El presidente Trump suspende la entrada a Estados Unidos de venezolanos con visas de turismo, negocios, estudiantes y para intercambio cultural. También suspende o restringe la entrada a ciudadanos de otros 11 países.
"Se suspende por la presente el ingreso a los Estados Unidos de nacionales de Venezuela como inmigrantes y como no inmigrantes con visas B-1, B-2, B-1/B-2, F, M y J", dice el presidente Donald Trump en una proclamación de este 4 de junio.
La visa B-1 es de negocios, la B-2 es para turismo, la visa B-1/B-2 combina las dos anteriores y las visas F, M, y J se otorgan a estudiantes.
El presidente Trump agrega que Venezuela "carece de una autoridad central competente o cooperativa para la emisión de pasaportes o documentos civiles, y no cuenta con medidas adecuadas de selección e investigación".
Y dice que el país históricamente se ha negado a aceptar a sus ciudadanos deportados, además de que las visas B-1/B-2 otorgadas a sus ciudadanos tienen una tasa de permanencia vencida en un 9.8% según el Informe de Estadías Excedidas.
"No podemos permitir la migración abierta desde ningún país donde no podamos realizar una evaluación y un control seguros y confiables", dijo el presidente Trump tras dar a conocer esta Orden Ejecutiva en su red social X.
Desde 1999 Venezuela ha estado regido por un gobierno socialista y actualmente es liderado por Nicolás Maduro, quien tomó el poder como sucesor de Hugo Chávez tras su fallecimiento en 2013. Este gobierno ha sido criticado por sus severas violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, esta orden presidencial exceptúa de las medidas aplicables a los residentes permanentes legales en Estados Unidos, a las personas con doble nacionalidad y con pasaporte de un país no restringido.
También estarán exentos los atletas o miembros de equipos deportivos, incluidos sus entrenadores, que participen en eventos deportivos importantes, según lo determine el Secretario de Estado de Estados Unidos.
La prohibición entra en vigor el próximo 9 de junio.
Además la orden establece que en un plazo de 90 días, y cada 180 días, el Secretario de Estado, Marco Rubio deberá presentar un informe a Trump con su evaluación y las recomendaciones acerca de si la medida deberá continuar, terminarse, modificarse o complementarse.
Esto sigue a la decisión de la Administración Trump de cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos lanzada a principios de este año.
El TPS es un status migratorio que se concedía a extranjeros residentes en Estados Unidos procedentes de países con condiciones que impiden temporalmente su regreso seguro a sus países de origen.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció el 1 de febrero de 2025 que dio por terminado el TPS del 2023 designado para Venezuela bajo la Administración Biden. La medida debía terminar el 7 de abril pero, tras la decisión casi unánime de la Corte Suprema de 8-1, aún espera la decisión en un proceso de apelación en la Corte de Apelaciones de Estados Unidos del Noveno Circuito.
La primera designación de TPS del 2021 para cerca de 250,000 venezolanos sigue en vigor hasta el 10 de septiembre de 2025.
Con información de Yeny Sora.
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