Apenas dos días después de que las catastróficas inundaciones repentinas en el centro de Texas arrasaron casas y vehículos y dejaron al menos 51 personas muertas, los rescatistas el 6 de julio exploraban en un escenario devastador de autos volcados y escombros llenos de barro para buscar posibles sobrevivientes, incluidas 11 niñas que desaparecieron cuando su campamento fue alcanzado por un muro de agua.
A las 9 a.m. del 6 de julio, las autoridades dijeron que al menos 59 personas, incluidos 21 niños, murieron por las inundaciones en el condado de Kerr, mientras que otras ocho murieron en condados cercanos.
Además de las 11 niñas declaradas desaparecidas de Camp Mystic, un campamento de verano cristiano a orillas de un río en el condado de Kerr, donde se encontraron la mayoría de los muertos, las autoridades aún no han dicho exactamente cuántas están desaparecidas por las inundaciones repentinas.
Durante una rueda de prensa el domingo por la mañana, el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, dijo que las autoridades locales, estatales y federales han desplegado más de 400 equipos de primera respuesta en el centro de Texas.
"Tenemos más de una docena de caninos trabajando en y cerca del río. Más de 100 vehículos aéreos, acuáticos y terrestres están en el campo en este momento, trabajando en esta búsqueda y rescate", dijo Leitha.
De los 59 fallecidos sólo en el condado de Kerr, 18 adultos y cuatro niños aún no han sido identificados, dijo. Doce personas del campamento Mystic siguen en paradero desconocido, entre ellas un consejero, añadió Leitha.
«Continuaremos nuestros esfuerzos de búsqueda hasta que todos sean encontrados», dijo. Se ruega a quienes denuncien la desaparición de seres queridos que llamen al 830-258-1111 y que sigan las páginas de Facebook de la Oficina del Sheriff del Condado de Kerr y de la ciudad de Kerrville para obtener las últimas actualizaciones.
El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, dijo que la ciudad había establecido una línea telefónica, 830-465-4794, para donaciones o para cualquier persona que desee ser voluntaria en los esfuerzos de búsqueda y recuperación.
El presidente Donald Trump firmó una Declaración de Desastre Mayor para el condado de Kerr el domingo por la mañana y dijo que su administración está trabajando con funcionarios estatales y locales en los esfuerzos de recuperación.
Inundaciones repentinas
Aproximadamente 45 minutos antes del amanecer del viernes, el nivel del río Guadalupe en Texas creció a 8 metros debido a que las destructivas y rápidas inundaciones repentinas arrasaron casas y vehículos. El caos continuó el sábado con lluvias torrenciales que azotaron comunidades a las afueras de San Antonio, mientras las alertas y avisos de inundaciones repentinas seguían activas.Los equipos de rescate buscaron víctimas atrapadas en los árboles y en campamentos aislados por carreteras destruidas utilizando drones, barcos y helicópteros.
El gobernador Greg Abbott declaró el domingo un día de oración por Texas y prometió que las autoridades continuarían trabajando las 24 horas para poder buscar en áreas adicionales una vez que las aguas bajen.
"Insto a todos los tejanos a unirse a mí en oración este domingo: por las vidas perdidas, por los que aún están desaparecidos, por la recuperación de nuestras comunidades y por la seguridad de quienes están en primera línea", dijo Abbott en un comunicado.
Las autoridades locales también se enfrentan al escrutinio sobre si atendieron las advertencias de los meteorólogos e hicieron lo suficiente para preparar o evacuar a quienes estaban en campamentos y otros lugares vulnerables a las inundaciones repentinas del fin de semana festivo.
La empresa privada de pronóstico meteorológico AccuWeather dijo que ella y el Servicio Meteorológico Nacional habían enviado advertencias sobre los peligros de las inundaciones repentinas con horas de anticipación.
"La desgarradora catástrofe que ocurrió en el centro de Texas es una tragedia de la peor clase porque parece que se podrían haber llevado a cabo evacuaciones y otras medidas proactivas para reducir el riesgo de muertes si los organizadores de los campamentos afectados y los funcionarios locales hubieran atendido las advertencias del gobierno y las fuentes meteorológicas privadas, incluido AccuWeather", dijo el meteorólogo jefe de AccuWeather, Jonathan Porter, en un comunicado.
