Una investigación de un mes en Texas atrapó a 244 presuntos depredadores sexuales infantiles en línea, anunciaron el FBI y otras agencias en una conferencia de prensa el 10 de junio en Dallas.
"Los estamos sacando de las calles y no nos detendremos", escribió el director del FBI, Kash Patel, en una publicación en redes sociales.
El agente especial a cargo de la oficina del FBI en Dallas, R. Joseph Rothrock, dijo a los periodistas que un objetivo común unía a más de 70 agencias federales, estatales y locales: "rescatar a los niños del abuso y la explotación".
Este es el segundo mes consecutivo en que el FBI anuncia arrestos a gran escala de presuntos depredadores sexuales infantiles en línea. Estos casos son considerados de alta prioridad para el Departamento de Justicia del presidente Donald Trump, declaró Patel el mes pasado, al anunciar el arresto de 205 sospechosos en una redada nacional llamada Operación Restaurar la Justicia.
La investigación con sede en Texas, denominada Operación Escudo Soteria, "rescató a 109 niños" y recopiló "terabytes de datos ilícitos", según el FBI, y añadió que se analizan más a fondo los dispositivos electrónicos. La nueva evidencia podría conducir a arrestos adicionales o a la identificación de víctimas.
Las autoridades no revelaron detalles de los cargos. Sin embargo, en la conferencia de prensa, mostraron los nombres y fotografías de los acusados. Las siluetas sirvieron como marcadores para 22 sospechosos cuyas fotografías no estaban disponibles; algunos eran menores de edad y al menos uno no fue identificado públicamente porque aún no había sido arrestado.
El esfuerzo demuestra el compromiso de la agencia de "perseguir sin descanso a quienes se aprovechan de menores y garantizar que los sobrevivientes ya no sean silenciados ni se escondan en las sombras", declaró el FBI de Dallas.
Recibió con agrado los comentarios de los jefes de policía de Texas cuyos departamentos participaron en la operación.
El jefe de policía de Dallas, Daniel C. Comeaux, afirmó que la operación, que comenzó en abril, implicó "un gran esfuerzo de equipo". Su departamento es la agencia líder del Grupo de Trabajo contra Delitos Infantiles por Internet del Norte de Texas.
El jefe de policía de Wylie, Anthony Henderson, declaró: "El trauma infligido por estos delitos es profundo y afecta no solo a las víctimas, sino también a sus familias y a comunidades enteras".
"Con cada arresto realizado y cada niño protegido, la operación nos acerca a una comunidad más segura", dijo Henderson.

El jefe de policía de Plano, Ed Drain, calificó la explotación infantil en línea como "uno de los delitos más insidiosos que enfrentamos como sociedad".
"Afecta a todas las comunidades, traspasa todas las fronteras y deja un daño duradero en sus víctimas más jóvenes", declaró Drain. "La Operación Escudo Soteria reunió un nivel de colaboración y determinación sin precedentes para afrontar esta crisis de frente".
El jefe de policía de Garland, Jeff Bryan, afirmó que la operación "fue más que una iniciativa de seguridad; se constituyó en una misión para rescatar, proteger y restaurar la esperanza".
"La magnitud de esta operación transmite un mensaje contundente: los depredadores serán perseguidos y los sobrevivientes nunca estarán solos", afirmó.
Bryan expresó su gratitud al FBI, al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados y a todas las demás agencias que participaron en la "incansable labor".
"Esta operación demuestra nuestro compromiso compartido con la seguridad de cada uno de los niños en todas las comunidades", concluyó.
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