Los republicanos de Texas presentaron el jueves una demanda en la que solicitan a un tribunal de Illinois que ejecute las órdenes de arresto contra los demócratas que abandonaron Texas a principios de esta semana en un intento de impedir que el Partido Republicano apruebe un nuevo mapa de distritos electorales.
La demanda, presentada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dustin Burrows, solicita al Tribunal del Octavo Circuito Judicial de Illinois que ejecute las órdenes de arresto contra los demócratas emitidas en Texas, pero que no son aplicables en otros estados.
“Los representantes de Texas nombrados en este documento esperan que el estado de Illinois les proporcione un refugio seguro para sus acciones políticas y los proteja del proceso legal”, escribieron en la demanda, en referencia a los legisladores demócratas que huyeron a Illinois.
“La Constitución de Estados Unidos, la legislación federal y la doctrina de la cortesía entre estados exigen lo contrario”.
La demanda judicial añade que la Cámara de Representantes de Texas pretende obtener una orden judicial que reconozca las órdenes emitidas a principios de esta semana, solicitando a los jueces de Illinois que emitan “órdenes civiles que ordenen a los funcionarios policiales competentes de Illinois que efectúen la detención civil” de los demócratas de Texas.
También solicita al tribunal que coordine con el sargento de armas de la Cámara y el Departamento de Seguridad Pública de Texas para que los legisladores sean devueltos al estado de la estrella solitaria.
La semana pasada, los demócratas de la Cámara de Representantes del estado abandonaron Texas y se dirigieron a estados como Illinois, Nueva York y Massachusetts con el fin de impedir que los republicanos de la Cámara alcanzaran el quórum, negándoles así la posibilidad de llevar a cabo sus actividades legislativas.
Los demócratas afirmaron que la medida tiene por objeto bloquear la iniciativa de redistribución de distritos, mientras que el gobernador de Texas, Greg Abbott, y otros altos cargos republicanos del estado han pedido su detención.
Abbott advirtió el jueves que los demócratas que huyeron del estado para bloquear la iniciativa republicana de redistribución de distritos del Congreso no lo conseguirán, ya que él seguirá convocando sesiones legislativas extraordinarias para sacar adelante el nuevo mapa.
“Los demócratas actúan como si no fueran a volver mientras esto siga siendo un problema”, declaró Abbott a NBC News en una entrevista emitida el jueves.
“Eso significa que no volverán hasta 2027 o 2028, porque voy a convocar una sesión especial tras otra con los mismos puntos del orden del día”.
Abbott dijo el jueves que el FBI podría estar involucrado en el intento de traer a los demócratas, mientras que el senador John Cornyn (R-Texas) dijo en una publicación en las redes sociales que el director del FBI, Kash Patel, había respondido a una carta en la que se solicitaba la intervención de la agencia.
Cuando la NBC le preguntó si el FBI podría intervenir en la lucha política, el gobernador republicano respondió que “no lo va a revelar, aunque todos puedan estar involucrados o no”, pero que utilizaría “todas las herramientas a nuestro alcance”.
A principios de semana, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, dijo en una rueda de prensa que su administración “va a hacer todo lo posible para proteger a cada uno de ellos”, en referencia a los legisladores demócratas de Texas que se habían trasladado a su estado.
Pritzker y los demócratas de Texas afirmaron que la iniciativa republicana de redistribución de distritos es inconstitucional y que la decisión de los legisladores demócratas de abandonar el estado es necesaria.
En medio de las advertencias de que los demócratas se enfrentarían a sanciones, Pritzker afirmó que sus acciones son un “acto valiente y justo” y que “no les quedó otra opción que abandonar su estado natal para impedir que se celebrara la votación”.
Cuando se dio a conocer el mapa de Texas, el presidente Donald Trump dijo que apoya los esfuerzos del Partido Republicano del estado. Otros estados podrían seguir su ejemplo, les dijo a los periodistas el mes pasado.
“Podría haber otros estados [donde] consigamos otros tres, cuatro o cinco más. Texas sería el más grande”, dijo Trump en julio. “Con un simple rediseño, ganamos cinco escaños”.
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