplicas.
Las autoridades dijeron que, tras el terremoto del lunes, también había un ligero aumento del riesgo de que se produjera un megaterremoto, de magnitud 8 o superior, y un posible tsunami a lo largo de la costa noreste de Japón, desde Chiba, al este de Tokio, hasta la isla principal más septentrional de Hokkaido. La agencia instó a los residentes de la zona a que estuvieran atentos a sus planes de emergencia, recordándoles que la precaución no es una predicción de un terremoto tan fuerte.
Los recientes terremotos se produjeron en la zona donde el terremoto de magnitud 9.0 y el tsunami de 2011 causaron la muerte de casi 20,000 personas y destruyeron la central nuclear de Fukushima Daiichi.
















