Las autoridades federales arrestaron a 205 sospechosos por presuntos delitos sexuales contra menores, según anunciaron la fiscal general Pam Bondi y el director del FBI, Kash Patel, el 7 de mayo en una rueda de prensa en Washington.
"La operación permitió rescatar a 115 niños", según un comunicado de la Fiscalía General de Estados Unidos.
La redada, que duró cinco días, fue una “operación nacional sin precedentes” que capturó a depredadores que “se ocultan tras una computadora y atacan a nuestros niños”, afirmó Bondi.
Ella y Patel prometieron procesar a los sospechosos con todo el peso de la ley. Algunos cargos podrían conllevar cadena perpetua tras la condena, dijo Bondi.
“Si dañan a nuestros niños, no encontrarán refugio”, advirtió Patel.
“No hay lugar donde no los perseguiremos. No hay lugar donde no los buscaremos, ni jaula donde no los meteremos si hacen daño a nuestros niños”.
Según un comunicado del Departamento de Justicia, los sospechosos habrían cometido diversos delitos, entre ellos la producción, distribución y posesión de pornografía infantil, la captación y el transporte de menores a través de Internet y el tráfico sexual de niños.
Patel destacó los casos de varios de los detenidos, entre ellos el de un inmigrante ilegal procedente de México acusado de transportar a un menor a través de la frontera estatal. Entre los sospechosos también se encontraban dos agentes de policía, uno de Minneapolis y otro exagente del Departamento de Policía Metropolitana de Washington, a quienes Patel acusó de violar "no solo la ley, sino también la confianza pública".
Bondi instó a los padres a vigilar la actividad en línea de sus hijos, ya que interacciones aparentemente inocentes pueden convertirse "de un mensaje instantáneo a una pesadilla instantánea".
"Padres: están hablando con sus hijos como si fueran otros niños, y no lo son; son depredadores. Se hacen pasar por niños", dijo.
A veces, los presuntos depredadores persuaden a los niños "para que publiquen fotos explícitas de sí mismos" y luego utilizan esas imágenes "para intentar chantajear a los niños", dijo Bondi. Estos casos están contribuyendo al aumento de la tasa de suicidios entre los adolescentes de 14 a 17 años, dijo Bondi.
El director del FBI, Kash Patel, habla en el Departamento de Estado en Washington el 6 de marzo de 2025. (Jim Watson/AFP a través de Getty Images)Patel dijo que la operación policial, denominada "Operación Restaurar la Justicia", demuestra que el Departamento de Justicia, bajo la presidencia de Donald Trump, está dando prioridad a este tipo de investigaciones y enjuiciamientos. Patel y Bondi elogiaron al personal que se dedica a llevar ante la justicia a criminales que atacan a niños.
“Estas personas no descansan”, dijo Patel, agradeciendo a las 55 oficinas locales del FBI, a más de 90 fiscalías federales, entre otros, así como al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
En una publicación en la red social X, Patel afirmó que el trabajo de estos investigadores "sin duda salvó vidas y protegió a niños vulnerables de más crímenes horribles".
Bondi señaló que trabajar en casos de “depravación” afecta a los agentes del FBI y a los fiscales.
“Trabajan incansablemente en línea, tratando con lo peor de nuestra sociedad... con quienes se ocultan tras una computadora y atacan a nuestros niños”, afirmó.
“Nuestros agentes y nuestros fiscales lidian con esto todos los días para sacar a estos monstruos de las calles”.
Bondi señaló que los casos se extienden por todo Estados Unidos, "desde California hasta Nueva York y Florida".
El Departamento de Justicia afirmó en un comunicado que los casos "se presentaron como parte del Proyecto de Infancia Segura, una iniciativa nacional para combatir la epidemia de explotación y abuso sexual infantil". Ese programa, puesto en marcha en mayo de 2006, "reúne recursos federales, estatales y locales para localizar, detener y enjuiciar mejor a las personas que explotan a los niños a través de Internet, así como para identificar y rescatar a las víctimas", según el departamento.
Los casos de presunta explotación infantil pueden denunciarse a la línea de información del FBI en el 1-800-CALL-FBI (225-5324), tips.fbi.gov, o llamando a la oficina local del FBI, según informó el departamento en un comunicado.
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