EE. UU. detiene a un venezolano y un estadounidense por presuntamente evadir sanciones comerciales

Dos personas fueron detenidas el viernes por presuntos cargos de blanqueo de capitales y contrabando de mercancías de Estados Unidos a Venezuela, en violación de las sanciones estadounidenses vigentes, según informó el Departamento de Justicia (DOJ) en un comunicado el 16 de junio.

Los acusados son Juan Carlos Cairo-Padrón, de 56 años, ciudadano venezolano con residencia permanente en Estados Unidos, y Thomas Michael Fortinberry, de 51 años, ciudadano estadounidense de Alabama. Se les acusa de vender catalizadores químicos, equipos industriales y servicios relacionados a acerías y empresas petroquímicas propiedad del gobierno venezolano y sujetas a sanciones estadounidenses.

«El plan de Cairo y Fortinberry implicaba el uso de empresas ficticias estadounidenses y extranjeras que actuaban como intermediarias en los documentos de envío», afirmó el DOJ.

El departamento afirmó que ambos participaron en actividades «diseñadas para ocultar el hecho de que los bienes y servicios estaban destinados a entidades sancionadas».

Se les acusa de llevar a cabo el plan desde al menos 2022, desviando millones de dólares en mercancías a Venezuela en el proceso. Según el Departamento de Justicia, utilizaron principalmente proveedores chinos para enviar los artículos.

Según el Departamento de Justicia, los acusados transfirieron millones de dólares entre cuentas bancarias en China, España y Estados Unidos «con el fin de continuar con su plan de evasión de sanciones y ocultar a las verdaderas partes implicadas».

Si son declarados culpables, ambos individuos se enfrentan a 10 años de prisión por cargos de contrabando y a una pena de cárcel de hasta 20 años por violar las sanciones y las normas contra el blanqueo de capitales.

The Epoch Times no pudo contactar con los representantes legales de Cairo y Fortinberry.

Estados Unidos no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo del país. Le impuso sanciones tras las elecciones de 2024 en Venezuela.

El Tesoro dijo el 10 de enero que su Oficina de Control de Activos Extranjeros sancionaría a ocho funcionarios venezolanos que dirigen organismos que permiten la «represión y la subversión de la democracia en Venezuela» por parte del régimen socialista.

«En los meses transcurridos desde las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio de 2024, Estados Unidos y sus aliados en la región presiona a Maduro para que se comprometa a una transición democrática», afirmó el Tesoro.

«En cambio, Maduro y sus representantes continúan con su violenta represión en un intento por mantener el poder», ignorando el clamor del pueblo venezolano por la rendición de cuentas democrática, añadió.

Sanciones al régimen venezolano

Se impuso un arancel del 25 por ciento a esos países. El arancel también se aplica a los países que adquieren petróleo venezolano de forma indirecta a través de terceros. El arancel expirará un año después de que el país deje de importar petróleo de la nación sudamericana.

Según la Casa Blanca, el régimen de Maduro representaba «una amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad nacional de Estados Unidos. Acusó al régimen de socavar sistemáticamente las instituciones democráticas y de suprimir las elecciones libres y justas.

«La corrupción endémica y la mala gestión de Venezuela bajo el mandato de Maduro han aplastado a su pueblo y desencadenado una crisis humanitaria y de salud pública en la región», afirma una nota informativa de la Casa Blanca. «Millones de venezolanos han huido del régimen opresivo de Maduro, lo que supone una carga significativa para los países vecinos y desestabiliza el hemisferio occidental».

Trump también impuso restricciones de viaje a los venezolanos mediante un decreto del 4 de junio. Se suspendió la entrada a Estados Unidos a los ciudadanos venezolanos con visados de negocios, turísticos, de intercambio cultural y de estudiantes.

«Venezuela carece de una autoridad central competente o cooperativa para expedir pasaportes o documentos civiles, y no cuenta con medidas adecuadas de selección y verificación», escribió el presidente en la proclamación.

En una declaración en vídeo, Trump afirmó que Estados Unidos «no puede tener una migración abierta desde ningún país en el que no podamos verificar y seleccionar personas de forma segura y fiable».