Dijo que AccuWeather advirtió a los residentes de "inundaciones repentinas inminentes" 30 minutos antes de la "Advertencia de inundación repentina" del Servicio Meteorológico Nacional, que proporcionó un aviso aún más anticipado.
"Estas advertencias deberían haber proporcionado a los funcionarios tiempo suficiente para evacuar campamentos como Camp Mystic y poner a la gente a salvo", añadió Porter.
Dijo que Hill Country de Texas, que incluye el condado de Kerr, es "una de las zonas del país más propensas a inundaciones repentinas debido a su terreno y cruces de agua más bajos".
Porter agregó que era "extremadamente preocupante" escuchar los relatos de los sobrevivientes que se despertaron por el rápido aumento del agua y tuvieron que evacuar en medio de una "emergencia que amenazaba la vida" en lugar de ser evacuados mucho antes después de que se emitieran las advertencias de inundaciones repentinas.
"Estamos verdaderamente devastados y esperamos que una investigación completa de esta tragedia conduzca a lecciones importantes que eviten que este tipo de desastres se repitan", dijo.
Algunos funcionarios habían estado monitoreando el clima y decidieron trasladar a un terreno más alto a cientos de campistas y asistentes que estaban en una conferencia de jóvenes de la iglesia en el Campamento Mo-Ranch en Hunt, Texas.
Además, los organizadores de los campamentos cercanos Rio Vista y Sierra Vista informaron en redes sociales que estaban atentos a las alertas meteorológicas un día antes de finalizar la segunda sesión de verano el jueves. Tanto los funcionarios electos como las autoridades locales se mostraron sorprendidos por la intensa lluvia, equivalente a la de un mes de lluvia en la zona.
El representante Chip Roy (R-Texas), cuyo distrito incluye el área afectada por las inundaciones, la calificó como una inundación que ocurre una vez en un siglo y dijo que la gente cuestionaría y señalaría con el dedo mientras buscan a alguien a quien culpar por la tragedia.
Los centenarios campamentos juveniles y las zonas de acampada en las colinas a lo largo del río Guadalupe, en el centro de Texas, han sido populares entre las familias que vienen a nadar y disfrutar del paisaje. Esto es especialmente evidente durante las festividades de campamentos, como el Día de la Independencia, lo que dificulta a las autoridades saber con exactitud cuántas personas siguen desaparecidas en las zonas afectadas.
"Ni siquiera queremos comenzar a hacer estimaciones en este momento", había dicho anteriormente el administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice.
Rice dijo que los equipos de búsqueda estaban lidiando con duras condiciones mientras "buscaban en todos los lugares posibles".
Más de 850 personas han sido rescatadas en las últimas 36 horas y hubo intentos heroicos en los campamentos para salvar a los niños, dijeron las autoridades.
La administración Trump utilizará todos los recursos disponibles, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, tras llegar a la zona. Se han desplegado helicópteros y aviones de la Guardia Costera para ayudar a que las operaciones de rescate puedan continuar durante la noche.
Aunque el pronóstico del fin de semana había indicado lluvia y finalmente se elevó de una alerta de inundaciones repentinas a una advertencia para al menos 30,000 personas en el área durante la noche del viernes, los lugareños dijeron que fueron tomados por sorpresa.
“Sabemos que llueve. Sabemos que el río crece. Pero nadie lo vio venir”, dijo el juez del condado de Kerr, Rob Kelly, principal funcionario electo del condado.
Kelly dijo que el condado de Kerr había considerado instalar un sistema de alerta de inundaciones en el río que sería similar a una sirena de advertencia de tornado hace aproximadamente seis o siete años, pero que el plan nunca se materializó, en parte debido a los costos.
Dijo que le rompió el corazón ver la devastación en el lugar durante un recorrido en helicóptero y las bolsas para cadáveres en la funeraria.
"El rescate ha ido tan bien como se podía esperar. Ya casi llega el momento de la recuperación", dijo. "Y será una tarea larga y ardua para nosotros".
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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