El 11 de noviembre se produjo un grave derrumbe en un puente nuevo en la provincia occidental china de Sichuan, menos de diez meses después de su finalización.
Según informan los medios de comunicación chinos, el puente Hongqi, que conecta la ciudad de Barkam con la meseta tibetana, sufrió un derrumbe alrededor de las 4 de la tarde, hora local, del 11 de noviembre. Alrededor de las 3 de la tarde, unos trabajadores que realizaban una patrulla rutinaria observaron grietas en la superficie y los terraplenes del puente.
Un funcionario del condado de Barkam confirmó el derrumbe al medio de comunicación estatal chino Global Times, afirmando que no se habían registrado víctimas. Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh) suele censurar las víctimas de los desastres provocados por el hombre en todo el país, por temor al escrutinio público de su régimen de partido único.
El puente de vigas en voladizo de dos carriles, de 758 metros de longitud, se elevaba aproximadamente 625 metros sobre el fondo del desfiladero, con pilares que alcanzaban los 172 metros de altura. Terminado a mediados de enero como parte de la carretera nacional 317, estaba situado en la zona del embalse de Liujinkou, cerca de la ciudad de Barkam, en la prefectura de Aba.
El puente, construido por la empresa estatal Sichuan Road & Bridge Group (SRBG), formaba parte de una iniciativa gubernamental más amplia destinada a mejorar la conectividad e impulsar el desarrollo económico en los paisajes geográficamente difíciles del oeste de China. Su objetivo era mostrar los objetivos de infraestructura del país y solo había reabierto al tráfico unos meses antes del derrumbe.
Los escombros de un enorme deslizamiento de tierra golpearon los pilares del puente —los soportes verticales que se elevan desde los cimientos y anclan la estructura a la ladera de la montaña— provocando su fractura junto con la superestructura adjunta. El derrumbe cortó la cubierta, la superficie horizontal por la que circulan los vehículos, y la lanzó al desfiladero. Solo el segmento del puente anclado en el estribo de la orilla izquierda, la estructura de soporte final, permanece en pie sobre el agua.
El derrumbe ha suscitado preocupación por la seguridad de los puentes de nueva construcción y la estabilidad a largo plazo de las infraestructuras en las regiones de China propensas a los deslizamientos de tierra. Las autoridades afirmaron que han iniciado una investigación y están trabajando para evaluar los daños con el fin de evitar incidentes futuros.
La investigación inicial sugiere que un deslizamiento de tierra de la montaña cercana probablemente causó las grietas en el puente, lo que provocó su eventual derrumbe.
La empresa china SRBG, uno de los principales contratistas de infraestructuras del país con experiencia en la construcción de puentes a gran escala en terrenos difíciles, ya ha sido objeto de escrutinio anteriormente, en particular tras un mortal incidente de riada repentina en agosto de 2023. La riada afectó a una obra de construcción de una autopista en el condado de Jinyang, provincia de Sichuan, gestionada por SRBG, lo que provocó la muerte de al menos 11 personas y dejó a otras 30 desaparecidas. Las investigaciones revelaron que SRBG no evacuó a los trabajadores a tiempo y proporcionó información falsa sobre el incidente. Los altos cargos de la empresa, incluidos el secretario del partido y el presidente, fueron detenidos por su papel en la catástrofe, según informaron los medios de comunicación estatales chinos.
