La ONG Food Monitor Program calificó este viernes de "alarmante" y en progresivo declive la situación de la alimentación en Cuba al presentar una encuesta que sitúa en el 21 % la proporción de población que sufre inseguridad alimentaria.
Según el estudio, presentado virtualmente, "hay una escasez generalizada de todo tipo de productos alimenticios", pero al desabastecimiento se le suman también los prolongados apagones diarios, las dificultades con el abasto de agua y la fuerte pérdida de poder adquisitivo por la elevada inflación.
De hecho, un 7.1 % de los interrogados asegura no comer carne nunca y un 19.3 % dice poder permitírselo una vez a la semana. Un 9.8 % afirma que nunca consume vegetales; y un 40.5 % subraya que nunca consume lácteos.
El 55.1 % de los encuestados afirma realizar tres comidas diarias, por un 29 % que dice hacer dos, un 11.9 % que hace "más de tres" y un 4 % que se limita a una. Además, un 24.6 % aseguró que algunos días no le alcanzó la comida y se fue a dormir con hambre.
La escasez de básicos ha llevado a casi el 72 % de los interrogados a cambiar su dieta y las recetas que habitualmente prepara y un 71.2 % afirma haber sufrido afectaciones a la alimentación por los cortes eléctricos en los últimos tres meses.
Con respecto al abasto de agua, el 38.9 % afirma que tiene acceso a agua potable de forma intermitente, por un 34 % que tiene todos los días y un 24.7 % que lo dispone de él "rara vez", según la tercera edición anual de este estudio.
El 42.2 % de los encuestados dijeron emplear todos sus ingresos para comprar alimentos, seguidos por quienes dedican hasta un 80 % de sus ingresos (36.7 %), los que gastan hasta un 50 % (17.4 %) y quienes gastan hasta un 30 %, apenas un 3.6 % de la población.
Según este estudio, titulado "En Cuba hay hambre 2024" y con 2400 participantes, el 60.9 % de los cubanos considera que ha sufrido una pérdida "considerable" de poder adquisitivo y un 31.1 % mantiene que se le ha limitado "un poco".
Bodega y libreta de abastecimiento
Sobre los establecimientos de alimentación estatales (bodegas), los mayoritarios en Cuba, el 88.9 % consideró que el surtido era "incompleto" o "deficiente" y un 74.6 % calificó la calidad de los productos de "regular" o "pésima".Sobre la libreta de abastecimiento (cartilla de racionamiento), el 84.9 % aseguró que su oferta "cada año es peor en cantidad y calidad" y un 96.6 % subrayó que este sistema de suministro de alimentos subvencionados no satisface sus necesidades.
Los encuestados señalaron como principales causas del desabastecimiento de alimentos en Cuba "la deficiente administración estatal" (64.1 %), el "acaparamiento/corrupción" (26.2 %) y "el embargo estadounidense" (8 %).
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