Un alto funcionario iraní afirmó el viernes que no hay margen para las negociaciones con Estados Unidos a menos que Israel ponga fin a su campaña de ataques aéreos en medio de un conflicto aéreo de una semana entre ambos países.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró a los periodistas: «No buscamos negociaciones con nadie, y menos aún con Estados Unidos, sobre este asunto» mientras continúen los ataques aéreos.
«Son los estadounidenses quienes buscan las negociaciones; han enviado mensajes en múltiples ocasiones, incluidos algunos muy serios. Pero les hemos dicho explícitamente que, mientras continúen la agresión y los ataques, simplemente no hay lugar para hablar de diálogo o diplomacia», afirmó Araghchi.
Tenía previsto reunirse con los ministros de Asuntos Exteriores europeos en Ginebra para mantener conversaciones, en las que Europa espera establecer una vía de retorno a la diplomacia sobre el programa nuclear de Irán. Israel y el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmaron que Irán estaba trabajando en la construcción de un arma nuclear a través de su programa y que estaba a punto de terminarla
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, dijo el viernes a través de la agencia estatal de noticias Tasnim que «la única forma de poner fin a la guerra impuesta en las condiciones actuales es el cese incondicional de la agresión del enemigo».
Una semana después del inicio de su campaña, Israel afirmó que su ejército había atacado durante la noche decenas de objetivos, entre ellos instalaciones de producción de misiles, un centro de investigación en Teherán e instalaciones militares en el oeste y el centro de Irán.
Irán atacó múltiples objetivos en Israel el jueves, y un misil dañó un hospital. Más de 70 personas resultaron heridas dentro del hospital, según funcionarios israelíes.
Irán lanzó una nueva andanada de misiles contra Israel el viernes, lo que provocó que se activaran las sirenas, según informó el Ejército de Defensa de Israel en una publicación en las redes sociales.
Trump ha alternado entre lanzar advertencias a Teherán e instarle a reanudar las conversaciones nucleares. Esta semana, le dijo a los periodistas que «nadie sabe lo que voy a hacer» con respecto a si Estados Unidos se involucrará directamente en el conflicto aéreo.
A principios de semana, Trump le dijo a los periodistas que creía que si Irán adquiría un arma nuclear, el régimen la utilizaría.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en una conferencia de prensa el jueves que Trump se ha dado dos semanas para decidir sobre Irán. El país debe aceptar poner fin a su programa nuclear y Teherán no puede poseer armas nucleares, según la declaración.
«Basándome en el hecho de que existe una posibilidad sustancial de que se produzcan o no negociaciones con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión de intervenir o no en las próximas dos semanas», declaró Trump en un comunicado leído en voz alta por Leavitt durante la rueda de prensa.
Algunos de los aliados de Trump en el Congreso, entre ellos la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), instaron a Trump a actuar con cautela antes de entrar en guerra con Irán. Otros aliados suyos en el Congreso, como el senador Lindsey Graham (R-S.C.), presionaron para que se adopten medidas más agresivas, afirmó que Irán supone desde hace tiempo una grave amenaza para los intereses de Estados Unidos e Israel.
«El presidente escucha todas las voces del país y toma decisiones basadas en su instinto. Y siempre ha dicho que la diplomacia es su primera opción», dijo Leavitt a los periodistas el jueves, refiriéndose a esas perspectivas.
Con información de Reuters
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