El gobierno federal está tomando varias medidas para hacer frente a las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), según el administrador de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), Lee Zeldin.
También conocidas como «químicos eternos» porque tardan mucho en descomponerse, las sustancias PFAS se han encontrado en el agua, el aire y el suelo, y se han detectado en seres humanos y animales.
«Hay miles de sustancias químicas PFAS y se encuentran en muchos productos de consumo, comerciales e industriales», afirma la EPA en su página web. «Esto hace que sea un reto estudiar y evaluar los posibles riesgos para la salud humana y el medio ambiente».
Las nuevas medidas anunciadas el 29 de abril giran en torno a tres principios: «reforzar la ciencia, cumplir las obligaciones legales y mejorar la comunicación, y crear asociaciones».
Estas incluyen, entre otras, la designación de un organismo responsable de las PFAS, la aplicación de una estrategia de pruebas en el marco de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas, la resolución de las lagunas de información cuando no todas las sustancias puedan controlarse y medirse, y la realización de más actualizaciones de las orientaciones de la EPA sobre destrucción y eliminación de PFAS.
Las acciones también incluyen el desarrollo de directrices de limitación para los fabricantes de PFAS y los metaacabadores, la aplicación de la Ley de Aguas Limpias sobre el uso de sustancias químicas PFAS, y el establecimiento de un marco claro de responsabilidad.
La EPA también desarrollará asociaciones a nivel estatal para evaluar los riesgos de contaminación por PFAS, avanzar en los esfuerzos de limpieza donde la contaminación por PFAS está afectando al agua potable, y revisar y evaluar las peticiones pendientes de emisiones a la atmósfera.
«Hace tiempo que me preocupan los PFAS y los esfuerzos por ayudar a los estados y las comunidades a hacer frente a la contaminación heredada de sus patios traseros», declaró Zeldin.
«Con el anuncio de hoy, estamos abordando los PFAS desde todas las oficinas de programas de la EPA, avanzando en la investigación y las pruebas, impidiendo que los PFAS lleguen a los sistemas de agua potable, responsabilizando a los contaminadores y proporcionando certidumbre a los receptores pasivos».
«Esto es sólo el principio del trabajo que haremos en materia de PFAS para garantizar que los estadounidenses tengan el aire, la tierra y el agua más limpios».
Los esfuerzos de Zeldin siguen el trabajo centrado en PFAS de la EPA durante la primera administración de Trump, que incluyó el lanzamiento del Plan de Acción PFAS en 2019. Que trabajó para identificar soluciones a corto plazo, así como estrategias a largo plazo para empoderar a los estados, tribus y comunidades locales para abordar PFAS en la fuente para garantizar agua potable segura.
También siguen las acciones emprendidas por la administración Biden, que buscó proteger el agua potable y la tierra de la contaminación por PFAS y actualizó la estrategia nacional de pruebas de PFAS de la agencia.
La EPA señala que los últimos esfuerzos están en consonancia con la iniciativa de Zeldin «Impulsar el gran resurgimiento de Estados Unidos» mediante el fomento del «Pilar 1: Aire, tierra y agua limpios para todos los estadounidenses, y el Pilar 3: Reforma de los permisos, federalismo cooperativo y asociación entre organismos».
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